La UOM se acerca a la Corriente Federal y presiona a la CGT con un plan de lucha
La dirigencia metalúrgica se movilizó junto a este espacio en varios conflictos, y proyecta una postura más radical para este año. Además, arma a nivel local en las regionales, para condicionar el poder del triunvirato. El rol de Francisco Gutiérrez como coordinador de estos espacios, que desde las bases presionan por un plan de lucha. Los despidos, la principal preocupación para el sector metalúrgico.
“Es el momento para definir un plan de lucha”. En la marcha del jueves pasado en apoyo a los gráficos despedidos del grupo Clarín, el ex secretario general de la CGT, Antonio Caló, sorprendió con su duro discurso, donde llamó a la actual conducción a “barajar y dar de nuevo”. Las principales figuras del gremio metalúrgico lo acompañaron en la marcha, incluyendo el secretario de Interior de la central, Francisco “Barba” Gutiérrez, y el diputado nacional Abel Furlán. La UOM no sólo comenzó a tensar su postura sobre el gobierno, sino que se acercó a la Corriente Federal de Trabajadores, el grupo más radical dentro de la CGT, que lidera el bancario Sergio Palazzo y que hace rato le pide un paro al triunvirato cegetista. La actitud de Caló y la dirigencia se entienden en datos muy preocupantes para la industria metalmecánica, que según recientes informes fue una de las más golpeadas en 2016 por los despidos.
Hasta ahora, Caló se había mostrado negociador, y en el proceso de reunificación de la CGT fue uno de los más conciliadores. Pese a haber mantenido a su central (la Alsina) aliada al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hasta último momento y trabajado por la candidatura de Daniel Scioli, con Mauricio Macri en el poder no había mostrado un costado tan combativo como el que comenzó a expresar ahora, y pide que la CGT lo acompañe. “Hasta ahora ha acompañado al Gobierno, pero lamentablemente no tenemos respuestas. Los trabajadores de abajo nos preguntan hasta cuándo. La UOM va a plantear que ahora es el momento para definir un plan de lucha”, sostuvo el día de la manifestación en apoyo a los despedidos de Artes Gráficas Rioplatense (AGR).
En este cambio, influye mucho la relación que están tendiendo algunos dirigentes metalúrgicos con la Corriente Federal, en especial Francisco Gutiérrez. En cargado de normalizar las regionales, el ex intendente de Quilmes apoyó la formación de seccionales locales de este espacio, que disputan el poder con los gremios establecidos. El caso principal se da en Lomas de Zamora, donde la corriente se sumó a la lista Azul y Blanca del metalúrgico local Carlos Costello, que quiere ir a internas contra el dirigente de la Sanidad Sergio Oyahmburú, que presentó su postulación a secretario general. Allí se desató una dura interna entre Gutiérrez y Pablo Moyano –secretario Gremial –que fue el que reconoció la unidad de la regional y a Oyahmburú como titular de la regional, mientras el grupo disidente pide elecciones.
Poco antes, como confirmaron fuentes del sector a Gestión Sindical, Furlán ya había formalizado su ingreso a la corriente, desafiando el liderazgo de Caló, que negoció con el Frente para la Victoria su ubicación en la lista de legisladores. Con esta alianza, se fortalece la postura del espacio liderado por Palazzo, que no aceptó cargos en el Concejo Directivo pero se mantuvo dentro del armado cegetista. Además, desplazan de ese lugar al moyanismo, que había asumido ese rol, pero que en los papeles nunca terminó de completar. Por el momento, la dirigencia sube los decibeles de sus declaraciones, mientras que las agrupaciones provinciales y regionales, coordinadas por Gutiérrez, subern la apuesta. “Me parece que Triaca no quiere escuchar, quiere paro, quiere paro nacional”, cantaron los metalúrgicos junto a gráficos e integrantes de la corriente frente a la sede del Ministerio de Trabajo.
Algunos explican la decisión de la UOM y Caló por la grave situación del sector, uno de los más castigados por los despidos y la crisis económica. Según un informe de la consultora Atenea, al que tuvo acceso Gestión sindical, “las ramas de la actividad económica que se encuentran más afectadas por la pérdida de empleos son la industria manufacturera y la construcción, los cuales concentran el 72 por ciento (95.784 cesantías) del total de las bajas”. El trabajo además señala que “en términos netos (es decir, contemplando las bajas y altas en cada caso) se evidencian 47.136 asalariados registrados menos en la industria manufacturera, mientras que, para la construcción, el registro cayó 48.648 lo que equivale a una variación interanual de -3,75 y -10,56 por ciento respectivamente”.
En la industria metalúrgica, ejemplos de esta realidad sobra. Ayer los trabajadores de la firma Banghó tomaron la planta que la compañía tiene en Vicente López por el despido de más de 200 empleados. La empresa, dedicada a la producción de notebooks, tablets y accesorios, tiene tres plantas, y con la apertura de las importaciones sufrió un duro golpe, por lo que responsabilizó de la situación a las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Además, sólo en Capital Federal hay más de 200 despidos en el inicio del año, de las firmas Novatech, Positivo BGH y Corporate Corp (Ken Brown).
Hacé tu comentario