Precarización en Re/Max Argentina: denuncian que no paga cargas sociales ni aportes y que en sus inmobiliarias son todos monotributistas

La multinacional acumula denuncias de martilleros y corredores, que la observan como una máquina de facturar con 0 inversión y mera precarización laboral.

Los ánimos están que arden en el ámbito de los martilleros y corredores inmobiliarios.

Ocurre que la expansión que viene evidenciando el modelo de franquicias que encabeza RE/MAX amenaza la supervivencia de los actores tradicionales de la actividad, que ya activaron una cruzada judicial con la idea de desarticular otra propuesta que factura millones vía una presunta precarización laboral.

En concreto, los colegios del ramo apuntan contra RE/MAX por operar bajo un sistema que, denuncian, estaría promoviendo inmobiliarias sin empleados propios, utiliza a los matriculados como meros «presta nombres» y alienta la multiplicación de «brokers» a través de cursos dictados por la misma compañía.

En esas actividades, que se extienden por breves semanas a diferencia de la formación universitaria que se exige entre martilleros, fuentes del ámbito de los martilleros aseguraron al sitio iProfesional que los interesados abonan matriculas abultadas y hasta deben efectuar pagos adicionales en conceptos como vestimenta o uso de cartelería con los colores y logo del franquiciante.

«Son como un Rappi pero de las inmobiliarias. Dan un entrenamiento de 15 días a los vendedores, que lejos están de estar en relación de dependencia: son todos monotributistas. Estos tienen que pagar hasta por el escritorio que luego utilizan. Consiguen que alguien ponga su matrícula y así habilitan puntos de venta o alquiler con una veintena de brokers o más. No hay ética y se destruye nuestra profesión», dijo a este medio un representante de la Cámara de Martilleros de Mar del Plata.

Precisamente desde esa entidad su titular, Miguel Ángel Dionisio, expuso que las acciones judiciales elevadas apuntan a «terminar con la competencia desleal que propone este sistema», y aseguró que las presentaciones ya están en instancias de la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires.

«Estamos en contra de que se presten nombres para estas empresas y, por supuesto, muy en contra de la falta de personal en blanco. No hay creación de fuentes de trabajo. Se tiene que operar con profesionales y eso no se cumple. El martillero, el corredor público, es un profesional universitario. Enfrente tenemos a personas con cursos de 15 días dictados por la misma empresa», detalló.

La posición de Dionisio también es compartida por Carlos Prono, secretario del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires, quien en diálogo con iProfesional sostuvo que RE/MAX y sus similares «practican un ejercicio ilegal de la profesión».

«La ley profesional obliga a operar con nombre propio, ni siquiera las sociedades se ven exceptuadas de eso. El marco establece para esa figura que todos sus integrantes deben estar matriculados. Sin embargo, esto no ocurre con las empresas de franquicias. Se ‘prestan» nombres de matriculados para llevar a cabo las operaciones», aseguró.

Prono sostuvo que, a partir de esas presuntas irregularidades, los colegios sobre todo en la provincia de Buenos Aires comenzaron a activar acciones en la Justicia con intención de erradicar las prácticas de «presta nombres» que posibilitan la expansión comercial de las inmobiliarias RE/MAX.

«Hasta ahora, los fallos firmes siempre le han dado la razón a los colegios. Las instituciones han tomado la decisión, además, de no colegiar a ninguna persona que tenga vínculo o cercanía con este tipo de empresas», precisó.

Acción contra RE/MAX SRL

En la charla con iProfesional, el secretario del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires expuso que a fines del año pasado los 20 colegios bonaerenses presentaron ante la Justicia una denuncia contra RE/MAX Argentina SRL porque violaría la ley 10.973 que reglamenta el ejercicio de la actividad profesional de martilleros y corredores públicos.

«Como punto de partida, lo concreto es que la empresa no tiene a todos sus empleados matriculados, trabajando con nombre propio. Tienen a personas que han formado en cursos internos operando con monotributo. Se está vulnerando la ley, hay mala praxis», señaló.

