Los estatales arrancan el 2024 con paritarias en un momento de «conflictividad al por mayor»: el escenario en Nación y las provincias

ATE y UPCN son los primeros que discutirán paritarias estatales en la administración nacional. Negociación incipiente en Buenos Aires y malas señales en Córdoba y Río Negro.

El pulso de las negociaciones paritarias de este 2024 lo empezarán a marcar los estatales de ATE y UPCN, con perfiles distintos, que buscarán recomponer ingresos de alicaídos bolsillos producto de una inflación que en los últimos meses no tiene control.

Con estrategias distintas, los dos sindicatos se sentarán a mediados de este mes, tras una convocatoria inicial sin resultados, para discutir varias cuestiones ante un Gobierno que pese a la convocatoria insiste en que “no hay plata” y trabaja, como dijo Javier Milei, por un “Estado más chico”.

ATE ya desplegó un menú contundente: quiere una recomposición salarial para recuperar poder adquisitivo perdido por la devaluación e inflación; suma fija para que ningún estatal quede por debajo de la línea de la pobreza; continuidad laboral de todas y todos los trabajadores del Estado nacional, independientemente de su vínculo contractual; y continuidad de todos los procesos de regularización del empleo por concursos de pase a planta permanente.

Por el momento, no existió ningún gesto oficial que avale la gama de pedidos del colectivo sindical que lidera Rodolfo Aguiar, quien insiste en que “el Gobierno mostró toda su coherencia en la paritaria y decidió seguir licuando el salario de los estatales».

«Aplicaron una devaluación del 118% -indicó el líder sindical- sobre la remarcación previa en todos los precios de la economía. Semejante ajuste sobre los ingresos del sector público debe ser compensado”.

UPCN, en cambio, todavía no exhibió una postura sobre lo que debería pasar.

LOS PASOS DE LA CGT DESPUÉS DE LA MARCHA CONTRA EL DNU Y EL LLAMADO AL PARO

Más allá de esto último, fuentes sindicales aseguraron ante Gestión Sindical afirman que se avecina un período de conflictividad al por mayor. ¿El último antecedente paritario? Los gremios estatales habían acordado con el Gobierno anterior un aumento del 10% para noviembre y el 9% en diciembre.

En tanto, la Conducción Nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) convocó a una reunión extraordinaria y sesionará en este primer día hábil del año para evaluar más de cien denuncias de despidos y las medidas de ajuste sobre el sector público.

“La insensibilidad de este Gobierno es absoluta. Sin que existan causas justificadas y violentando todas las normas, dejan en la calle a miles de familias”, apuntó el Secretario General, Rodolfo Aguiar.

Río Negro, en problemas

El “no hay plata” llegó a la provincia que gestiona Alberto Weretilneck, quien avisó en los primeros contactos sindicales que no existirán incrementos.

“Desde la Provincia se detalló la crítica situación económica y financiera, con una deuda recibida de aproximadamente 30 mil millones de pesos, hospitales sin insumos ni personal médico, y la Policía sin patrulleros ni equipamiento para brindar seguridad”, indicaron desde el lado del mandatario, con otro duro mensaje.

“Las y los empleados públicos deben comprender la dramática situación económica que estamos afrontando. El Gobierno Provincial está abierto al diálogo en búsqueda de acuerdos, pero debemos ser muy cautelosos porque estamos al borde de la quiebra”, añadieron. Los sindicatos están analizando qué camino tomar por estas horas.

En Córdoba también hubo recorte de personal

A tono con el ajuste y la reducción del gasto público que impulsa Milei, el gobernador Martín Llaryora estableció un asueto en la administración y comenzó a enviar telegramas de despido a trabajadores contratados. Todavía no existen números oficiales sobre la cantidad de empleados que se quedan afuera de la administración.

La concejal de la ciudad capital por el FIT Laura Vilches denunció: “Llaryora está aplicando el programa de Milei en la provincia y se postula para ser su mejor alumno en el ataque a los trabajadores. Que no digan que no hay plata: la provincia tomó una deuda que hoy asciende a $ 1,8 billones para hacer obras faraónicas que benefician al complejo sojero y al gran empresariado, que además reciben exenciones impositivas”.

En Buenos Aires, por el 50%

UPCN, uno de los gremios que nuclea a los empleados enrolados en la ley 10.430, resaltaron que el aumento de diciembre “tiene que ser superior del 50%”.

“Nos queda pendiente una reunión en enero. Ya estamos buscando variantes para sentarnos y cerrar la paritaria de 2023 con una mejora que le dé un piso al 2024 más beneficioso para todos los trabajadores”, sostuvo el secretario Gremial de UPCN, Juan Pablo Martín, en declaraciones periodísticas. Del lado de la gestión Kicillof, aseguraron que habrá reuniones y voluntad de consenso.