Gremio aceitero prepara un paro nacional por cierre de multinacional china y la crisis del sector

La firma Cofco anunció el cierre de su planta en Valentín Alsina, dejando a casi 200 trabajadores en la calle. Luego de una audiencia en el Ministerio de Trabajo, mantuvo su postura. Por eso, el sindicato realzó este jueves asambleas en varias plantas, y adelantó que sin respuesta “se va a ir a un paro nacional”. Rechazan que el cierre sea por problemas económicos: “no les interesa la mano de obra argentina”.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

En los primeros días del año, cuando todo su personal estaba de vacaciones, la multinacional china Cofco anunció el cierre de su planta en la localidad de Valentín Alsina, partido de Lanús. Dedicada a la refinación de aceite, la empresa informó que dejará de trabajar para el mercado local, y se centrará en la exportación. La maniobra dejo a 200 empleados en la calle, que se enteraron de la decisión por un cartel pegado en la puerta de la fábrica. A partir de esto, se inició un plan de lucha que incluyó la declaración de la conciliación obligatoria, que no logro que la firma reabra sus puertas.

La semana pasada, los empleados recibieron los telegramas de despido, lo que formalizó el cierre del lugar. Ante esto, los trabajadores y el gremio aceitero se movilizaron a la ciudad de La plata, donde reclamaron a las autoridades alguna medida para garantizar la continuidad laboral. Al no tener respuesta, comenzaron una serie de asambleas en otras plantas del sector, y ya se habla de una protesta en todo el país.

“La lucha se va a intensificar y vamos a ir a un paro a nivel nacional”, adelantaron. Las empresas del rubro están atravesando las mismas dificultades que el resto de la economía, y hay preocupación por lo que pueda pasar en los próximos meses. Además, los trabajadores de Cofco criticaron al Ministerio de Trabajo provincial y al gobierno de María Eugenia Vidal por ser “cómplices” de la empresa.

En la audiencia de ayer miércoles, los trabajadores y la seccional Capital Federal del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA) volvieron a reclamarle al Ministerio de Trabajo que tome alguna medida para garantizar la continuidad laboral de la empresa, que emplea 95 personas.

“No hubo ningún avance, la empresa sigue en su postura y los funcionarios del ministerio avalan su postura, y dicen que es legal que ellos dejen de participar en la elaboración del aceite refinado”, sostuvo Cristian Cardón, uno de los trabajadores cesanteados.

En diálogo con Gestión Sindical, el empleado dijo que algunas de las propuestas llevadas a la mesa de negociación incluye la venta de la planta, o un cambio de razón social para que siga produciendo, pero no fueron tomadas en cuenta. “Al ministerio no le interesa, están del lado de la empresa”, se quejó Cardón. Cuando se inició el conflicto, la Provincia dictó la conciliación obligatoria, pero no se logró volver a la actividad. La misma está vencida, y ahora los trabajadores piden que se dicte una segunda, para intentar “ganar tiempo”.

Con las negociaciones estancadas, desde el SOEIA ya se habla de un paro provincial y nacional, para defender los puestos de trabajo en el sector aceitero. “Hoy jueves se hicieron asambleas en empresas del rubro, y le explicamos a los compañeros que la lucha se va a intensificar a nivel provincial, y vamos a ir a un paro a nivel nacional” remarcó Cardón. El SOEIA es parte de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, uno de los gremios que en los últimos se mostró más activo, y que logró varios de los mejores acuerdos salariales.

Liderado por Daniel Yofra, antes de esta audiencia pidió mediante una carta la intervención del ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, y criticó el accionar de la empresa china. “Vamos unirnos con los demás trabajadores de nuestra actividad y otras que están en nuestra misma situación, para unificar la lucha en las calles, y poder aumentar la presión contra estas políticas”, agregó cardón.

En este punto, los aceiteros critican a los gremios que no se movilizan por estos casos, en especial la CGT, que consideran “un barco pirata”. “Se pelean por el botín, no esperamos más nada de ellos, sólo esperamos algo de los trabajadores y los gremios que están en la misma situación que la nuestra”, destacó.

El cierre de Cofco fue una sorpresa para los 95 empleados, que se encontraron con la novedad en plenas vacaciones. La empresa China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation compró hace un tiempo la firma Nidera, y comenzó a refinar aceite en la planta de Lanús.

Pero desde que llegó Mauricio Macri al gobierno, comenzaron los problemas en la producción. Cuando decidió cerrar, la firma informó que por la caída de la demanda interna dejará de refinar aceite, y mantendrá sus actividades en las tres plantas restantes.

“La industria de refinación de aceites se ha visto afectada por una importante baja en la demanda local y creciente capacidad ociosa”, informó la empresa mediante un comunicado. Según sus directivos, “se han explorado todas las alternativas posibles pero se ha concluido que la continuidad de la actividad no es posible”.

Sin embargo, Cardón recuerda que “la planta tenía una actividad muy grande, pero cuando se hicieron cargo los chinos de la empresa, se dejan de interesar en el mercado interno y apuntan al crudo y el poroto de soja, maíz y girasol, para exportar. Les dejo de importar la mano de obra argentina”.

La multinacional china Coco abrió sus puertas en el país en 2014, y es una de las grandes competidoras del sector aceitero, y los empleados sospechan que el cierre busca “condicionar al gobierno”, por algunas medidas que tomó en el sector. “No hay crisis, lo que hay es una respuesta a la suspensión en la baja de los derechos de exportación de la harina y el aceite de soja“, explicaron cuando se conoció la noticia del cierre de la planta. Luego de esto, a la espera de una resolución, montaron un acampe, que busca evitar que se vacíe la empresa.