La CTA Autónoma acepta debatir la unidad con la CGT pero defiende su “modelo sindical alternativo”
La seccional de Capital Federal emitió un documento donde aseguró que “no es condición para construir unidad subordinarnos a otras identidades o perder la propia”. Si bien reivindican la” unidad en acción”, aclaran que mantendrán su identidad. “La Autonomía sigue siendo un principio irrenunciable”, dijo el secretario Adjunto de esa central, José Peralta.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
La aprobación del plenario nacional de la CTA de los Trabajadores del inicio de conversaciones para lograr la unidad con la CGT despertó un viejo debate respecto del movimiento obrero y la posibilidad de unificar criterios básicos que les permita tomar medidas conjuntas. En estos tiempos, el rechazo a las políticas de Mauricio Macri hizo caminar juntos a casi todos los espacios, pero siempre con sus propias banderas. Pero el paso dado por la central que lidera Hugo Yasky –y que el candidato presidencial Alberto Fernández como un “gesto moral” –fue más allá con esta “unidad en la acción”.
En esta discusión, se especuló que otros espacios se sumen a esta iniciativa. Primero fue Pablo Micheli, que mantiene un pequeño puñado de dirigentes leales, quien puso reparos en la decisión de la CTA. Ahora, la CTA Autónoma, tercera fracción en la que se quebró de 2011 a esta parte este sector, fue la que opinó de esta posibilidad, de forma poco entusiasta. La seccional Capital Federal emitió un documento donde analizó el actual cuadro de situación, y remarcó que si buen apuesta a participar de todas las acciones conjunta, “mantendrá su identidad”. Además, reivindicó su “modelo sindical alternativo”. En la propia CGT aparecieron las primeras resistencias a la llegada de la CTA, por los cuestionamientos públicos realizados en el pasado.
El plenario nacional realizado en Lanús, que inició el proceso de unificación de la CTA con la CGT, abrió el debate en todo el movimiento obrero. La seccional porteña de la CTA Autónoma realizó un plenario donde comenzó a debatir esta posibilidad. “El texto, al que tuvo acceso Gestión Sindical, remarcó que en esa central “reivindicamos nuestra apuesta política de participar en todas las acciones y estrategias en unidad de acción, con quienes estén dispuestos a enfrentar la opresión a la clase trabajadora que este modelo busca imponer”, en referencia a las actividades realizadas este tiempo contra las políticas oficiales.
Sin embargo, en algunos casos tuvieron su propia agenda, como sucedió con el rechazo a la ley de reforma previsional, donde marcharon junto a agrupaciones clasista luego que el Frente Sindical y otros sectores hicieron su propia jornada de lucha.
“Creemos que no es condición para construir unidad, subordinarnos a otras identidades o perder la propia”, agregó el texto, que destacó que “o aceptamos imposiciones ni arreglos de cúpulas”. “Queremos dejar en claro que, para nosotros y nosotras, los principios fundacionales de la CTA expresados en el documento de Burzaco están más vigentes que nunca, en este contexto histórico que nos toca transitar como pueblo trabajador”, agregó el documento.
“La CTA nace desde la necesidad de proponer al mundo sindical y a la sociedad en general, una alternativa de organización de los trabajadores. Sus principios fueron y son la autonomía, la democracia y libertad sindical por medio de los debate, más allá de que pertenezcan o no a alguna organización sindical”, recordó José “Pepe” peralta, secretario Adjunto de la CTA Autónoma de Capital Federal. Sobre el proceso de unidad, Peralta le dijo a Gestión Sindical que “daremos todos los debates de cara a los trabajadores para afrontar los desafíos de la etapa, pero mantenemos nuestra identidad como CTA Autónoma”.
Para el dirigente, la central representa “un modelo sindical alternativo como herramienta de transformación de la realidad”. “La Autonomía de los gobiernos, los partidos y los patrones, sigue siendo un principio irrenunciable, que tampoco se alterará por decisión de algunos dirigentes que en muchos casos no representan a ningún colectivo de trabajadores”, subrayó Peralta respecto al momento que se vive.
Los reparos puestos por los integrantes de la CTA porteña ya se escucharon en la propia CGT, que oficialmente no se pronunció respecto de la propuesta de unificación del sector que lidera Yasky. Incluso habían invitado al líder cegetista Héctor Daer, que decidió no ir. Como informó Gestión Sindical la semana pasada, en Azopardo muchos dirigentes adelantan que podría “vetarse el ingreso” de los gremios, una postura que se cristalizó casi al mismo tiempo que se realizaba el plenario de Lanús. Es que en el quincho del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), un grupo de dirigentes dijeron abiertamente que no desean la unidad.
El organizador fue el gastronómico Luis Barrionuevo, que hace tiempo está alejado de quienes toman decisiones en la central obrera. Allí, dirigentes cercanos a su figura, incluyendo el integrante de la conducción Carlos Acuña y el titular de una de las fracciones de las 62 Organización Peronistas Hugo Benítez, se mostraron contrarios a la unidad. Uno de los argumentos fueron los ataques recibidos por varios de los dirigentes de la CTA, que los acusaron durante años de ser “burócratas”. Además, se sabe que Barrionuevo es un histórico opositor al kirchnerismo, hoy integrado al Frente de Todos. Incluso, algunos dirigentes acusaron a los comandados por Yasky de “izquierdistas”.
Este pronunciamiento anticipa un enfrentamiento con los sectores que apoyaron la unidad, como los integrantes del Frente Sindical. Hugo Moyano y Sergio Palazzo estuvieron en primera fila en el encuentro, y el cierre de Alberto Fernández le dio el visto bueno del espacio que seguramente gobernará al país desde diciembre. Ahí el candidato debe hacer equilibrio con su idea de que sea Daer el futuro conductor de la CGT, con respaldo de los “gordos”, pero mantiene buena relación con el ala moyanista.
Lejos de esta pelea, el resto de las fracciones de la CTA se aleja un poco del camino elegido por el sector que lidera Yasky. “Siempre sostuvimos que una central alternativa al modelo dominante, del cual la burocracia sindical es parte, no sólo es necesaria sino que es muy importante para todo los y las trabajadoras”, concluyó Peralta, de la CTA porteña.
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