Kiciloff, el puente de la CTA de Hugo Yasky para “suavizar” su apoyo a Scioli
La candidatura del ministro de Economía sirve para alinear a la central, muchas veces crítica con el gobernador bonaerense, sin mostrarlo abiertamente. Hoy reciben al funcionario, y se espera una declaración conjunta.
Corría marzo del 2013, y en la provincia de Buenos Aires comenzaba un nuevo conflicto docente. Hugo Yasky, el titular de la CTA de los Trabajadores e histórico dirigente de CTERA, afirmaba que Daniel Scioli era “incapaz” de resolver el tema, y calificaba de “deplorable” la política salarial del gobernador. Era pate de una tensión que mantenía el gremio mayoritario SUTEBA con la administración provincial, y que tendrá durante ese año y los 14 días de paro del 2014 como puntos de máximos. Poco más de dos años, como tantos otros dirigentes alineados al oficialismo, Yasky debe aceptar la elección presidencial, y de alguna manera apoyar la carrera presidencial de Scioli. La estrategia parece ser usar figuras “más potables” para la central. Axel Kicillof, y en menor medida Aníbal Fernández, los elegidos para suavizar el giro.
En plena campaña para ser diputado nacional en Capital Federal, la CTA de los Trabajadores se muestra cerca de Kicillof. El apoyo se formalizará en una conferencia de prensa a realizarse hoy en la sede de la calle Piedras de esta entidad sindical, donde se dará un apoyo explícito a “la continuidad del Frente para la Victoria, en especial a los dirigentes cristinistas”.
“Axel trabajó con nosotros, con nuestro Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), es un dirigente de mucha proyección, que garantiza la continuidad de las políticas más progresistas de este proceso”, le dijo a Gestión Sindical una fuente de la central. El apoyo a Kicillof parece una forma de sumarse a la campaña nacional sin necesidad de mostrarse junto a alguien que en este tiempo fue blanco de varias críticas.
“La figura de Axel crece de forma sistemática, tiene una personalidad más abierta a las críticas, a dar explicaciones, son las referencias que se necesitan para adelante, no sólo decir lo que quieren hacer sino aceptar la realidad y a partir de ahí construir políticas”, agregó la misma fuente.
La misma estrategia de “puente” parece estar usando la central y su dirigencia en la provincia de Buenos Aires. Si bien Aníbal Fernández aparece como un “cristinista”, es fruto de la vieja tradición del pejotismo provincial, cuyo patrón fue Eduardo Duhalde (el propio Jefe de Gabinete dijo que era “duhaldista portador sano”). En este caso, el “puente” es Martín Sabbatella, líder de Nuevo Encuentro y candidato a vicegobernador. La relación de la CTA y el ex intendente de Morón tiene un personaje clave: Roberto Baradel. El titular de SUTEBA fue varias veces tentado para ser candidato por ese partido, y muchos de sus dirigentes estuvieron cerca del armado sabbatelista.
Puertas adentro, la CTA tiene una corriente interna, Propuesta Política de los Trabajadores, con fuerte inserción en la Capital Federal. Este espacio se define como parte “del movimiento nacional y popular, de la izquierda y del progresismo, comprometidos con el proyecto nacional, popular, democrático y latinoamericano”, que tiene como objetivo “construir un espacio abierto, amplio y participativo que contribuya a la unidad del campo popular como herramienta militante dentro del Frente para la Victoria”. En las últimas elecciones porteñas, se sumó al partido de Aníbal Ibarra y al Frente Grande en la precandidatura del ex alcalde porteño, y luego de las PASO se sumó a la campaña de mariano Recalde. El espacio, que tiene como referente al secretario Adjunto de la CTA Pedro Wasiesko, se destacó porque para el ballotage pidió abiertamente votar por Martín Lousteau, contrario a la mayoría de la dirigencia kirchnerista, que se mantuvo neutral.
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