Panaderos porteños: el motivo por el cual denuncian que su líder firmó «salarios a la baja» 

Los afiliados de la seccional apuntan que José Luis Sánchez es dueño de panaderías, y que «no se puede estar de los dos lados del mostrador».

Una grave denuncia surgió en la seccional Capital de la Unión de Personal de Panaderías y Afines (UPPA), que apunta directamente a su secretario general. Según los propios afiliados, José Luis Sánchez firmó «salarios a la baja» por ser dueño de panaderías.

En ese marco es que hoy a las 15 se realizará un Congreso en la sede gremial ubicada en la avenida Belgrano 3682, en Capital Federal. Todo indica que se vivirán muy tensos, donde el líder será apuntado duramente.

«No puede atender de los dos lados del mostrador», remarcó uno de los afiliados denunciantes. Y agregó que «si sos una cosa, no sos otra. Y él ante todo es patronal, no el dirigente que defiende el derecho de los trabajadores». 

El sueldo básico en Capital está en los $120.000, cuando en el resto del país ronda los $200.000. Por eso es que se afirma que Sánchez está dañando el salario de todos los trabajadores panaderos.  

Panaderos porteños: intervendría la Justicia

El afiliado que comenzó a exponer la situación es Carlos Mamani, quien realizó una presentación en el Ministerio de Trabajo de la Nación, que incluso puede tener un vuelco final hacia una causa judicial para que el dirigente sea investigado. 

Por otra parte, ayer otro grupo de trabajadores perteneciente al sindicato objetó la Memoria y Balance que tendría que ser revisada y votada hoy en asamblea, adelantando su voto negativo por encontrar serias irregularidades en su confección.

Hay que subrayar que no es la primera vez que Sánchez es objeto de graves acusaciones. Como contó Gestión Sindical a principios de febrero, empleados de la fábrica «El abuelo» fueron atacados por sindicalistas que respondían al secretario general cuando reclamaban por el despido injustificado de un compañero.

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Los trabajadores pertenecientes a la UPPA habían decidido manifestarse en la sede de Panaderos de Capital Federal, asegurando que hubo sólo cuestiones ideológicas detrás del despido.

Y la molestia era mayor porque consideraban que en el sindicato se mostraron muy pasivos ante el caso. Por ese motivo organizaron una movilización, durante la cual fueron agredidos violentamente.

El trabajador despedido

La víctima del despido «injusto e arbitrario» fue Martín Ezequiel Palermo, y sus compañeros no dudaron en afirmar que el propio Sánchez fue cómplice de la desafectación «irregular y sin causa».

Además, aseguraron que todo obedece, en realidad, a cuestiones ideológicas por las cuales el titular de la filial del gremio sentía amenazada su conducción.

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Según la carta documento enviada a Palermo, la decisión de la empresa se apoya en que el despedido «trabajaba a desgano», aunque la firma no brindó ninguna prueba respecto a esa acusación.

Eso fue lo que aumentó la bronca entre los compañeros del trabajador, quienes junto con los delegados de la planta panificadora se hicieron presentes en la sede de la filial. Y allí fueron duramente desalojados por los sindicalistas que responden a Sánchez.