Desde que gobierna Macri, cerraron 33 mil kioscos en el país y en CABA baja sus persianas uno por día
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) detalló que de los 120 mil kioscos que había en 2015, hoy quedan 87 mil: una caída del 28 por ciento. Eso representa la pérdida de, al menos, 33 mil puestos de trabajo.
La Ciudad de Buenos Aires, así como territorio bonaerense, Santa Fe, Córdoba y Mendoza son los lugares del país donde la crisis golpeó más fuertemente a los kioscos. Desde que asumió el macrismo a nivel nacional, en diciembre de 2015, hay 33 mil locales menos en toda la Argentina. En el ámbito porteño, se registra por lo menos un cierre por día.
En el grupo de Whatsapp de la Cámara de Kiosqueros Unidos, que agrupa a casi cinco mil kioscos porteños, se registra un cierre por día. Así lo confirmó su presidente, Eduardo Medina, al diario Página 12. En tanto, la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) detalló que de los 120 mil kioscos que había en 2015, hoy quedan 87 mil: una caída del 28 por ciento.
El derrumbe del consumo y la baja de las ventas, el aumento de los alquileres y de las tarifas de los servicios públicos se encuentran entre los principales motivos.
Según consignó Página 12, en marzo la cantidad de locales cerrados era de 28 mil, y en los últimos 4 meses bajaron la persiana 5 mil locales más. Estiman que se perdieron al menos 33 mil puestos de trabajo, si se tiene en cuenta que en cada kiosco trabaja al menos una persona, según la UKRA.
De acuerdo a los datos que manejan en la entidad, alquilar en la Ciudad de Buenos Aires cuesta entre 20 mil y 40 mil pesos por mes y la tarifa de electricidad es como mínimo de 10 mil pesos para un comercio pequeño con dos heladeras de bebidas. Además, registraron un aumento en la carga impositiva. Y, como en cualquier comercio, se ven perjudicados ante altos costos para financiar la compra de mercadería, con tasas de interés de referencia del 60 por ciento.
Tanto la cámara nacional como la porteña señalaron además el fuerte nivel de competencia que se da en el sector, ya que en el último año se sumaron a tener comercios personas que se quedaron desempleadas e invirtieron su indemnización en esta actividad. Además, porque locales que debieron cerrar sus puertas reabrieron en forma de kioscos-ventana, mediante la venta de mercadería desde las casas.
En línea con el cierre de kioscos, el consumo de golosinas de los argentinos cayó 13,5 por ciento en los últimos cinco años, según difundió la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Galletitas, en base a la consultora Euromonitor.
Hacé tu comentario