En qué causa apelaron el sobreseimiento de Pablo Moyano y qué chances hay de que sea juzgado

El sindicalista está investigado como presunto jefe de una asociación ilícita junto con la barra brava de Independiente, y podría ser llevado a juicio oral y público.

Con un pronunciamiento muy duro, descalificando todo lo actuado por la jueza Brenda Madrid, el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, apeló el sobreseimiento que la magistrada había hecho sobre Pablo Moyano en la causa en la que se lo investiga como jefe de una asociación ilícita junto con la barra brava de Independiente.

Además, remarcó un dato clave que la Cámara ya le había observado a la jueza tiempo atrás: que si mandó a juicio a otros personajes de la Comisión Directiva del club con estas mismas pruebas, es imposible que no las tome en cuenta al analizar la situación del ex vicepresidente del club de Avellaneda.

El escenario parece complicado para la magistrada y para Moyano, ya que la apelación vuelve a fundamentar cada punto que considera contradictorio del sobreseimiento.

Por eso es que es poco probable que la Cámara llegue ahora a un veredicto diferente al de volver a revocar el sobreseimiento. Y si eso sucede a la jueza Madrid no le quedará más instancia que elevar al líder de los Camioneros a juicio oral y público.

Los fundamentos de la apelación

En esa situación, mientras tanto, ya se encuentran otros directivos de Independiente, como el ex secretario general del club y mano derecha de los Moyano, Héctor «Yoyo» Maldonado; y el ex vicepresidente primero Noray Nakis. Además de varios barrabravas encabezados por el conocido Pablo «Bebote» Álvarez.

Uno de los argumentos por los cuales la jueza había decidido sobreseer a Moyano es que si bien daba por probada la existencia de una asociación ilícita, ella «cortaba la línea» en Maldonado y Nakis. Pero Scalera apela a una escucha telefónica en la que queda claro que esos dirigentes no decidían nada por sí solos.

Incluso Maldonado, quien tenía más peso de los dos, era apodado entre la barra brava de Independiente como «el Cuatro», como un apócope de «cuatro de copas». Y eso era porque no decidía nada sin consultar con el «Salvaje», tal como en el mundo barra lo apodaban a Moyano.

VUELVEN A EXTENDER LA CONCILIACIÓN PARA EVITAR EL PARO QUE AFECTARÍA AL GASODUCTO KIRCHNER

En la escucha telefónica uno de los que habla es Roberto Petrov, alias «El Polaco», histórico custodio de los Moyano, habitual concurrente al palco de la familia sindical en el estadio Libertadores de América y puesto a controlar a «Bebote» en el paravalanchas del estadio de Independiente.

Para el fiscal, Pablo Moyano avalaba todo

«El Polaco» le dice a «Bebote» que «ya le mandé mensajes a los dos. Al Cuatro por lo tuyo y al otro por lo del viaje». Lo tuyo, según Bebote, era el dinero en efectivo que recibía. Lo del viaje era el dinero para los traslados y estadías de la barra en el exterior cuando Independiente jugaba por Copa Sudamericana, con cifras cercanas a los 200.000 dólares.

Por otro lado el fiscal apunta que es insólito que la jueza sostenga que la responsabilidad de entregar los 1.200 carnets pagos por el club a la barra y los tickets para la reventa de entradas quedaran en manos de un empleado de la institución de nombre Luis, sin que Moyano avalara toda la maniobra.

LA UTA RATIFICÓ EL PARO DE COLECTIVOS EN EL INTERIOR POR FRACASO DE LA REUNIÓN EN TRABAJO

Por último, la jueza había valorado que el fiscal direccionó la causa contra el sindicalista por designios del poder político de entonces. El fiscal no sólo negó el presunto lawfare, sino que consideró al sobreseimiento como un mamaracho jurídico: «Las anomalías procesales la han llevado al absurdo sobre el que basa el temperamento adoptado».

Por eso le pidió a la Cámara que revoque todo y mande a Moyano a juicio oral y público: «Nadie puede creer que todo pasaba por debajo de sus narices sin su consentimiento. Hay prueba concreta de la acusación que se le endilga».