Paro de trenes: tras desactivarlo, La Fraternidad le dio 15 días al Gobierno para pagar lo que debe
Una firma con una advertencia: qué dice el acuerdo de La Fraternidad que evitó el paro de trenes.
El gremio dejó en claro que los porcentajes acordados que aún no fueron pagados deberán hacerse efectivos antes del 16 de agosto o habrá paro de trenes.
Luego de varios meses de tensión, finalmente La Fraternidad firmó su acuerdo salarial con Trenes Argentinos. De esa forma desactivó la posibilidad de activar un paro de trenes, aunque dejó una clara advertencia: los porcentajes acordados que aún no fueron pagados deberán hacerse efectivos antes del 16 de agosto.
El entendimiento firmado por el gremio que conduce Omar Maturano establece un esquema de aumentos entre abril y agosto, y se consiguió en plena conciliación obligatoria dictada por la Secretaria de Trabajo para evitar medidas de fuerza por parte de los maquinistas.
Lo rubricado establece incrementos del 2% en abril (sobre salarios de marzo), 7% en mayo (sobre salarios de abril), 3,5% en julio (sobre salarios de junio) y 3% en agosto (sobre salarios de julio).
Por qué no hubo paro de trenes
Para destrabar el conflicto hubo un punto clave: se pactó una suba de 4% en un adicional propio de los conductores de trenes. Se trata de la bonificación por «Profesionalidad conductiva», que pasará del 22% a un 26%.
Según se remarcó, los porcentajes de recomposición salarial se aplicarán sobre los básicos, bonificaciones, viáticos y antigüedad, con alcance a trabajadores de SOFSE y Belgrano Cargas y Logística.
Además, el gremio informó que las sumas de los porcentajes de abril, mayo, junio y julio aún no pagas deberán hacerse efectivas antes del 16 de agosto. Esa es la fecha límite para que el conflicto no aflore nuevamente.
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Hay que recordar que La Fraternidad tenía previsto activar un paro total del sistema ferroviario, con afectación en todos los ramales de pasajeros y los servicios de cargas. Incluso en un momento se habló de que iba a ser el lunes y martes de esta semana, algo que finalmente no ocurrió ya que las partes se fueron acercando hasta llegar al acuerdo.
Asimismo, y a fines de junio, ya se había dictado otra conciliación obligatoria, a partir de lo cual levantó las medidas que se habían anunciado para el martes 25 de junio.
La denuncia de desfinanciamiento
La base del conflicto es que los conductores de trenes se negaron a firmar el acuerdo salarial que sí rubricaron en su momento con las empresas del Estado y compañías a cargo de las concesiones la Unión Ferroviaria, Señaleros (ASFA) y APDFA, quienes aceptaron un 2% no remunerativo en abril y un 9,2% para mayo.
Y en lo que va del año el sindicato de Maturano ya activó al menos tres acciones gremiales con fuertes cuestionamientos a la política de desfinanciamiento en el sector.
“No hay inversión ni una política para el sector ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad», señaló Maturano.
Por otra parte, hay otro conflicto que sigue latente, ya que todos los gremios continúan defendiendo la gestión estatal de los servicios públicos, como es el caso de los trenes, en contra de la privatización que busca llevar a cabo el Gobierno nacional.
La última medida realizada por el sindicato fue el 30 de mayo, cuando redujeron la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora para reclamar un aumento salarial. En aquella oportunidad habían amenazado con un paro por 24 horas pero decidieron limitar el reclamo.
Durante las siguientes semanas hubo diversos anuncios de paros, pero no se llevaron a cabo por las distintas conciliaciones obligatorias. Ahora, la paz volvió al sector con la firma de la paritaria, aunque La Fraternidad ya dejó en claro que hay una fecha límite que se deberá respetar.
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