Larreta dejó sin vacantes a 24 bebés y sus madres, en el jardín maternal del Garrahan

En los 32 años de historia del maternal del hospital nunca se había dejado a un lactante sin cupo. Los trabajadores del centro de salud presentaron un amparo ante la Justicia.

La Asociación Civil y Gremial de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan presentó ayer jueves 19 de septiembre un amparo en la Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que recayó en el Juzgado Contencioso Administrativo 23 a cargo del juez Francisco Ferrer, para que las autoridades del macrismo que manejan el hospital abran las vacantes para los 24 bebés y sus madres, que perdieron su lugar en el jardín maternal que funciona dentro de ese establecimiento para los hijos de las trabajadoras.

Es importante señalar que en los 32 años de historia del maternal del Garrahan nunca se había dejado a un lactante sin cupo. “Tuvimos que recurrir a esto porque tampoco recibimos respuesta de parte de Horacio Rodríguez Larreta (el jefe de Gobierno de la Ciudad), a quien recurrimos de manera directa. Así que el próximo jueves 26 haremos un “Ruidazo” en el hall del Hospital, en Combate de los Pozos 1881”, le anunció a Gestión Sindical, Norma Lezana, titular de la Asociación de Profesionales del Hospital Garrahan y del gremio Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan.

Lezana también dijo que “estamos esperando todavía la resolución sobre el amparo que presentamos. Pero decidimos hacer el ‘Ruidazo’ porque ese día termina su licencia Rosario, una de las primeras madres que se vería afectada por la decisión. Y todos los trabajadores vamos a abrazarla, para apoyarla y para que se reincorpore a trabajar junto con su bebé. Será un hecho histórico, porque nos vamos a unir para luchar ante esta injusticia y para decir ‘esta vez no vamos a hacer caso’. Ojalá que haya mucha repercusión”.

En el hospital actualmente hay 4.000 trabajadores, de los cuales el 70% son mujeres. Por eso este tema tiene mucha importancia. “Además, se trata sólo de una decisión política el solucionar esto, porque no es que tienen que invertir en aparatología ni nada por el estilo”, explicó Lezana. Y agregó: “Yo soy nutricionista también, y no puedo dejar de lado mi vocación. Entonces no entiendo cómo las autoridades, que también son profesionales de la salud, no comprenden la importancia que tiene que los bebés estén cerca de la madre”.

Desde su inauguración, en el hospital funcionó un jardín maternal para los hijos de las trabajadoras, garantizando así un espacio educativo y de cuidado para los niños, mientras sus madres cumplen su jornada laboral de siete u ocho horas diarias en los diferentes turnos. Inicialmente el Jardín recibía niños desde los 45 días a los cuatro años de edad.

Con el transcurso del tiempo, se fue acortando dicho rango etario, pasando a ser su límite los tres años y, luego, los dos años de edad. “Más allá de esos cambios, que tampoco eran buenos, siempre se mantuvo a los lactantes como prioridad. Pero ahora ni siquiera eso”, remarcó Lezana.

Al estar el Jardín en las instalaciones del Hospital eso posibilitó siempre que las madres se reincorporasen a su trabajo luego de su licencia por maternidad, y que pudiesen continuar con la lactancia materna a sus bebés, teniéndolos cerca y pudiendo amamantarlos durante su jornada laboral.

Pero ahora, con esta decisión, las madres están obligadas a dejar a sus hijos en otro Jardín o al cuidado de otras personas, provocando eso el alejamiento de la madre y su bebé durante toda la jornada laboral más los tiempos de traslado (un mínimo, en total, de ocho o nueve horas diarias), imposibilitando así la continuidad de la lactancia materna.