Desesperante: denuncian que ya son ocho las muertes por coronavirus en el Ingenio Ledesma

El Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma lleva adelante hoy un paro de 24 horas. La empresa de la familia Blaquier fue denunciada por no cumplir los protocolos sanitarios y mandar a trabajar a pacientes de riesgo. También murieron tres familiares directos de los trabajadores.

Matías Tagliani / Director de Gestión Sindical

En contacto telefónico con Gestión Sindical, Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), confirmó que ya son ocho las muertes de trabajadores de la empresa. El gremio, que convocó este martes a un paro de 24 horas, denunció a la empresa por no cumplir los protocolos sanitarios y mandar a trabajar a pacientes de riesgo. Acusan al médico laboral de la compañía, Diego Paredes, por dar permisos a personas con síntomas y al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por no hacer algo para frenar el exterminio.

«Acaba de fallecer un compañero zafrero de 60 años a las tres de la mañana», afirma Vargas. El representante sindical explica que cinco fallecidos se dedicaban al trabajo con el azúcar, mientras que los restantes tres se dedicaban al jugo y al papel. «Nosotros alertamos esto en marzo cuando nos metían a todos en camiones sin protocolos y lo seguimos advirtiendo después. Ahora se ven las consecuencias», sostiene Vargas.

Hasta el momento la empresa reconoció oficialmente la muerte de cuatro trabajadores, tres de ellos fallecidos en la última semana. Las víctimas son Matías Urzagasti, trabajaba en Ledesma desde hace 15 años, se desempeñaba en la Gerencia de Logística y había presentado síntomas el 20 de julio; Juan Mercado tenía 36 años de antigüedad e integraba la Gerencia de Campo en el negocio de Azúcar y Alcohol; y Alejandro Cruz de 35 años de antigüedad y formaba parte del Departamento de Crudo en el negocio de Azúcar y Alcohol. Se encontraba de licencia médica por un cuadro de hipertensión desde el 25 de julio. La firma además admitió el fallecimiento también por Covid-19 de tres familiares directos de trabajadores.

Los datos evidencian las denuncias de los trabajadores. Los directivos de Ledesma hacen trabajar a personas que por su edad como el caso de Mercado o por sus patologías previas como Cruz son pacientes de riesgo y no pueden estar expuestos al virus. «Encima cuando los denunciamos se enojan», comenta Vargas.

Por el momento, la firma informó la estremecedora cifra 128 contagiados entre los empleados. Pero puede ser peor aún. “Teniendo en cuenta que la empresa miente recurrentemente, nosotros creemos que en realidad pueden ser muchos más”.

Lo llamativo (o no) es que días atrás el gobernador Morales hacía hincapié en la preocupación que le generaban los 48 contagios de la minera EXAR, pero no dijo de Ledesma. “Ahí todavía no tienen ningún muerto. Sin embrago, Morales se la pasa hablando de esa empresa, pero nada dice de Ledesma. Silencio total”, asegura Vargas.

Para el sindicalista es una muestra más del poder de impunidad histórico de la empresa en la provincia: “Parece que tienen cooptado al poder político y judicial”, afirma.

Vargas sostiene que Ledesma retacea información acerca de los infectados y miente sobre la cantidad de test que realiza.

La fábrica de Ledesma con la mayoría de los contagiados y muertes se encuentra en la ciudad de Libertador San Martín, en el departamento de Ledesma, conocido como el AMBA jujeño por la cantidad de casos positivos. Los trabajadores denuncian que el sistema de salud está colapsado y que no hay suficientes salas de cuidados intensivos para la cantidad de enfermos. «Se nos murió un compañero en su casa, porque llamaba al SAME y nadie iba», contó Vargas.

Problemas de arrastre

El 5 de julio el SOEAIL denunció ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Jujuy que la empresa Ledesma no cumplía con los protocolos sanitarios, a pesar de contar con casos positivos de Covid-19 reconocidos por la propia compañía. Desde el sindicato también se pedía que se bajara el ritmo de producción para minimizar la circulación de personas. Pero Ledesma argumentó la resolución número 200/2020 de la Secretaria de Comercio Interior, que ordena a las fábricas de alimentos, a trabajar al máximo de su capacidad. Y se comprometieron en dar a conocer los protocolos vigentes para que desde el SOEAIL se los haga evaluar con especialistas en la materia.

Ante eso, la postura del sindicato fue clara: “Lo que pedimos fue que se formara un Comité Mixto, para que los trabajadores tuviesen voz, y para que los delegados pudiesen supervisar la situación. Pero la empresa no quiere, y de esta forma Ledesma termina siendo la encargada de controlar que ellos mismos cumplan o no con el protocolo. Y claramente no lo hacen, porque no les interesa la salud de los trabajadores”, le dijo Rafael Vargas, semanas atrás, a Gestión Sindical. Y le había confirmado que le envió una carta documento a la ART de la empresa, exigiéndole que responda ante la situación.

“La ART no está actuando como corresponde, porque por ejemplo tenemos trabajadores que están en sus domicilios con problemas de salud y respiratorios, pero no se la hace seguimiento para ver cuál es la situación”, explicó Vargas.
En la carta documento dirigida a Provincia ART se intima a que “le exijan a la empresa que cumplan los protocolos que ellos redactan”, se informa que “el médico laboral de la empresa, Diego Paredes, obliga (por orden de la empresa) a trabajar a personas que han tenido contacto estrecho con otros trabajadores y supervisores que dieron Covid positivo” y, por último, advierte a la ART que si no cumplen su actividad preventiva como corresponde “los haremos responsables de los daños y perjuicios ocasionados a los trabajadores de la empresa”.

Cómo sigue

El SOEAIL tiene una audiencia con la empresa y el Ministerio de Trabajo jujeño mañana miércoles, día en que vence la conciliación obligatoria dictada por esa cartera. “Esperemos tener respuestas. Yo estimó que estirarán la conciliación otros cinco días. Vencido ese plazo, si la empresa no quiere parar la producción para frenar la propagación del virus, lo haremos nosotros. Y si es necesario hacerlo día de por medio, lo haremos, avisa Vargas.