La CGT emitió un comunicado castigando duramente a Macri y destacando que con Alberto Fernández “se volvió a la inserción en el mundo”

En un documento por los cuatro años de la actual conducción, la central obrar acusó al gobierno de Cambiemos de haber intentado “sepultar las ideas sociales del peronismo para siempre” y disparó contra el rol del Ministerio de Trabajo, que más tarde fuera degradado a una simple secretaría. En cambio, sostuvo que la administración del Frente de Todos representa “a una sociedad con equidad e igualdad social”.

Por Claudio Garibotto

El Consejo Directivo Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un comunicado titulado “Cuatro años conduciendo la CGT”, donde hace un repaso de la lucha llevada a cabo desde agosto del 2016 -cuando fue elegido el triunvirato compuesto por Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Garagista)- para, especialmente, hacer frente a las diferentes decisiones tomadas por el ex presidente Mauricio Macri, quien “comenzaba la política que pretendió hacer una pirámide social que se edificaría sobre el éxito individual de cada ciudadano. El Gobierno de Cambiemos, apoyados en el marketing político de sus gurúes extranjeros y algunos medios de comunicación masiva, intentaron sepultar las ideas sociales del peronismo para siempre”. Además, el documento remarca que “el Ministerio de Trabajo, que más tarde fuera degradado a una simple Secretaría, toleró pacíficamente miles de despidos a pesar de la férrea oposición de sindicatos y agrupaciones sociales”.

Ante esa realidad la CGT dice que en ese momento “se reclamó y acordó con las Cámaras Empresarias un Compromiso de evitar Despidos y que frenó en parte la pérdida masiva de puestos de trabajo. Fueron los momentos en los que el propio Gobierno, en forma enmascarada, propuso un amplio blanqueo laboral a la sociedad, cuando en realidad se trataba de una perniciosa reforma laboral disfrazada de blanqueo. Su propósito fue combatido en todos los órdenes políticos y gremiales hasta que tuvieron que reconocer su propósito de una Reforma Laboral “a la brasilera”: se buscaba destruir el concepto mismo de trabajo para transformarlo en una relación de colaboración entre trabajadores y empresarios, hasta la eliminación de la indemnización por despido, incluyendo la creación de modalidades promovidas de empleo y todas las viejas recetas largamente conocidas de los años noventa y que en ese momento parecían volver revitalizadas”.

Se cumplen cuatro años del Congreso Nacional de la #CGT que marcó una nueva conducción. Comparto el Comunicado oficial en conmemoración a ese día y al espíritu de construcción colectiva de la casa de lxs trabajadorxs. pic.twitter.com/U2rSzpQts0

— Héctor Daer (@hectordaer) August 23, 2020

El comunicado continúa haciendo un repaso por lo ocurrido y dice que, aunque “gestionamos en el parlamento ante los legisladores, peticionamos ante los ministros del gobierno y sin demasiadas respuestas ni alternativas, iniciamos un plan de lucha que culminó en un Paro Nacional contundente”, nada fue suficiente.

Por el contrario, “el Gobierno, habiendo obtenido un triunfo en las urnas en las elecciones legislativas de medio término, recuperó impulso y, en el marco tripartito del encuentro mundial para la erradicación del trabajo infantil realizado en Buenos Aires, decidió impulsar nuevamente la reforma laboral postergada y una amplia reforma previsional. La respuesta de la CGT fue un Paro Nacional para mostrar claramente el descontento social frente a los cambios propuestos”.

La CGT señala también la importancia que tuvo el “contar con la disposición de todos los gremios de su conducción para buscar transformarse en uno de los impulsores de la unidad del peronismo, dando inicio a un largo camino de encuentros entre dirigentes de distintas corrientes de pensamiento con la idea de construir una alternativa electoral acorde a los valores justicialistas de independencia económica, soberanía política y justicia social”.

Por otra parte, reclama de “escandaloso” el préstamo solicitado al FMI, ya que “comprometió definitivamente el futuro desarrollo nacional”. Aunque sostiene que “la construcción de un frente de unidad nacional con eje en el peronismo empezó a vislumbrarse” en ese momento, “y fue nuestro trabajo, a lo largo y ancho de todo el país, militar las coincidencias para lograr llegar a la elaboración de una propuesta opositora que incluyera la mayor cantidad de voces posibles del campo nacional y popular: la conformación de un Frente de Todos. La agenda social de la CGT fue incorporada a la propuesta electoral del Frente de Todos y el triunfo en las urnas nos permitió pensar en un modelo de país diferente”.

Llegaría finalmente, con el Gobierno de Alberto Fernández, el regreso “a una sociedad con equidad e igualdad social”, donde el primer gesto fue “devolverle jerarquía de Ministerio a las áreas de Salud y Trabajo, marcaron la preponderancia que estas materias tienen para el nuevo proyecto de país. Con los matices propios de cada actividad esta Confederación y los gremios en ella reunidos, proponen una amplia mesa de diálogo constructivo, a sabiendas que los principios que rigen al nuevo gobierno Nacional son los que encarna el peronismo”.

Por último, desde la CGT se habla de que “la herencia de un país devastado, al que ahora se suma la profundización de la crisis económica producto de la pandemia mundial, hace que debamos pensar en quienes están en el subsuelo de la pobreza”. En ese sentido asegura que es necesario, principalmente, “una fuerte presencia del Estado para la atención de los sectores sociales más desposeídos; un especial interés en los compañeros trabajadores jubilados; una fuerte impronta sobre la atención de la salud a través de las obras sociales sindicales y la estructura sanitaria pública; y una inserción en el mundo, que comienza a vislumbrarse con la buena noticia de acordar el pago de la deuda externa heredada del gobierno macrista”.