Gremios con simple inscripción se movilizan a Trabajo para pedir reconocimiento
Son organizaciones que esperan hace años que la cartera laboral falle sobre su situación. La movida será el próximo jueves y contará con el respaldo de la CTA Autónoma.
El próximo jueves gremios con inscripción simple de todo el país marcharán al Ministerio de Trabajo nacional para pedir mayor celeridad en el tratamiento de los expedientes que buscan formalizar el funcionamiento de estas entidades.
Con el apadrinamiento de la CTA Autónoma, estas organizaciones quieren lograr el reconocimiento formal luego de años de lucha, y criticaron con fuerza el rol de la cartera laboral, aliada fundamental de la CGT.
Estos gremios, según la ley argentina, pueden funcionar como tales pero no pueden discutir paritarias y otras acciones como llamar a un paro, de acuerdo a la ley de Asociaciones Vigentes. Por eso de fondo desde esta fracción de la CTA reclaman una reforma que termine con el llamado «unicato sindical», el modelo construido en el primer peronismo.
Una treintena de gremios se reunieron en la sede de la CTA Autónoma para discutir la situación formal y legal, y la necesidad de lograr un reconocimiento mayor de parte del Ministerio de Trabajo. La cumbre es parte de la estrategia de esta central obrera, que viene apoyando la lucha de estas entidades, y no descarta tener un espacio formal para atender sus necesidades.
Capitanearon la cumbre dirigentes de dos gremios que lograron luego de muchos años la regularización de su situación: el SITRAIC, gremio alternativo de la construcción, y la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), que logró su personería gremial en 2015.
Pero ahora lleva a la cartera laboral el reclamo de varios gremios de base que integran su estructura nacional. Así lo adelantó su vicepresidente Jorge Yabkowsky.
«Vamos a llevar el reclamo de nuestro gremio de base de Santa Fe, SIPUS, que viene peleando hace ocho años por la inscripción, lo mismo que el gremio de Río Negro», le dijo Yabkowsky a Gestión Sindical.
Justamente el ASSPUR de esa provincia está en medio de un largo conflicto con el gobierno provincial, que utiliza esa debilidad para desestimar sus reclamos. Para lograr el mismo reconocimiento que la entidad alcanzó luego de tres años de pelea, es que la dirigencia alienta la movilización de esta semana.
«La lucha por la libertad sindical y la lucha por la inscripción que tantos años nos llevó, ha sido constitutiva», recordó Yabkowsky, que fue uno de los emblemas de esa pelea.
Varios reclamos
En el país, se estima que hay más de 1.600 organizaciones sindicales con inscripción simple, es decir, que no tiene personería gremial pero que están autorizadas a funcionar.
Según la Ley de Asociaciones Sindicales vigente, estos gremios pueden tener afiliados y realizar tareas de representación, pero no pueden firmar paritarias ni convenios colectivos, derecho reservado a quienes tiene la inscripción completa.
En algunos casos, pasan años, incluso décadas, desde que una entidad se inscribe y logra ese primer reconocimiento. Para la inscripción gremial es necesario alcanzar la mayoría de afiliados y lograr una compulsa que, o demuestre, como hizo en su momento la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) con la UTA.
En algunos casos, se logra que se reconozca el gremio, pero no le habilitan los beneficios que esto trae. Este es el caso del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Entidades Bancarias y Financieras (SiTEBA), reconocido en 2019 pero que no logra avanzar en la elección de delegados, por ejemplo.
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Así lo denunció su titular José «Pepe» Peralta, quien le confirmó a Gestión Sindical la participación del gremio en la marcha. «Nos dieron la inscripción hace un tiempo, pero nos niegan la recaudación de la cuota sindical y la elección de delegados, como nos pasó en el Banco Ciudad«, dijo el dirigente.
En marzo pasado, el Ministerio de Trabajo suspendió los comicios, lo que fue denunciado por Peralta como “un acto entre La Bancaria y Claudio Moroni”.
Del encuentro que definió la marcha participaron representantes de la FESPROSA, FeTERA, SECEIC, FETAAP, UCRA, SITRAIC, SiTOSPLAD, APJBO, NOS, SATIVA UTPE, CTAA Juventudes, SIPESEDO, y el Sindicato de Trabajadores Pasivos.
En 2020, la CTA Autónoma ya había apadrinado una movilización similar, luego que un fallo de la Corte Suprema de Justicia revocó un fallo que declaraba la ley de Asociaciones Sindicales inconstitucional, y mantuvo vigente el «unicato». Equilibrando las cosas, un año después el máximo tribunal permitió que los gremios con inscripción simple puedan cobrar cuota social.
Presión sobre Moroni
La idea de la marcha además de visibilizar el pedido de estas 30 agrupaciones es meterle presión al ministro Claudio Moroni, que en estos días se mantiene en su cargo, pero que su cercanía con el presidente Alberto Fernández en la interna del oficialismo y los cuestionamientos de otros integrantes de la coalición pone en duda su continuidad.
Al comienzo de su gestión, el funcionario apuró algunos trámites, y generó cierta expectativa respecto de su gestión. Pero con el correr de los meses, hubo un claro acercamiento con la CGT, principal interesado en evitar estas autorizaciones.
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«La complicidad que existe entre el Ministerio de Trabajo y la CGT no solo está mal, sino que es perjudicial para todos nosotros. Esto se tiene que terminar. El Ministerio parece una escribanía de la CGT«, afirmó en el encuentro de gremios el titular del SITRAIC, Víctor Grosi, que consiguió a fines de la década pasada la autorización para actuar como gremio en diversas partes del país, como el conurbano bonaerense. Desde el 2016, ya tiene su reconocimiento a nivel nacional.
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