«Nosotros sentimos que la prioridad es salir a manifestarse en contra de las medidas económicas para que el Gobierno reflexione, reaccione a tiempo y no haga tanto daño como el que viene haciendo en los últimos dos años», explicó Abel Furlán, líder de esa sección del gremio metalúrgico.
La seccional Zárate-Campana de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) confirmó que participará de la marcha convocada para el 21 de febrero contra las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri, tomando así distancia de la conducción nacional de Antonio Caló, que se mantiene firme en su rechazo a la medida.
«Nosotros sentimos que la prioridad es salir a manifestarse en contra de las medidas económicas para que el Gobierno reflexione, reaccione a tiempo y no haga tanto daño como el que viene haciendo en los últimos dos años», explicó Abel Furlán, titular de la seccional local de la UOM, aunque adelantó que este jueves habrá reuniones para terminar de definir la posición del gremio.
«En este momento, comparto que el tema central que hay que resolver es cambiar el rumbo económico. Me parece que después las diferencias entre dirigentes se tienen que dirimir en otro momento, y en esto yo he sido crítico y lo puedo plantear hoy públicamente porque lo he planteado dentro de mi organización. Pero claramente que acá hay objetivos que tienen prioridades absolutas que son la defensa de los derechos de los compañeros», aseguró Furlán.
Vale recordar que la crisis laboral que afecta seriamente a esa zona de la provincia comenzó con la parálisis de las obras de las centrales nucleares, que derivaron en centenares de despidos y miles de trabajadores movilizados para no perder su puesto de trabajo, en una situación que no terminó de normalizarse, por lo que hay varios pedidos de declarar la «emergencia laboral» para el distrito de Zárate.
Por eso, no sorprende la posición de Furlán, a pesar de que apenas unos días atrás el secretario de Prensa de la UOM, Emilio Gallo, manifestó que «los integrantes del secretariado nacional de la UOM, incluyendo al propio Antonio Caló, no están de acuerdo con la decisión de confrontar sin un previo debate interno en la central obrera con el gobierno nacional».
La marcha del 21 de febrero, convocada originalmente por Hugo y Pablo Moyano, y a la que se han ido plegando otros sectores, divide las aguas en la CGT y se espera que otras seccionales bonaerenses de algunos de los gremios con mayor número de afiliados también puedan desmarcarse de sus secretarios generales y acompañar los reclamos.
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