Cuando Macri deje el gobierno, los estatales habrán perdido un año de su salario real
Lo asegura la junta interna de ATE-INDEC. En su último informe, afirmó que hasta septiembre los trabajadores perdieron unos 250 mil pesos, lo que significa unos 10 salarios. Para fin de año, cuando cambie el gobierno, el desplome será de 12 salarios. “La mirada a corto y mediano plazo es seguir perdiendo”, dio Raúl Llaneza, titular de la junta interna. A nivel regional, el salario argentino es el que más perdió.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En diciembre, cuando Mauricio Macri deje la presidencia, los estatales nacionales habrán cobrado tres de los cuatros años trabajadores durante su gestión. Esos 12 sueldos que faltan se perdieron producto de la inflación, que afectó el poder de compra de estos trabajadores, los que más sufrieron la política económica. En dinero, a septiembre de este año, se necesitaría más de 250 mil pesos para que los empleados de la administración pública recuperen lo perdido, y a fin de año este valor subirá un poco más.
Así lo afirma el último trabajo realizado por la junta interna de ATE-INDEC, que analizó el comportamiento del salario real de un estatal promedio, y lo contrapuso con la suba general de precios. Esta caída será eje de los reclamos del gremio, que a corto y mediano plazo no espera mayores cambios en este cuadro de situación. El desplome del poder adquisitivo no es exclusivo del sector público, y alcanza todas las áreas. A nivel regional, la devaluación hace estragos en los salarios argentinos, al punto que el mínimo local tuvo la peor caída este año, superando a países como Guatemala.
El último informe de ATE-INDEC analizó la pérdida del salario real de estatales de la categoría D0, con un salario bruto de 25.750 pesos. A septiembre de este año, “la pérdida acumulada con relación al poder adquisitivo de noviembre de 2015 alcanzó los 250.905 pesos, considerando incluso todas las sumas fijas otorgadas por única vez”. Según El trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical, “estos 250.905 pesos son casi casi diez meses del salario actual de la D0, y serían, apenas, el monto necesario recuperar el poder de compra de quienes están en la categoría”.
Además, se señala que “sólo durante el último año (septiembre 2018-septiembre 2019), la pérdida acumulada para una categoría D0 es de 116.352 pesos (9.696 pesos por mes), y la variación interanual del salario normal de septiembre de 2019 marca una caída del 14,5 por ciento en términos reales”. Respecto del ejercicio sobre pérdida salarial en todo el período Cambiemos, “desde diciembre de 2015 hasta septiembre de este año, último dato disponible, los trabajadores del INDEC registraron que los empleados públicos perdieron un 31,2 por ciento del poder adquisitivo”.
“Para diciembre, la caída será de 12 salarios, es decir, un año de los cuatro trabajadores en la era Macri se perdieron”, sostuvo Raúl Llaneza, titular de la comisión interna de ATE-INDEC. La caída, una de las peores de todos los sectores incluyendo el privado), será el eje de la relación con el futuro gobierno, ya que con la actual gestión “no hay mucha esperanza”. “Es difícil recuperar está magnitud de lo perdido con este gobierno, que se está yendo y está cada vez más debilitado”, sostuvo el dirigente, en diálogo con Gestión Sindical.
Respecto de lo que puede pasar con Alberto Fernández en la presidencia, Llaneza remarcó que buscarán la recuperación, pero no son muy optimistas. “Frente a este pacto que se plantea entre empresarios y gremios, no va a caber ninguna recomposición salarial, la mirada a corto y mediano plazo es seguir perdiendo”, se lamentó.
Además de la pérdida salarial, los estatales quieren recuperar los puestos laborales perdidos. “En medio de la crisis perdimos 125 mil puestos de trabajo en todo el país, 14 por hora sólo en el último año”, destacó Llaneza. En el Estado, ATE sostiene que en el macrismo hubo al menos 35 mil despidos en las dependencias nacionales.
Así lo determinó la Comisión de Relevamiento y Reincorporación de los Trabajadores y Trabajadoras Estatales Despedidos en la era Macri (CORREDMA), un espacio creado a fines de julio de este año que busca mantener en alza las peleas que se llevan adelante en la mayoría de los organismos donde se produjeron despidos masivos. Desde su creación, se estableció como prioridad recuperar esos puestos de trabajo perdidos.
“Esta cifra es la que el propio gobierno reconoce, entre trabajadores despedidos, jubilaciones obligatorias y retiros voluntarios”, sostuvo Hugo “cachorro” Godoy, titular de ATE, en la presentación de la comisión. El dirigente recordó que por estos despidos masivos “fuimos el primer gremio que salió a la calle a rechazar la reforma del Estado, el 24 de febrero de 2016, y desde ese momento seguimos resistiendo”. Este tema será parte de la agenda de negociación con el futuro gobierno, junto con la pérdida salarial.
Esta semana, INDEC publicó el índice de salarios, y determinó que del total de trabajadores registrados, esa tasa creció 2,4 por ciento en agosto con respecto a julio de este año. “El índice de salarios total creció de 42,4 por ciento en los últimos 12 meses, como consecuencia de la suba de 44,2 por ciento del sector registrado y de 34,7 por ciento del sector privado no registrado», destacó el INDEC, y aclaró que en el sector registrado los salarios subieron 44,2 por ciento en los últimos doce meses, «como consecuencia del incremento de 43,9 por ciento del sector privado registrado y un aumento de 44,8 por ciento del sector público».
La cuestión habría empeorado en septiembre con un IPC de 5,9 por ciento, e incluso en octubre, con una de más de 4 por ciento. Según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), entre noviembre del 2015 y septiembre del 2019, el salario real formal cayó 19,1 por ciento. «Cada vez más, el deterioro del salario real se parece al del 2002, cuando cayó 23 por ciento», sintetizó el IET.
A nivel regional, la devaluación del dólar fue un detonante de la pérdida salarial argentina. Así lo muestra el reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la OIT, que determinó que el salario mínimo argentino cayó 17,4 por ciento interanual, en términos reales, durante el primer semestre del 2019.
“Al comparar con la región, se observa que esa caída extraordinaria fue, por lejos, la más abultada de América Latina y el Caribe, por encima de lo ocurrido en Guatemala y en República Dominicana”, remarcó el trabajo. En el macrismo, el desplome se potencia, ya que entre noviembre de 2015 y la actualidad, “el salario mínimo cayó 20,8 por ciento real, tomando en cuenta la reciente suba decretada, y sin acuerdo de los gremios, y una inflación en octubre de 4,2 por ciento”.
El informe Coyuntura Laboral de la región pudo observar la comparación que mostró que ningún otro país de la región “tuvo una baja tan marcada”. De hecho, el segundo puesto le correspondió a Guatemala, con una caída inferior al 5 por ciento, y el tercero a República Dominicana, con una en torno al 1 por ciento.
En el promedio de la región se vio una suba de 0,7 por ciento real. Mientras en Argentina en un año la caída fue de 17,4 por ciento, en México hubo un incremento real de 11,6 por ciento, en Chile se registró una mejora superior al 5 por ciento y en Uruguay una en torno al 4 por ciento.
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