Los gremios ya negocian paritarias cortas y por porcentajes altos

La UOM propone acuerdos cada tres meses y alimentación revisión mensual, al igual que los colectiveros de la UTA. El piso inicial, en todos los casos, no baja del 35%.

La posibilidad de un “acuerdo corto” es una de las alternativas de cobertura por la aceleración inflacionaria y la incertidumbre electoral que evalúan los sindicatos. La otra, que el Gobierno no definió todavía si aceptará, es la plena vigencia de la cláusula gatillo, que permite actualizar los salarios una vez firmada la paritaria en caso de que la canasta básica medida por el INDEC registrara una suba por encima de los parámetros pactados.

“Los pronósticos del Gobierno son todos nefastos. Nadie le cree nada”, salió con los tapones de punta Rodolfo Daer, histórico líder del gremio de la Alimentación, que agrupa a unos 100 mil trabajadores de fábricas de todo el país. El dirigente anunció que iniciará las negociaciones paritarias y que pretende una suba de alrededor del 40% y garantía de un mecanismo de revisión por inflación mensual.

Su planteo replica en su totalidad el de la conducción del gremio del Transporte UTA, encabezada por Roberto Fernández, quien se lo anticipo días atrás a las cámaras del transporte y que también evalúan todos los sindicatos que representan a las diferentes ramas de los trabajadores ferroviarios.

Cerca de esa idea, la UOM de Antonio Caló inició las negociaciones salariales con las seis cámaras de la industria metalúrgica. Si bien no pidió una cifra concreta, sus allegados hablan de un piso del 35% y anticipó que pretende incorporar una cláusula gatillo trimestral.

Poco margen para la negativa del Gobierno

Estos casos no hacen más que confirmar la postura que ya habían anticipado grandes gremios del sector privado. Postura que dista de ser la deseada por el Gobierno. Pero que, teniendo en cuenta el descalabro inflacionario y la proximidad de las elecciones, no cuenta con mucho margen de maniobra para oponerse tajantemente.