Ley Bases: casi todo el sindicalismo excepto la CGT marcha para pedir que liberen a los detenidos
Las dos CTA, ATE y la izquierda marchan a Plaza de Mayo por la situación de los acusados por acudir al Congreso durante la votación de la Ley Bases.
Tras la descontrolada represión policial que atacó la movilización al Congreso mientras se trataba la Ley Bases el miércoles pasado, el sindicalismo más combativo encarnado en las CTA Autónoma y De los Trabajadores, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y gremios de izquierda, confirmó que marchará a Plazo de Mayo este martes para pedir la liberación de las personas que permanecen detenidas en cárceles comunes.
La jueza María Servini ordenó el viernes la liberación de 17 de los supuestos implicados en la manifestación en las inmediaciones del Parlamento, que finalizó con represión total.
Pero negó la excarcelación de 16, lo que generó que las dos CTA, tanto la de Hugo Yasky como la de Hugo Godoy, ATE y las organizaciones sindicales que se referencian en la izquierda, como el Sindictao de Trabajadores del Neumático (SUTNA) y los ferroviarios de la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, que responden al Pollo Sobrero, tomaran cartas en el asunto.
Cruzando mensajes, coincidieron en salir a remarcar que la administración libertaria buscó con su accionar “perseguir” a quienes se oponen al oficialismo y que comenzó un proceso de disciplinamiento social.
Además, tomaron la decisión de acompañar la manifestación de este martes a Plaza de Mayo, que aglutinará a organizaciones sociales, políticas y a movimientos por los derechos humanos a partir de las 16.30.
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En este marco, colocan un ejemplo que preocupa para lo que viene: que gran parte de los acusados terminaron extrañamente en los penales de Ezeiza y Marcos Paz, algo que solamente pasa con los detenidos por delitos de alto calibre.
Las voces contra el Gobierno
Hugo Yasky, el principal referente de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional por Unión por la Patria, habló del tema, con mucha preocupación.
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El legislador más que nada resaltó los resultados de la ley y dio cuenta de su preocupación por la “represión desatada durante las manifestaciones populares”, todo bajo la responsabilidad del gobierno en la violencia policial: «Fue una muestra de lo que es capaz este gobierno. La represión ordenada por Patricia Bullrich hizo lo imposible para evitar que la gente se manifestara pacíficamente».
Ricardo Peidro, de la CTA Autónoma, lanzó un mensaje contundente en la misma línea: “A los que creen que con vallas y represión nos van a impedir que sigamos en las calles para manifestarnos, les decimos que la historia le da la razón a la clase trabajadora y a todo el pueblo, porque estas experiencias, por más duras que sean, van a ser derrotadas”.
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«El gobierno muestra un autoritarismo creciente que no es compatible con la democracia. En este momento todos los ciudadanos estamos en libertad condicional”, apuntó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE.
El dirigente evaluó que «hay un proceso de disciplinamiento y persecución en marcha que cuenta con la complicidad del Poder Judicial”. “La división de poderes casi no existe. Cuesta mucho encontrar jueces y fiscales independientes. La mayoría recibe órdenes desde la Casa Rosada”, agregó.
«No podemos aceptar que en la Argentina se vuelvan a suspender derechos y suprimir garantías constitucionales. Ese es un horror y una época trágica que ya vivimos como sociedad. Todos los manifestantes fueron detenidos de manera ilegal y se están violando todas las leyes para mantenerlos encerrados. Exigimos su inmediata libertad”, concluyó Aguiar.
Durante la represión resultaron detenidas 33 personas por su supuesta participación en disturbios, entre ellas trabajadores estatales. Hasta el momento, sólo liberaron a 17 y quedan aún 16 encarcelados, mientras la persecución judicial continúa ante el pedido del fiscal Carlos Stornelli de volver a detener a 14 de los liberados.
En estos días, familiares y amigos de los detenidos están denunciando las condiciones deplorables en las que se encuentran: duermen esposados en los patios de las comisarías, los recluyeron en penales comunes y sufren todo tipo de hostigamiento de parte de la Policía y el personal del Servicio Penitenciario.
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