Desde la lista Verde y Blanca de ATE se despegan de una posible alianza con Micheli para enfrentar a Godoy

El sector opositor en el gremio estatal no tiene en mente por el momento sumar al dirigente, recientemente desplazado de la CTA Autónoma, para las elecciones de agosto. No descartan alianzas, pero sólo se concretarán “con aval de la militancia”. En Capital Federal aseguran que Micheli “no tiene base” para intentar competir en agosto.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

El fallo del Ministerio de Producción y Trabajo nacional, que la semana pasada reconoció a Ricardo Peidro como la conducción legal de la CTA Autónoma, sigue generando repercusiones. El viernes pasado la dirigencia que responde a Pablo Mucheli, desplazado de la central obrera, realizó las presentaciones correspondientes, y volvieron a criticar la medida, vinculándola con el contexto político y electoral. Además del cimbronazo generado en el sector, con una verdadera guerra de acusaciones, la decisión tuvo impacto en la interna del gremio ATE, igual de tensa.

Es que una de las versiones que comenzaron a circular es que Micheli buscaría una suerte de revancha al enfrentar a Hugo Godoy en las elecciones de agosto. Para eso, se habló de una alianza con el sector Verde y Blanco, que es oposición en el sindicato estatal, para potenciar esta idea. Pero desde esta lista rechazaron que estén conversando con el dirigente. “Micheli no es parte de nuestro espacio”, afirmaron, y así enfriaron la posibilidad de sumar a su sector a la pelea por la conducción nacional, que tendrá casi con seguridad a Daniel Catalano como principal referente.

El desplazamiento de Micheli de la conducción de la CTA Autónoma abrió una nueva etapa en los enfrentamientos de los distintos sectores que supieron formar parte de la central alternativa del país, nacida a principio de los 90 como parte de una renovación de los gremios, pero que pocos años después terminó colapsando. Hoy existen tres espacios: la CTA de los Trabajadores, que lidera Hugo Yasky, la CTA Autónoma reconocida por el gobierno, con Ricardo Peidro a la cabeza, y la CTA de Micheli, hoy en un limbo legal. Esta fragmentación se traslada al gremio ATE, que junto a los docentes de CTERA supieron ser la columna vertebral de esta construcción sindical.

En las futuras elecciones de agosto se volverán a ver las caras, y una de las versiones habla de una candidatura de Micheli para enfrentar al actual secretario general, Hugo Godoy. Para eso, podría sumarse a la Lista Verde y Blanca, cercana al kirchnerismo y que pertenece a la CTA de Yasky. “No es parte de nuestro espacio, ni sindical ni político”, desmintieron desde esta lista, ante la consulta de Gestión Sindical. Las fuentes consultadas aseguran que “falta mucho para las elecciones”, y reciñen a fin de mes “se comenzará a hablar de nombres”.

En un momento, antes del fallo en la CTA Autónoma, se habló de un intento de Micheli de volver a conducir la seccional Capital Federal, que dejó para conducir la CTA, y que su espacio perdió hace cuatro años en manos de Catalano, de la lista Verde y Blanca. Si el dirigente quiere ir por la conducción nacional, una alianza con Micheli podría garantizar la continuidad del espacio. Pero desde el entorno del “tanito” desmienten esta posibilidad. “Es poder de Micheli en la Capital Federal es nulo, no tienen bases que le respondan y perdió todo poder desde que se peleó con la conducción nacional”, remarcaron desde la seccional porteña. “Venimos de construcciones y experiencias muy distintas”, agregó un dirigente del espacio, en diálogo con Gestión Sindical. Pese a esto, adelantó que hasta el día de las elecciones “puede haber marcos de acuerdo, y alianzas, toda vez que nuestra militancia en cada distrito lo apruebe”.

Por lo pronto, sin el apoyo de un espacio como la Lista Verde y Blanca, no parece posible que Micheli pueda enfrentar a la estructura de Godoy, secretario general de ATE nacional y secretario Adjunto de la CTA Autónoma. En la fractura de la central obrera, pocas seccionales quedaron en manos del michelismo incluyendo alguna regional de ATE.

Pero la conducción que hoy ostenta Peidro y compañía tiene cerca de 100 organizaciones y sindicatos –demás de movimientos sociales que forman parte de la estructura –mientras que Micheli apenas cinco, según los recuentos realizados en las presentaciones judiciales. Por el momento, la pelea de este grupo es recuperar la legalidad, que se definirá en la justicia. Allí, Micheli exhibe los avales de ser secretario general desde el 2014, pero de enfrente tienen la mayoría de la estructura y los primeros fallos judiciales.

En cuanto a la discusión judicial, el michelismo insiste que la resolución judicial que usó el gobierno para reconocer la conducción de Peidro no es definitiva, y que el expediente está en la Cámara Federal. Además, la certificación de autoridades presentada por el sector Perón “es por tres meses y no resuelve la cuestión de fondo”, alertan. Desde la cartera laboral confirmaron que el reconocimiento es parcial, y vence el 24 de julio.

Por eso, hasta ese momento, Micheli y su gente insistirá con el reclamo judicial para que se revierta esta situación. “El gobierno utilizó esta resolución como artilugio legal para intervenir políticamente en la vida interna de la CTA Autónoma. Nunca la justicia se pronunció en esa dirección. No fue la justicia. Fue el propio gobierno nacional quien lo hizo”, insistieron este martes mediante un comunicado.