Diputados aprobó proyecto opositor para reformar el impuesto a las Ganancias
La iniciativa prevé una suba del mínimo no imponible de alrededor del 40 por ciento de este umbral, llevándolo a 33.500 pesos en bruto para solteros y 44.000 pesos para casados con dos hijos, a la vez que grava los juegos de azar, la renta financiera, las mineras y a los nuevos magistrados. Haciendo valer su mayoría, la oposición recortó la lista de oradores y votó antes de lo previsto el proyecto acordado entre el Frente Renovador, el FpV y el Justicialismo, entre otros bloques. Ahora pasará al Senado.
En una sesión caliente, la oposición logró infligirle al Gobierno nacional una dura derrota al lograr imponer su propio proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias, luego de que fracasara el tratamiento del dictamen de mayoría defendido por el oficialismo.
Con 140 votos positivos, 86 negativos y 7 abstenciones, la Cámara Baja aprobó en general la iniciativa que prevé una suba del mínimo no imponible de alrededor del 40 por ciento de este umbral, llevándolo a 33.500 pesos en bruto para solteros y 44.000 pesos
para casados con dos hijos, a la vez que grava los juegos de azar, la renta financiero, las mineras y a los nuevos magistrados.
Previamente se había sometido a votación el dictamen de mayoría del oficialismo, que planteaba un incremento del mínimo no imponible del 15 por ciento, y que resultó rechazado con 144 votos por la negativa y sólo 88 positivos, además de 4 abstenciones.
Una moción de orden pedida por la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, para pasar a votar sin concluir con la lista de oradores prevista en el plan de labor, logró acortar el debate a menos de tres horas, y de esa manera la definición de la media sanción se resolvió mucho antes de lo esperado, alrededor de las 23.15.
Cerca de la medianoche, los diputados se disponían a votar en particular los 31 artículos del dictamen de minoría consensuado entre el Frente para la Victoria, el Frente Renovador, el bloque Justicialista, Peronismo para la Victoria y el interbloque Progresistas.
La normativa aprobada excluye al aguinaldo del pago del impuesto para los salarios más bajos alcanzados por el tributo, en tanto que se fijó el criterio de actualización del mínimo no
imponible para que sólo el 10 por ciento que más gana de los asalariados sea comprendido en el régimen de Ganancias, en tanto
que las escalas será actualizadas automáticamente en base al índice RIPTE.
En el amanecer del debate, que tuvo lugar luego de la aprobación de la ley de Emergencia Social, el miembro informante del oficialismo, Luciano Laspina (PRO-Cambiemos), describió los pormenores del dictamen de mayoría que luego naufragaría y a
continuación cargó contra la oposición por el acuerdo alcanzado «tras bambalinas» con el que, según dijo, buscaban «llevarse por delante al Gobierno».
Laspina denunció que pese a las concesiones incorporadas al proyecto oficial, la oposición persistió en su afán de «correrles sistemáticamente el arco» a los legisladores de Cambiemos.
Agregó que quienes les «corren el arco» son aquellos que «durante 12 años no hicieron nada para modificar la injusticia de este impuesto en las espaldas de los trabajadores», en tanto que advirtió a los diferentes bloques opositores están siendo «voceros de una reforma regresiva» dado que «beneficia a los sectores de altos ingresos».
Tras resaltar que el eje del debate no debería basarse en la determinación del mínimo no imponible sino en las escalas, Laspina remarcó: «Esto no es una discusión técnica, es una
discusión política. Se quieren llevar por delante al Gobierno nacional generando una reforma y un desfinanciamiento a las provincias y al Ejecutivo nacional».
El jefe del bloque Justicialista, Oscar Romero, se hizo eco de la acusación y lo cruzó: «No hemos pensado en ningún momento llevarnos puestos a nadie. No es el ánimo de ninguno del arco opositor venir a querer voltear a nadie. Estamos discutiendo simplemente un impuesto y hemos venido a ofrecer alternativas».
Al precisar los detalles del proyecto que a posteriori triunfaría, el miembro informante del dictamen opositor, Axel Kicillof (FpV-PJ) informó que la propuesta plantea un combo de fuentes de financiamiento que incluyen el impuesto a los juegos de azar (7,5 por ciento a las apuestas online y 10 por ciento a las máquinas tragamonedas), gravámenes a la renta financiera (impuesto a los dividendos y a los giros de utilidades al exterior, a los plazos fijos y LEBACS mayores a 1.500.000 pesos, a las operaciones de dólar futuro) y restablecimiento de las retenciones a las mineras.
A su vez, se podrán aplicar deducciones por alquileres, horas libre, viáticos y créditos hipotecariosAdemás, se estipuló un régimen especial para ciudadanos de «zona desfavorable», residentes del río Colorado hacia el sur (Patagonia y provincia de La Pampa), en cuyo caso podrán realizar deducciones con un incremento del 45 por ciento.
En uno de los pasajes más encendidos de su discurso, Kicillof recordó un spot de campaña de Mauricio Macri de septiembre del 2015 en el que el entonces candidato presidencial prometía «textualmente» la eliminación del impuesto a las Ganancias.
«Hay gente que votó a Macri porque él dijo que si llegaba a la presidencia nadie iba a pagar al impuesto», evocó con sorna, y agregó que durante el 2016 se duplicó la cantidad de gente que era alcanzada por el tributo.
«Es un estafa electoral de que te voten por lo que prometiste y después no cumplirlo», denunció el diputado kircherista, que agregó que durante el 2016 se duplicó la cantidad de gente que era alcanzada por el tributo.
«Ustedes que durante 12 meses no tocaron las escalas, ahora vienen a hacer una fantochada», espetó Silvia Lospennato (PRO).
Por su parte, Marco Lavagna (Frente Renovador) aclaró que su bloque tenía voluntad de llegar a un acuerdo con el oficialismo
pero que el Poder Ejecutivo fue el que bajó la orden para cerrar cualquier puerta.
«No podíamos acompañar un proyecto que incorporara un trabajador más al impuesto a las Ganancias. Todo lo contrario. Venimos diciendo desde hacia varios años que hacía falta empezar
a sacar trabajadores del pago del impuesto», explicó, en tanto que detalló que el proyecto consensuado con el resto de las
bancadas opositoras contemplaba un costo fiscal de 10 mil millones por encima del que pretendía el Gobierno.
Al tomar la palabra en el debate, la diputada socialista Alicia Ciciliani recalcó que el interbloque Progresistas que
integra «cedió en sus aspiraciones» en pos de alcanzar un consenso para mejorar la situación de los trabajadores «después
de un año en que los trabajadores argentinos aportaron el 10 por ciento de su salario pagando el impuesto inflacionario».
Néstor Pitrola (Partido Obrero-Frente de Izquierda) manifestó su desacuerdo con las iniciativas presentadas para reformar las escalas y consideró que en la verdadera meta debe ser la eliminación del tributo, como un «puntapié» para una «reforma
impositiva integral».
En el proyecto aprobado quedan exceptuadas del pago de Ganancias las jubilaciones, a excepción de las de privilegio mayores a 60.000 pesos mensuales, en tanto que se duplican los topes de facturación y precio de venta del Monotributo.
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