Estatales culpan a Vidal por la situación del Astillero Río Santiago: “No giran los fondos para su funcionamiento”
Desde ATE Ensenada le apuntaron al gobierno de Cambiemos por los problemas de financiamiento del establecimiento, que está “virtualmente paralizado”. Reclaman la reactivación de varios proyectos, y alertaron que en el lugar no sobran trabajadores, ante la posibilidad de despidos. No descarta una inminente movilización.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Ubicado en la localidad bonaerense de Ensenada, el Astillero Río Santiago comenzó sus actividades en 1953, durante la presidencia de Juan Domingo Perón. En su época de esplendor, llegó a tener 8 mil trabajadores, pero que en los últimos años se redujo a menos de un tercio de esa cantidad. En la actualidad, poco más de 3 mil empleados están en alerta por la falta de fondos para garantizar la actividad del lugar, y reclaman una mesa de diálogo a la gobernadora María Eugenia Vidal. “El astillero está prácticamente paralizado”, aseguran desde ATE Ensenada, el gremio en el lugar. Las quejas incluyen el veto a la ley de la Marina Mercante, que se aprobó recientemente pero su puesta en marcha generó polémica. Ante la amenaza de despidos por la falta de actividad, analizan realizar una protesta. “Vamos a defender el trabajo de la empresa”, ratificaron desde el gremio.
La problemática del astillero salió a la luz en los últimos días producto de la denuncia de ATE Ensenada sobre los problemas de financiamiento. En este sentido, se habló de una “virtual paralización” de las actividades, lo que generó alarma por posibles despidos, que hasta el momento no se produjeron. “La situación del astillero es compleja, porque el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires no gira los fondos necesarios para su funcionamiento”, denunció Francisco Banegas, secretario general del gremio. Según le dijo a Gestión Sindical, esta realidad “se mantiene oculta”, por lo que reclamó al gobierno bonaerense que abra el diálogo con los trabajadores. “Queremos una mesa de diálogo para ver cómo en conjunto sacamos la empresa adelante y la ponemos al servicio de la Provincia y el país”, sostuvo. Los recursos reclamados por los estatales están en el presupuesto provincial, pero se mantienen demorados, por lo que no se pueden concluir las embarcaciones que están siendo construidas en el lugar.
Para Banegas, con la llegada de Cambiemos al gobierno, no hubo mayores cambios en materia de política para el sector. “Todo lo contrario” agregó el dirigente sindical. “En este tiempo se agravaron muchos de los problemas. Con el anterior gobierno también peleamos por estos temas, porque defendemos nuestro trabajo. Además de eso, es una posición y una industria estratégica”, remarcó el dirigente. Una de las quejas de los trabajadores de Río Santiago está vinculada a la ley de Marina Mercante, que aprobó el Congreso nacional pero que fue parcialmente derogada por el presidente Mauricio Macri. En concreto, se eliminaron los artículos que creaban un fondo de financiamiento para fomentar la actividad. “Hay una falta de respeto y falta de una política nacional naval”, lamentó Banegas. Hace unos días, el titular de la legislatura provincial, el oficialista Manuel Mosca, se reunió con representantes de los trabajadores, y se comprometió a dar respuesta a sus reclamos.
Ante este cuadro de situación, en el astillero el miedo es que se comiencen a generar cesantías. “Debemos reconocer que no hubo despidos, se nos respeta el Convenio Colectivo de Trabajo. Lo que tenemos es que no se está incorporando gente para reemplazar a los compañeros que se jubilan, eso sí está pasando”, aseguró Benegas. Según explicó, “seguiremos luchando para que no se produzcan estas bajas, como en los 90, porque el objetivo es mantener el astillero abierto, estamos dando esa pelea. Pretendemos una salida para defender nuestra fuente de trabajo. Hay salidas, y no es que la Provincia de Buenos Aires va a poner más plata, puede hacerlo para financiar, pero esa plata vuelve, si se compran los insumos en tiempo y forma”. Si no hay respuesta en el corto plazo, los trabajadores ya analizan medidas de fuerza, y no descartan una movilización o hasta un paro de actividades.
Desde hace dos años ATE Ensenada viene reclamando que se destraben las cartas de crédito para lograr el financiamiento necesario por inversión en tecnología y seguridad y para realizar trabajos para el Ministerio de Defensa y la marina mercante. Desde sus inicios, esos fueron las dos grandes fuentes de actividades del astillero. En sus instalaciones se construyeron dos naves emblemáticas para la Armada nacional, como lo son la Fragata Libertad y el ARA “Santísima Trinidad”. En estos momentos, por la falta de recursos, están paralizados los trabajos del buque Eva Perón y el Juana Azurduy, ambos encargados por el gobierno de Venezuela. “Lo que vamos a defender es el trabajo de la empresa, que es estratégica y que ha construido buques para la soberanía nacional, tanto para la marina mercante como para las Fuerza Armadas”, concluyó Banegas.
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