Graves denuncias contra supermercado chino en Mar del Plata: violencia física y verbal, empleo en negro y despidos sin indemnización
El Sindicato de Empleados de Comercio local llevó adelante una protesta en un local de la cadena “Super Argento”. Durísimos testimonios de maltrato e incumplimiento de leyes laborales.
El Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica (SECZA) realizó este lunes una fuerte protesta contra una firma de supermercadistas chinos que opera en esa ciudad por violencia física y verbal hacia trabajadores, empleo en negro, amenazas permanentes de cesantías con carácter intimidatorio despidos sin indemnizaciones.
La protesta tuvo lugar en la puerta de la sucursal de la cadena “Super Argento”, ubicada en la avenida Fortunato de la Plaza y Juramento, donde los ex trabajadores cortaron la calle en forma pacífica.
Irregularidades inauditas
Darío Zunda, secretario gremial del SECZA, dijo que algunos trabajadores relataron que recibieron «golpes y maltratos muy graves» de parte de sus empleadores, a lo que se le agrega situaciones de informalidad laboral y una serie de «despidos injustificados».
Los testimonios de trabajadores revelaron que sus empleadores llegaron «al maltrato físico» cuando alguno de sus resultados no fue el esperado. «No sé cómo serán las normas en China, pero acá en Argentina eso es algo inadmisible que no se puede dejar pasar», analizó el representante gremial.
Sobre el trabajo «en negro», Zunda dijo que es una irregularidad que «también compromete a contadores que asesoran mal a los comerciantes y no quieren reunirse con nosotros».
Las copias de las denuncias y los testimonios de los trabajadores serán enviadas a los distintos bloques de concejales, al intendente Guillermo Montenegro y a las autoridades del Ministerio de Trabajo.
“Creemos que es necesario visibilizar este conflicto, los trabajadores deben estar en blanco, registrados, con sus correspondientes aportes y tener una indemnización por despedido”, adelantó Zunda. “Repudiamos la acción de violencia hacia los trabajadores y defendemos los derechos por el cobro del salario correspondiente”, concluyó el dirigente mercantil.
El calvario de un trabajador despedido
“Trabajé ocho meses en negro y me pagaban 15 mil pesos. Tuve que aguantar un montón de cosas de los dueños: gritos, malos tratos y golpes», contó Sergio, ex trabajador en diálogo con los medios presentes en el lugar. Y denunció: “La mercadería está toda infectada, toda cagada por las ratas”.
«Los dueños me hacían la vida imposible. Di todo lo mejor de mí, pero siempre tenían una excusa para gritarme y golpearme. Nadie se merece lo que yo tuve que pasar», relató Sergio.
«Mi hermano trabajaba de repositor y lo golpearon en el depósito. Un día llegó a mi casa con la axila toda ensangrentada producto del maltrato que recibía en el supermercado», contó Ariana, ex trabajadora.
«Nos basureaban. Cuando vine a reclamar mi plata por lo que había trabajado, no me querían pagar. Y encima los chinos le pegaron a mi mamá», cerró.
Desde el SECZA se espera pronta intervención de funcionarios de la cartera laboral provincial y del municipio para solucionar el conflicto.
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