Cada vez más gente está perdiendo el trabajo. A los 20 mil puestos en la administración pública y otros 10 mil en el sector privado, se le sumaron Havanna, Sol y Cerámica San Lorenzo. Desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas advirtieron que «el piso de desocupados puede llegar a 12 %».
La semana arrancó con un estimado de 20 mil puestos de trabajo perdidos en la administración pública, y otros 10 mil en el ámbito privado. Más tarde se conoció que la Secretaría de Comercio y la estatal Arsat se sumaban a la ola de despidos, algo similar ocurría en la empresa Havanna donde suspendieron a 400 temporarios y, en la mañana del viernes, 300 familias quedaron en la calle tras el cierre de la aerolínea Sol.
Desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPy- PP) informaron que “el piso de desempleo para este año es del 10%, pero puede llegar al 12%”.
Si bien sería necesario que el accionar del gobierno nacional y algunos privados se mantenga de manera prolongada en el tiempo para mover el índice de desempleo, lo cierto es que hacía mucho que no se hablaba de suspensiones, retiros voluntarios, cesantías y bajas semejantes por lo que algunos economistas ya estiman que ese índice podría cambiar para fin de año.
En diálogo con la prensa, el economista de IPyPP, también diputado nacional por Unidad Popular, Claudio Lozano, pronosticó que el desempleo dejaría de estar en un dígito como ocurrió en los últimos años.
Según el Indec, durante el último trimestre del 2015 el desempleo era del 5,9%. La cifra crece un poco con mediciones privadas como la publicada por la consultora Economía y Regiones, fundada por Rogelio Frigerio, actual ministro del Interior, que para el mismo período ubicó esa cifra en 8,2%. Pero eso empezó a modificarse con el comienzo de enero 2016, ya que la suma a ojo de los despidos informados en el sector público ronda los 20 mil.
En tanto, según evaluó el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, que conduce Pablo Michelli, el total de puestos de trabajo perdidos en la órbita privada es de 10 mil. A esos números, esta semana se agregaron los 400 suspendidos por una semana de la empresa de alfajores Havanna, los 22 confirmados de Arsat (aunque se habla de 300) y los 300 de la aerolínea Sol.
También se conocieron casos como el de Kevingston, se supo que la empresa tomó la decisión de reemplazar la ropa confeccionada en la Argentina por importada (proveniente de la textil Felsom), lo que pone en riesgo el trabajo de más de 60 empleados locales.
En tanto, en la Cerámica San Lorenzo de Azul despidieron a 120 operarios y las actividades están paralizadas por una huelga desde hace una semana.
Gremios y salarios
Más allá del índice de desempleo, la discusión inmediata para los representantes sindicales serán las paritarias. Esa negociación se encuentra cada vez más cerca y enfrentará desafíos entrelazados como la suba de precios en productos y servicios que alcanza desde el 15 al 50% en algunos casos; y la meta inflacionaria que fijó, también esta semana, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, al asegurar que la pretensión del gobierno está entre el 20 y el 25%. De ser ese el tope pretendido para salarios, el titular de la UTA, Roberto Fernández, respondió: “No vamos a aceptar un techo, primero sentémonos a conversar”.
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