La Federación Docente rechaza el programa Aprender 2016 e impulsa una jornada nacional de lucha para el 18 y 19 de octubre
Además, se definió que «docentes, padres y alumnos debemos evaluar las políticas educativas, al sistema y los gobiernos que las aplican».
La Asamblea por la Educación Pública y Popular resolvió el sábado pasado, en el «Encuentro sobre Evaluación Docente» realizado en la sede de la CTA Autónoma, «rechazar el operativo Aprender 2016 impulsado por el macrismo con aval de los gobernadores», y convocar a una Jornada Nacional de lucha con paros y movilizaciones en todo el país para los días 18 y 19 de octubre.
Además, se definió que «docentes, padres y alumnos debemos evaluar las políticas educativas, al sistema y los gobiernos que las aplican».
El “Encuentro sobre Evaluación Docente” fue organizado por la Asamblea por la Educación Pública y Popular, al que adhirieron la Federación Nacional Docente, FND-CTA y los gremios que la componen, el IEF, Instituto de Estudios y Formación de la CTA, la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales de Latinoamérica (RIOSAL) y dirigentes de gremios y seccionales docentes como SITECH (Chaco), SUTEF (Tierra del Fuego), Ademys (CABA), AMSAFE Rosario, AGMER Paraná y los SUTEBA de Quilmes y Tigre, además de referentes educativos.
EL PRO QUIERE IMPONER LA «CULTURA DE LA EVALUACIÓN»
Se definió elaborar un Documento con estos puntos y la denuncia de que esta «cultura de la evaluación» que el PRO quiere imponer -sin consultar a docentes, alumnos y padres-, sólo responde a los lineamientos del Banco Mundial, la OCDE y los empresarios. Proyecto que es enfrentado en México y otros países, donde quieren imponer estas evaluaciones externas y estandarizadas como las pruebas PISA y que son contrarias a la escuela pública estatal.
Se propicia un paro y jornada nacional de protesta para el 18 y 19 de octubre en rechazo al Aprender 2016, que tiene como intención clara la de responsabilizar al docente por la crisis educativa. La idea es convertir estas jornadas en una actividad de evaluación de las políticas educativas del gobierno nacional y los gobernadores que la apoyan. Además de reclamar por la inmediata reapertura de la paritaria salarial y un mayor presupuesto educativo.
La Federación viene rechazando el intento crear un Instituto de Evaluación que, lejos de mejorar la educación, intenta constituirse como organismo disciplinador y flexibilizador de las condiciones laborales y profundizar la fragmentación del sistema entre escuelas para ricos y pobres. Por eso promovió este Encuentro y un Instituto de Evaluación que evalúe las políticas educativas, al gobierno nacional y los provinciales, responsables de la continua crisis educativa.
Se repudiaron también lo dicho por el ministro Esteban Bullrich en el Instituto de Argentino de Ejecutivos de Finanzas, al afirmar: «La política educativa es responsabilidad mía (es decir, la defino yo…). Los gremios docentes hoy se animan a hablar de políticas educativas… Con los gremios vamos a discutir condiciones salariales y laborales, pero no van a fijar la política educativa». Esto implica que la educación del país la decide él. Así pretende resolver el PRO, de forma unilateral y alejada de todo principio democrático y pluralista que debería sustentar una democracia que se dice participativa.
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