21 de Noviembre
de 2024
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Gremio docente porteño reclamó por una tarjeta de alimentos para alumnos de escuelas públicas

07. 07. 2020

Junto con cooperativas, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) insiste que se implemente la llamada “Tarjeta Escolar Alimentaria”, una iniciativa que está en la legislatura y permite a los alumnos y sus familias comprar comida en los comercios de sus barrios, evitando que se trasladen a los colegios en pleno aislamiento social. Además, volvieron a denunciar malas condiciones sanitarias en las escuelas que se mantiene abiertas.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Durante esta pandemia, las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires se mantienen abiertas para entregar viandas de comida para los alumnos y sus familias. La ayuda es retirada en los establecimientos, por lo cual en algunos casos se forman largas colas y demoras en la atención, por la falta de personal. En los últimos días, esta situación se intensificó, en medio del endurecimiento de las medidas de aislamiento en la zona metropolitana. Ante esto, los docentes y las cooperativas le pidieron al gobierno porteño que promueva la entrega de tarjetas de alimentos en reemplazo de los bolsones, para así evitar las aglomeraciones que fomenten potenciales contagios de Covid-19.

Con ese objetivo, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) realizó este lunes una jornada de reclamos virtual, para que se trate el proyecto de ley que crea este instrumento.

Además, se denunció la “mala calidad de los alimentos” que distribuye la Ciudad. Durante los meses de cuarentena, los maestros se quejaron de la falta de entrega de insumos para cumplir con esta tarea en los colegios.

Con acciones en redes sociales, la UTE y el espacio Cooperadores en Movimiento le pidieron al gobierno porteño que implemente la llamada tarjeta alimentaria escolar, una propuesta para reemplazar las viandas y bolsones que se entregan en los colegios por la posibilidad que los alumnos puedan comprar los productos en comercios de su barrio, a través de este instrumento. “La idea es llegar a todos los alumnos de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires, que puedan acceder a esta ayuda en esta crisis”, sostuvo Paula Galigniana, secretaria de Comunicación de la UTE.

En diálogo con Gestión Sindical, la dirigente dijo que el objetivo de la iniciativa es evitar “que las familias se trasladen y estén en la calle esperando los alimentos, en medio de la pandemia”.

La propuesta del sindicato y las cooperativas busca que los beneficiarios puedan comprar en los comercios de barrio, en lugar de acercarse a los colegios. Además de proteger a las familias, la tarjera permitirá evitar que se acumulen personas en los establecimientos, lo que pone en peligro a los trabajadores de la educación, en especial por la falta de elementos de prevención que motivó una denuncia judicial hace unas semanas.

Un proyecto frenado

La propuesta para crear esta tarjeta de alimentos para alumnos del sistema educativo público fue presentada en abril pasado en la legislatura porteña, para intentar implementarlo por una ley. Se trata de un proyecto del diputado del Frente de Todos Matías Barroetaveña, que crea la “Tarjeta Escolar Alimentaria”, para asistir a todos los estudiantes de establecimientos de gestión pública y de gestión privada con cuota cero, en la que se les depositará un monto por 5 mil pesos para destinar a la compra de alimentos.

“El sistema educativo de la Ciudad tiene casi 700 mil alumnos, de los cuales hay 380 mil en los distintos niveles en sistema de educación pública; hoy tenemos 220 mil chicos recibiendo estos alimentos”, argumenta el proyecto del legislador. Además, el proyecto, al que tuvo acceso Gestión Sindical, “el dinero podrá ser acreditado en cualquiera de las tarjetas magnéticas ya otorgadas por el gobierno porteño, como ser las entregadas por medio de los programas ‘ciudadanía porteña’ y ‘ticket social’ o becas para nivel medio de la Ciudad”.

Además de evitar los contagios, desde UTE aseguran que las actuales viandas de alimentos “son de mala calidad”, y llegan en malas condiciones a los colegios. Durante la actividad en redes sociales, el gremio y los trabajadores difundieron fotos de manzanas podridas, verduras en mal estado y alimentos enlatados de dudosa calidad, para mostrar la comida que llega a los alumnos porteños y sus familias. También se mostraron videos de las largas colas que se forman en los colegios, y que son potencial foco de contagios de coronavirus.

“Por el momento el proyecto de la tarjeta fue presentado en la legislatura, esperemos que se pueda tratar en algún momento, aunque depende de la voluntad del oficialismo. Por ahora no hubo mayores avances”, recordó Galigniana.

Falta de insumos sanitarios

En cuanto a las condiciones sanitarias en los colegios, en abril de este año un fallo judicial ordenó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entregar a los docentes que siguen cumpliendo tareas en plena cuarentena materiales para prevenir el coronavirus, ante la denuncia de los gremios dela ausencia de estos productos. Lo mismo sucedió con los trabajadores de la salud, que alertaron por la mala calidad de los insumos que se entregan, como barbijos o camisolines.

A partir de esto, UTE viene controlando que se cumple el fallo, para evitar contagios. “Por lo general se está cumpliendo con la entrega de los productos, como marca el fallo de la justicia”, confirmó Galigniana. Para garantizar esto, la dirigencia se mantiene alerta de los reclamos de los maestros, y llevan cada semana a la justicia un listado con faltantes que se registran en toda la Ciudad de Buenos Aires.

Aguinaldo en cuotas y paritarias

Por último, UTE recordó que además de estas cuestiones, en necesario que se convoque a paritaria, para discutir la situación salarial de los docentes porteños. La semana pasada, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no pagó el medio aguinaldo, que será abonado en cuotas como en otras jurisdicciones.

“El jefe de gobierno incumple su compromiso, en la jurisdicción más rica del país, la inmensa mayoría de los docentes no percibimos ni un peso de salario anual complementario”, denunciaron mediante un comunicado. “Sin aguinaldo, con asignaciones familiares congeladas y sin convocatoria a discutir salario es como enfrentamos los y las docentes el enorme esfuerzo que implica mantener el vínculo pedagógico con nuestros y nuestras estudiantes en este contexto tan difícil”, concluyó el gremio.

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