La Federación de Docentes de la Universidades organizó un acto virtual ex-embajador ante la Unesco, político y director de cine.
Por Claudio Garibotto
La Federación de Docentes de la Universidades (FEDUN) organizó este jueves un acto homenaje a Fernando Pino Solanas, ex-embajador ante la Unesco, político y director de cine, quien falleció el 6 de noviembre en París, a los 84 años, a causa del coronavirus. El evento comenzó a las 18, fue realizado través de la Plataforma ZOOM (y retransmitido por el canal de YouTube de FEDUN), y contó con la colaboración, en su armado, de la Carrera Diseño de Imagen y Sonido de FADU UBA (DIS) y de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la UBA (FADU).
El moderador fue el productor, profesor y director de Diseño de Imagen y Sonido de la UBA, Marcelo Altmark, quien fue presentando a los oradores y excusó “al ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, que no pudo estar por un tema personal”. Aunque su testimonio se escuchó igual, gracias a un video que envió, y donde expresó toda su admiración.
“Me impactaron sus películas, pero también ver el impacto que sus producciones tenían siempre en el público en cada función. Y recuerdo los debates intensos que siempre se armaban entre los espectadores. Tenía una sensibilidad muy particular en su mirada”, dijo Bauer. Y sentenció: “Es un homenaje muy necesario, por la memoria y la obra de Pino. Fue un ejemplo que queda para siempre entre nosotros”.
Otro testimonio que se pudo oír fue el de Guillermo Cabrera, decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UBA, quien dijo que Pino “fue una figura inspiradora para la comunidad del cine y del diseño en general. Yo destaco la militancia de las ideas y el ponerse siempre del lado de los buenos. Y también la pasión. Siempre detrás de cada imagen de Pino hay una pasión por el arte, la política y el cine. Eso es parte del legado que nos deja. Y que los hijos estén orgullosos del padre que tuvieron y que tienen, en realidad, porque Pino siempre va a estar presente”.
A su turno, Daniel Ricci, secretario general de la FEDUN, manifestó que “es un honor estar en el homenaje del compañero y amigo Pino Solanas”, y remarcó que “para quienes empezamos a militar con la vuelta de la democracia la verdad es que las películas de Pino nos fueron adoctrinando. Fue lo que se llamó cine-debate. Por eso le estamos eternamente agradecidos porque formó muchísimas generaciones dentro de la política. Hablar de él es redundante, porque todos lo conocemos. Pero destaco que juntó el cine con la política. Fue un gran cineasta y un gran político. Y era un gran militante de la causa nacional y popular. Cuando hace poco tuvimos un gobierno que despreciaba la militancia, es importante reivindicarla. Y el mejor homenaje que podemos hacerle es seguir pasando sus películas y todos seguir militando por un país más justo, una Latinoamérica más unida y por construir un país que cuando salgamos de esta pandemia merezca ser vivido por todos”.
La emoción de sus hijos
Durante el homenaje también brindaron sus testimonios sus hijos Juan y Victoria. “Papá es papá, y papá es Pino. Tengo un doble duelo, porque yo separaba mucho mi viejo de Pino. Por supuesto que a mi viejo lo voy a extrañar, pero también voy a extrañar a ese titán que luchaba por causas justas. Pino no transaba. Agarraba una causa y ponía primera”, dijo Juan, quien también es cineasta y vive en Uruguay. Además, recordó cuando “a papá lo balearon en París y le dijeron “si no te callás, la próxima es en la cabeza”. Pero él no lo hizo y, al contrario, redobló la apuesta con toda su producción cinematográfica. En este mundo harían falta varios Pino más”.
Por su parte, Victoria contó desde París que “lo de papá fue algo muy vertiginoso. Se fue en un mes nada más. Y ayer fue la ceremonia en el cementerio. Fue muy lindo y se logró poner un poco la impronta de lo que fue él. Todos hablaron desde el corazón. La directora de la Unesco dijo que Pino quiso transformar la Unesco. Y dijo que iban a tratar de llevar a cabo sus proyectos. A mí recién ayer me cayó la ficha, y va a ser duro. Como dijo alguien, murió a los 84 años pero murió un hombre joven. Hasta el último momento dio lo máximo”.
Uno de los discursos más emotivos fue el del director de fotografía Félix Monti: “Es difícil recordar a alguien que no se quiere haber perdido. Me niego, porque es pensar en alguien que ya no está y que fue la parte más importante de mi vida. El me invitó a sentarme en la mesa de los sueños y transformó mi vida. Pino era imagen. Era una calle, un camino, una imagen que crecía y no se detenía”.
Ana María Picchio también se mostró muy emocionada en su recuerdo, y entre lágrimas dijo que “seguramente Pino se las debe estar rebuscando para escuchar estas cosas, porque no se las iba a perder. Él era un maestro formador, pero también un valiente, porque el día que le metieron cuatro balas en las piernas salió en una camilla y gritaba “no me voy a callar”. Eso era Pino. Un titán. Gracias Pino por haberme dejado pasar por tu vida”.
Las expresiones de admiración y cariño de multiplicaron durante la hora y media que duró el homenaje. Carlos Venancio, vicedecano de la FADU fue uno de los últimos en tomar la palabra, y remarcó “el compromiso de Pino con el cine, la cultura, la originalidad pero, sobre todo, con la pasión. Con sus causas que fueron nuestras. Con las cuestiones de género, ecológicas, de la minoría o del petróleo. Siempre con el foco puesto en los postergados. Ese compromiso ideológico es algo de lo que somos muy conscientes los que tenemos que ver con la gestión de la educación pública. Y que se hizo más visible que nunca en este momento pandémico. Gracias Pino, nos estamos viendo”.
El cierre fue con los micrófonos de todos los participantes abiertos y con un aplauso unánime. Y en el aire quedó flotando la idea de que este homenaje será sólo el primero de muchos más que recibirá Pino.
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