El clasismo festejó la elección del FIT: “Es una opción de la clase trabajadora para frenar el ajuste”
El frente de izquierda se consolidó en las últimas elecciones, y en algunas regiones se convirtieron en la tercera fuerza, superando a Massa y Randazzo. Sindicalistas de base remarcaron que el rol de los nuevos legisladores será “organizar la resistencia” al modelo del gobierno. “Necesitamos una representación política de nuestra clase”, sostuvo Claudio Dellecarbonara. Críticas a la CGT y las CTA.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Con un millón 300 mil votos en todo el país, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) hizo el domingo pasado la mejor elección de su historia, desde que esta alianza entre el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y la Izquierda Socialista se constituyeron en este espacio que representa entre otras cosas al clasismo sindical. Entre sus filas se pueden encontrar muchos de los dirigentes gremiales que busca renovar el mundo del trabajo, y que dieron una gran muestra de fuerza en Lanús, cuando un plenario con miles de delegados y trabajadores dieron su respaldo a los candidatos del frente. Los buenos resultados incluso llevaron a algunos sindicalistas de base al Congreso, como el caso de Romina del Plá, la titular de SUTEBA La Matanza que será diputada nacional. A partir de eso, la dirigencia clasista festeja el gran resultado, ya que aseguran “necesitamos una representación política de nuestra clase”. Aseguran que la CGT y las dos CTA son cómplices del ajuste del oficialismo.
“Fueron excelentes resultados, que confirman lo que venimos planteando hace años: el FIT se convirtió en una fuerza a nivel nacional, que representa a miles de trabajadores que no se sienten representados por ninguna de las variantes de los partidos tradicionales”, sostuvo el metrodelegado e integrante del PTS, Claudio Dellecarbonara. Consultado por Gestión sindical, el dirigente clasista agregó que “el FIT es la única opción real y consecuente al ajuste de este gobierno, y la complicidad de las diversas variantes del PJ, incluyendo el Frente para la Victoria”. “Lo que se consolidó es esa alternativa no nos sorprende, nos pone muy contentos que siga creciendo esta opción entre los trabajadores que nos permite defender sus derechos, no sólo desde los sindicatos sino además en el terreno político, ya sea legislaturas o concejalías”, agregó.
La gran elección de la izquierda logró que Nicolás del Caño y Del Plá ingresen al Congreso nacional. Además, se peleó una banca en el Senado en Jujuy, que no se logró consolidar. Además, en varios distritos del conurbano bonaerense fue tercero, superando no sólo a Florencio Randazzo, sino también al frente 1País de Sergio Massa y Margarita Stolbizer. Esto sucedió en Ezeiza, Almirante Brown y Esteban Echeverría. A partir de esto se abre una nueva etapa en el frente. “El desafío es seguir en cada uno de los sindicatos, tratando de reconquistarlos para la clase trabajadores, barriendo la burocracia sindical, que es y fue históricamente cómplice de los gobiernos y sus ajustes”, destacó Dellecarbonara. En este sentido, apuntó a la CGT y las dos CTA, que según su mirada “dejaron pasar todas las medidas contra los trabajadores tomadas por este gobierno”, por eso cree que “es fundamental seguir luchando contra esto, ya que se vienen nuevas medidas a nivel nacional”. “Necesitamos una representación política de nuestra clase, como lo han logrado nuestros legisladores, que demostraron en este tiempo estar en cada lucha popular. Estos cargos son puestos de lucha a favor de la clase trabajadora, por eso tratamos de organizar una resistencia y un rechazo al plan que prepara al gobierno, y del cual son cómplice el resto de las fuerzas. Ese es nuestro gran desafío”, dijo Dellecarbonara.
Por su parte, La diputada electa por el FIT Romina del Plá destacó que “la gran elección, es una reafirmación del frente, como una referencia política, que derrotó a la lista que llevaba el sello del PJ y que debe asumir la responsabilidad del mandato delegado”. “La aplicación de las reformas ya está en marcha y que no necesita llevarlas al parlamento. Tanto la reforma educativa (cuestionada en Ciudad de Buenos Aires) a todo el país, como la reforma laboral que ya ha sido atomizada en negociaciones de convenios a la baja, que no ponen en evidencia a las cúpulas sindicales”, insistió.
En este punto, la reforma laboral aparece como el gran tema a discutir entre el gobierno y los gremios, y desde la izquierda alertan sobre cómo los resultados electorales y el triunfo nacional del oficialismo puedo potenciar esta iniciativa. “Antes de las elecciones, con los sondeos, ya venían anunciando diversos funcionarios incluyendo el presidente que iban a impulsar las diferentes reformas, tanto la laboral como la impositiva, como parte de un plan que tienen desde que asumieron el gobierno, que llevaron delante de forma gradual por la lucha y la resistencia que dieron los trabajadores”, subrayó Dellecarbonara. “Van a intentar acelerar ese proceso, gracias a la carta abierta de las elecciones. Lo que se ve es que van por todo, tratando de generar una situación favorable a los empresarios, para que el costo laboral como lo llaman ellos sea lo más bajo posible, o que significa terminar con conquistas de los trabajadores, flexibilizar más a la clase obrera”, declaró el dirigente de los subtes. “El FIT viene cumpliendo un rol importantísimo en la resistencia de este plan, organizando una opción alternativa para que los trabajadores puedan pararle la mano a este ajuste. El FIT es una opción de la clase trabajadora para frenar el ajuste”, concluyó.
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