Empresarios resaltan el “tono dialoguista” que Alberto Fernández tiene con ellos

Desde la Cámara Argentina de la Construcción remarcaron que “general hubo coincidencias entre el empresariado y el Presidente” respecto del diagnóstico que hizo el mandatario en uno de los primeros contactos cara a cara que tuvieron las partes.

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Julio Crivelli, resaltó hoy el “tono dialoguista” que Alberto Fernández tiene con los empresarios y consideró que esa actitud del Jefe de Estado “genera muy buenas expectativas” para los ejecutivos. El dirigente comentó que el almuerzo que el miércoles compartió Fernández con numerosos empresarios “no podría haber sido más cordial. Es el primero formal que tenemos y en general hubo coincidencias entre el empresariado y el Presidente. Igual, cualquier análisis es prematuro en este momento, llevan apenas 85 días de Gobierno”, sostuvo Crivelli, en declaraciones radiales.

Además, comentó que “Fernández me dijo que tenía el 65 por ciento de las obras públicas paradas, y eso se refleja inmediatamente en los proveedores. Lo que más nos afecta es que no se paguen las obras”. Por otra parte, indicó que la recesión en la construcción “empezó en 2018 y en 2019 se profundizó por el ajuste del Gobierno. Nosotros hemos despedido a 90 mil trabajadores”.

Crivelli indicó también que, durante el Gobierno anterior, “se frenaron un montón de obras públicas, obras estratégicas que con poca plata se podían terminar. Por eso, sería muy importante hacer un inventario de las obras que tenemos hoy y comenzar la reactivación. Las provincias tienen todo parado. El primer plan sería poner en marcha lo que estaba”.

También se refirió a la causa judicial de los “cuadernos” y otras donde aparecen involucrados empresarios del sector: “Tengo opiniones muy malas técnicamente, muy en contra de cómo se manejaron esas causas. Las empresas son distintas a las personas, para un país que las empresas sigan viviendo es un patrimonio”.

Para ejemplificar utilizó el caso de otros países: “Para Alemania, perder una empresa tan importante como Siemens sería una locura, más allá de quien sea su dueño. O miremos lo que pasó en Brasil, donde han demolido empresas casi centenarias con una trayectoria extraordinaria”.

Por último, Crivelli aseguró que, en el país, “la situación será compleja este año. Primero hay que arreglar la deuda y no va a ser fácil. Luego, tendremos que discutir una ley de Presupuesto, ya que ese es el verdadero plan económico de un país”.