Nuevo conflicto en planta metalúrgica del grupo Techint en el conurbano bonaerense

Trabajadores de la firma Tenaris Siat del distrito de Lanús denunciaron al menos un despido y tres sanciones, en el marco de una serie de cambios internos, con despido de tercerizados y falta de cobertura de cargos en la línea de producción. “Vienen otra vez por la organización sindical”, alertan. Hubo una audiencia en el Ministerio de Trabajo. El conflicto se da a horas que la UOM inicio medidas de fuerza por la falta de acuerdo en las paritarias.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Hace poco más de un año, los trabajadores de la metalúrgica Tenaris Siat, perteneciente al poderoso grupo Techint, lograban la reincorporación de 15 empleados, despedidos en el marco de un conflicto iniciado unas semanas antes. Las denuncias de persecución sindical contra la firma –los cesanteados eran casi todos integrantes de la Comisión Interna y activistas políticos –y la movilización hicieron dar marcha atrás a la empresa, que firmó en la delegación de Lanús del Ministerio de Trabajo provincial el acuerdo final. Pero por estas horas, otra vez la planta ubicada en la localidad de Valentín Alsina está en pleno conflicto. Se trata de un nuevo paro por el despido de al menos un operario y la suspensión de tres más, lo que generó tensión en la planta. Los delegados alertan que se trata del preludio para nuevos despidos en el lugar. El conflicto se da a horas de la que UOM inicie medidas de fuerza por la falta de acuerdo en las paritarias de este año.

La empresa Tenaris Siat pertenece al grupo Techint, liderado por el empresario ítalo-argentino Paolo Rocca, y volvió a ser noticia por el paro iniciado ayer en su plante de Valentín Alsina, en el sur del conurbano bonaerense. Allí, un gerente tuvo en desacuerdo con cuatro operarios, a quien los acuso de estar descansando en el baño. El hecho ocurrió el lunes, y ayer martes uno de ellos fue despedido y los otros tres suspendidos. “Buscan disciplinar a los trabajadores, sancionando a un grupo para que todos acaten las medidas que luego se imponen. Vienen por los derechos de todos”, le contó a Gestión Sindical uno de los empleados, que pidió no ser nombrado para evitar represarías. Según su relato, desde hace un tiempo la empresa está implementando algunos cambios en la organización interna, como nuevos regímenes de turnos y la disminución de operarios en varias líneas de trabajo, con el objetivo de “bajar los costos”. “Con esa excusa están precarizando la actividad diaria, violando incluso el estatuto de los metalúrgicos. Además, hubo despidos de personas de las empresas tercerizadas que cumplen funciones en el lugar. Por lo que sabemos esto se repite en otras plantas del grupo”, agregó el mismo empleado en estricto off.

No es la primera vez que el grupo Techint es denunciado por sus prácticas laborales. En el último año y medio hubo conflictos sindicales en diversas plantas de su propiedad. Su cruzada contra “los costos laborales” hizo que muchas veces amenazara con irse a producir a Brasil, una situación que también preocupa en Lanús. “hay amenazas de cierra, los gerentes dicen que o achicamos los gastos o se mudan. Es una extorsión”, agregaron las mismas fuentes. Luego del nuevo conflicto, la asamblea de trabajadores aprobó paralizar las actividades, y hoy miércoles hubo una primera audiencia en la delegación local del Ministerio de Trabajo para buscar un acuerdo para la reincorporación del despedido y el fin de las sanciones y las situaciones irregulares. “Es el comienzo de una ofensiva nueva contra la organización sindical, estamos seguros que intentarán otra vez sacar de la planta a los trabajadores sindicalizados o politizados”, alertan desde el cuerpo de delegados, que recordaron que las sanciones se dieron al mismo tiempo que la UOM realizaba marchas en todo el país por paritarias.

La planta de Tenaris en Valentín Alsina fue escenario de un tenso conflicto a comienzos del 2016, cuando la empresa despidió a 15 trabajadores, la mayoría delegados y activistas políticos. esto fue considerado “una clara persecución sindical” por la firma del grupo Techint, lo que generó una huelga y movilizaciones junto a otros sectores gremiales. Luego de la conciliación obligatoria y varias audiencias en el Ministerio de Trabajo, se acordó la reincorporación de los cesanteados, y la puesta en marcha de un sistema de suspensiones rotativas que evitara nuevos despidos. Con el correr de los meses, hubo denuncias de incumplimiento de las condiciones del acuerdo, perjudicando a los cesanteados que dieron inicio al conflicto. “Se mantiene así, la situación de persecución gremial denunciada por los trabajadores como causa de su despido”, denunció en su momento el delegado José Villa.

El nuevo conflicto se da en el marco del inicio de medidas de fuerza en la UOM, el gremio de los metalúrgicos. Luego de que fracasara la última audiencia de paritarias entre las cámaras del sector y el gremio que conduce Antonio Caló, se decidió que desde mañana jueves hay paros de dos horas rotativos en todas las plantas del país. Las posturas empresariales no se mueven de un aumento del 22 por ciento en tres cuotas, mientras el sindicato reclama 30 por ciento de suba. “Lamentablemente, tuvimos paciencia pero los empresarios mantienen la oferta de la última reunión, por lo cual pondremos en marcha el plan de lucha”, advirtió el ex titular de la CGT, hoy alineado a la candidatura de Florencio Randazzo. La UOM, que no logró sellar un bono de fin de año, asegura que con esa suba se podrá “garantizar que los trabajadores metalúrgicos de los escalafones más bajos lleguen a un salario de 13 mil pesos y no queden por debajo la línea de la pobreza”.