Prono comentó a este medio que, además de los fallos ya cosechados por los colegios de la Provincia, también se multiplican los pronunciamientos de sendos concejos deliberantes bonaerenses que entienden a RE/MAX como un riesgo para la supervivencia de precisamente martilleros y corredores colegiados.

«Azul, Tandil, Mercedes, Lomas de Zamora, por poner unos nombres, son distritos donde los concejos deliberantes se pronunciaron en defensa de nuestra profesión. Igualmente, se esperan más acciones de apoyo en breve, sobre todo en el conurbano bonaerense. Esa área es, justamente, una de las que más sufre una proliferación de estas franquicias», expresó.

En el diálogo con iProfesional, tanto Dionisio como Prono midieron cada una de las palabras al momento de referirse al accionar de la compañía en cuestión.

Según los representantes del sector de los martilleros y corredores, desde que el accionar de RE/MAX cobró mayor visibilidad, la firma comenzó a recurrir con mayor asiduidad, con el fin de acallar cualquier crítica o cuestionamiento, a opciones como el envío de cartas documento.

«Son compañías multinacionales con un soporte económico significativo. Incluso muy fuertes en los medios de comunicación», dijo Prono. «Detrás de las empresas de franquicias de este estilo hay grupos de abogados muy grandes. Cada vez que se los menciona de alguna forma es un ir y venir de cartas documento», reconoció Dionisio.

Sentencias y cuestionamientos

En febrero de este año, la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo dictó una sentencia en contra de RE/MAX, al señalar «que ejerce la actividad con un despliegue derivado a terceros» lo cual indica que «se facilita la matrícula a personas que se encuentran imposibilitadas de ejercer la profesión de martillero por no contar con un título habilitante», según declaró en ese momento Santiago López Akimenco, titular de la Asociación de Martilleros La Plata.

En su escrito, el juez Gustavo De Santis expresó que RE/MAX que ejerce la actividad «bajo una marca comercial extraña a las variables legales…», y expuso que, a pesar de ser matriculados (los responsables de la empresa), cometen un delito al facilitarle a una persona (agente) ejercer actos propios de una profesión para la que se requiere una habilitación o título.

Ya en mayo de 2019, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ratificó en fallo unánime la sanción de un año de suspensión a un martillero y corredor público por operar bajo la modalidad de una franquicia inmobiliaria.

En el transcurso de ese mes, Aníbal Fortuna, presidente del Colegio de Martilleros de la Provincia de Buenos Aires departamental La Plata, cargó duro contra la compañía en declaraciones a medios locales.

«RE/MAX es un nombre de fantasía y los que lo componen son agentes inmobiliarios que tampoco existen. Se trata de una franquicia internacional de Estados Unidos que se ha instalado en Argentina y toma a martilleros en una sociedad que no está permitida por ley», argumentó.

«En realidad es una empresa prestadora de servicios para martilleros que deben comprar la franquicia en un sistema como el de Tupperware, con un líder va sumando nuevos agentes y ahí se va formando como una pirámide. La mayoría de los agentes son personas que ni siquiera son martilleros. Hay un único profesional que está habilitando a todo una franquicia», amplió.

Fortuna fue más allá: en dichos a medios platenses señaló la existencia de «denuncias de operaciones firmadas por agentes de RE/MAX que no están matriculados. Hay personas que han perdido dinero por operar con agentes que no están matriculados».

La respuesta de la compañía no se hizo esperar. Así, en julio de este año, representantes legales del franquiciante intimaron al titular del Colegio de Martilleros departamental La Plata para que se retracte de sus dichos respecto de la presunta ilegalidad que rodea a toda la operatoria de la firma de servicios inmobiliarios.

Según los abogados de la multinacional, Fortuna ejecuta una persecución para perjudicar a la empresa. Y sus declaraciones «lesionaron, violaron y afectaron el buen nombre, honor, credibilidad y reputación de RE/MAX» sin «causa legítima». Lejos de dejarse intimidar, Fortuna nunca cambió sus dichos. Ante este comportamiento, la compañía inició una demanda judicial.