Luego de la tregua, los investigadores advierten: “Lo que está en juego es el futuro global del sistema científico”
Los becarios y trabajadores del sector acordaron levantar la toma y darle una tregua al gobierno hasta el próximo martes, cuando se deberá dar respuesta a sus reclamos. Las agrupaciones y gremios valoraron la organización y advirtieron que no dudarán en volver a tomar medidas si no se cumple lo acordado. Piden la renuncia del ministro Barañao: “No puede dar la cara”.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Luego de más de una semana se conflicto, que incluyó la toma de la sede del Ministerio de Ciencia y Tecnología, se alcanzó ayer martes una pequeña tregua en el conflicto entre los investigadores y becarios del CONICET y las autoridades de la cartera científica. Luego de una cumbre encabezada por el ministro Lino Barañao y referentes de las organizaciones de investigadores y gremios del sector, se levantó la medida de fuerza, en el marco de un cuarto intermedio hasta el martes próximo, cuando vuelven a verse las caras. Si bien no hay una solución de fondo al reclamo por los casi 500 becarios expulsados del sistema, se ofreció extender por dos semanas el límite para concretar los pases a las universidades nacionales, la alternativa ofrecida para evitar los despidos. Durante la toma, se realizaron varias actividades, que contaron con el apoyo de diversos sectores. Además, hubo duras críticas a la figura de Barañao, a quien le pidieron que dé un paso al costado.
La tregua en el conflicto científico llegó luego que el ministro Barañao recibiera finalmente a los investigadores y los gremios, luego de más de siete días de toma de la sede del ministerio en el barrio de Palermo. El funcionario recibió a gremios y agrupaciones para intentar destrabar el conflicto que explotó el diciembre del 2015, cuando por el recorte presupuestario unos 500 becarios aceptados para el ingreso al CONICET fueron dados de baja, lo que generó un conflicto todavía no resuelto. Ante el incumplimiento de lo acordado entre las partes, la semana pasada se inició una toma, que duró hasta ayer martes. Participaron de la toma grupos que representan a los investigadores, como la Red Federal de Afectados, Jóvenes Científicos Precarizados (JCP), Becarios empoderados y Científicos y universitarios autoconvocados, además de gremios del sector, como ATE-CONICET. Además, hubo apoyo de gremios universitarios, como CONADU.
“La palabra tregua describe bien lo que sucedió”, aseguró Alejandro Muntó, del colectivo JCP. En diálogo con Gestión Sindical, el investigador remarcó que “pasaron 8 días de toma para el que ministro Barañao acceda a recibirnos y retomar la negociación que se había interrumpido por decisión suya”. Muntó recordó que los reclamos son los mismos desde hace un tiempo: estabilidad laboral para los 500 despedidos del CONICET que año pasado, y que esos cargos en las universidades tengan el nivel salarial acorde a los del consejo, según los concursos ganados. “Los funcionarios se comprometieron a llevar este reclamo a la secretaría de Políticas Universitarias, con el compromiso de evaluar alternativas para que esto pueda cumplirse”, agregó. el próximo martes por la mañana habrá un nuevo encuentro para saber la respuesta a estos reclamos.
“El primer balance que hacemos es que este proceso expresó el compromiso de todos los trabajadores científicos con este reclamo gremial, quedó en claro que no son solamente esos 500 puestos de trabajo, además lo que está en juego es el futuro global del sistema científico en la argentina”, aseguró Muntó, quien remarco lo masivo de la toma, y de la forma democrática de tomar las decisiones. “Mientras las autoridades se las ve envalentonadas, dispuestas a avanzar con los recortes y el ajuste, los trabajadores demostramos que estamos muy bien organizados, fortalecidos en nuestros reclamos, que lo hacemos de forma democrática, decidiendo en asamblea, y no vacilaremos en volver a las medidas de acción directa cuando sea necesario, si no aparecen respuestas y si el ministro sigue dándole la espalda a los trabajadores”, dijo el investigador.
En estos días de toma, se realizó una intensa campaña por redes sociales, y por día más de 100 científicos y becarios se turnaron para dormir en el suelo del ministerio. Durante las jornadas no sólo se plasmó el reclamo gremial, sino que hubo debates sobre el sistema científico y tecnológico, y se realizaron actividades de divulgación. En medio, el ministro Barañao realizó declaraciones contra la toma y los reclamos, que fueron repudiadas por la asamblea. Esto marcó el fin de la relación del funcionario con la comunidad científica, que supo valorar en otro momento su tarea, pero que hoy pide que dé un paso al costado. “Las palabras de Barañao demuestra que le hemos causado una crisis política al interior del gobierno con la ocupación, seguro tuvo que rendir cuentas ante funcionarios del Poder Ejecutivo por cómo está llevando adelante su gestión”, analizó Muntó. Sobre el pedido de renuncia, si bien admitió que “si cambiara el titular del ministerio no cambiarían las políticas de ajuste”, remarcó que el pedido “expresa la bronca del sector”. “Es un ministro que no puede hacerse cargo, ni del compromiso que firmó en diciembre por los 500 puestos laborales”, subrayó el integrante de JCP.
La de esta semana no es la primera toma del Ministerio de Ciencia, que estuvo así cinco días en diciembre del año pasado y un par de horas el mes pasado, lo que generó un despliegue policial repudiado por el sector. El masivo apoyo a la toma incluyó a varios gremios, y fue encabezado por la dirigencia de ATE-CONICET. Mediante un comunicado de prensa, los estatales afirmaron que “las autoridades tuvieron que ceder y reabrir la Comisión de Seguimiento para discutir las condiciones salariales y de estabilidad así como las tareas que realizarán los compañeros y compañeras que se incorporen a las Universidades Nacionales”. “El ministro Barañao fracasó en su intento de clausurar el diálogo y de demonizar a los trabajadores científicos por los medios de comunicación con el objetivo de imponer condiciones de trabajo que vulneran el acuerdo firmado en diciembre pasado”, concluyó el gremio.
Por el momento, la tregua se mantendrá una semana hasta el martes, cuando por la mañana las autoridades –Barañao no participó de la cumbre que destrabó la toma –vuelvan a reunirse con los representantes de los investigadores. “Están en juego por un lado el ajuste que se lleva adelante en el Estado, en sectores como salud, educación y ciencia, porque son áreas estratégicas. Eso parece tener que ver con un plan del gobierno de recortar en áreas estratégicas para en definitiva sujetarnos a los lineamientos de investigación y conocimiento científico que se fijan en otros lados. Se direcciona la producción científicas”, advirtió Muntó, a la espera de una solución final al tema.
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