Macri, peor que la pandemia: el empleo asalariado privado creció por primera vez desde abril de 2018
Según un informe del Ministerio de Trabajo, distintas variables como un mínimo repunte del empleo asalariado, la incorporación de personal y la mejora de las expectativas empresarias permiten ilusionarse con una lenta pero firme recuperación económica. Otra buena noticia es que bajaron las suspensiones casi a la mitad.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación encabezado por Claudio Moroni emitió un informe técnico sobre el Panorama Mensual del Trabajo Registrado para septiembre y octubre según el análisis de los datos construidos en la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), y los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
En el mismo se vislumbra que por primera vez desde el fatídico marzo que dio paso al aislamiento obligatorio producto de la pandemia, el empleo asalariado registrado en empresas privadas pareciera repuntar. En septiembre, marcó una tímida variación mensual del 0,1%, que dado el contexto, invita a ilusionarse.
Según muestra el informe, en septiembre de este año, el total del trabajo privado registrado continuó exhibiendo crecimiento, pero por primera vez desde la irrupción de la pandemia el empleo asalariado aportó positivamente a este comportamiento.
Para el mes de octubre, según el relevamiento de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), la tasa de incorporación de personal, aun en bajos niveles históricos, registró un leve incremento con respecto al mes anterior y las suspensiones, instrumento ampliamente utilizado en los sectores económicos más afectados, se redujeron a casi la mitad de lo registrado en los primeros meses de la pandemia.
Según esta misma encuesta, las expectativas empresarias respecto a la contratación de trabajadores para el próximo trimestre arrojaron un resultado positivo por primera vez desde febrero.
La actividad económica continuó mostrando signos de evidente recuperación mientras el empleo está acompañando tímidamente este comportamiento. Desde la cartera laboral afirman que esto es consecuencia directa del impacto positivo de las medidas implementadas y de los consensos sociales alcanzados que, desde el inicio de la crisis causada por la pandemia, buscaron sostener el nivel de empleo amortiguando los efectos sobre la población trabajadora.
Para probar el punto, hacen una comparación con la evolución del empleo registrado en Chile y Brasil, para concluir que «Actualmente, aun cuando las economías de los tres países se están recuperando, la caída del empleo registrado sigue siendo mucho mayor en Brasil y en Chile que en Argentina».
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