Crisis del empleo: por la pandemia, en el 2020 se perdieron más de un millón de trabajos

Son datos de un informe del centro CIFRA, de la CTA de los Trabajadores. En total, el cuarto trimestre del año pasado cerró con 1.129.000 empleos menos, comparado con igual período del 2019. Además, más de 20 mil empresas cerraron. La crisis afectó a sectores chicos, mediados y hasta las grandes firmas, como sucede en Latam, caso emblemático de la crisis laboral generada por el coronavirus.

Por Diego Lanese

En el marco de la jura del flamante ministro de Transporte nacional Alexis Guerrera, que ocupará la cartera luego del fallecimiento en un accidente de tránsito de Mario Meoni, los trabajadores despedidos de la aeronáutica Latam se movilizaron a la Casa Rosada, para pedir que se resuelva si situación. El conflicto en la empresa chilena inició casi con la pandemia, cuando se dejaron de volar las rutas internas para más tarde anunciar el retiro de las operaciones de cabotaje. El caso se volvió emblemático sobre los efectos del coronavirus en el mercado laboral, que sufrió una fuerte retracción en los primeros meses de las medidas de aislamiento extremo, para luego recuperarse un poco en el segundo semestre del año, peor sin lograr los niveles previos a la llegada del virus. Como balance, analiza un informe realizado por el centro CIFRA, es que el año pasado se terminaron perdieron más de un millón de empleos, que disparó la tasa de desempleo en todo el país.

Además, el trabajo recalcó que en el mismo período se perdieron más de 20 mil empresas, la mitad de las que cerraron en el período 2017-2020.

El impacto sobre el bolsillo

Para el centro de investigación, además de los problemas laborales que generó la pandemia, estos datos terminaron repercutiendo en otros aspectos, como la caída del salario real. Durante este tiempo, por las restricciones de movilidad, los conflictos se contuvieron en el ámbito del Ministerio de Trabajo, pero en los últimos meses fueron ganado la calle, como sucede en Latam, donde los trabajadores hicieron varias marchas para reclamar por sus puestos de trabajo.

El informe del centro CIFRA, que pertenece a la CTA de los Trabajadores, se realizó en base a datos oficiales del mercado laboral del 2020, y su comparación respecto de los años anteriores. En este punto, el trabajo confirmó que el balance de la pandemia el año pasado en materia de destrucción de empleos es una caída de más de un millón de puestos de trabajo, con una profunda pérdida en el primer semestre, y una recuperación en el segundo.

“Tras la aguda caída en la tasa de empleo en el segundo trimestre (cuando los ocupados bajaron del 43 al 33,4 por ciento de la población entre el cuarto trimestre de 2019 y el segundo de 2020), a partir del tercero se experimenta un crecimiento que ubica a la tasa de empleo en el 40,1 por ciento durante el cuarto trimestre del año”, destacó el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical.

“Proyectando los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares al conjunto de la población se advierte que tras la recuperación de más de 3 millones de empleos entre el segundo y cuarto trimestre de 2020, el legado de la pandemia fue una reducción de 1,100.000 de empleos si se considera la comparación entre el cuarto trimestre de 2020 e igual período del año anterior”, se agregó.

De esos 1.129.000 de ocupados menos, “777 mil dejaron de buscar activamente un nuevo empleo y, por lo tanto, pasaron a ser ‘inactivasos’, en tanto que 351 mil buscan activamente un empleo y no lo
encuentran por lo que pasaron a ser desocupados”.

Más desempleo

Esta destrucción de empleos generó fuertes presiones sobre la tasa de ocupación y otros indicadores, que marcan el legado negativo de la pandemia. Así, los niveles del cuarto trimestre del 2020 “es casi 3 puntos porcentuales inferior al del cuarto trimestre de 2019”.

“Lo propio cabe para el examen de la evolución de la tasa de desempleo. En el cuarto trimestre de 2019 las y los desocupados eran el 8,9 por ciento de la población económicamente activa (es decir, la población que tiene empleo o lo busca activamente) y ascendieron al 13,1 por ciento en el segundo trimestre de 2020. Posteriormente se redujo el nivel de desempleo hasta el 11 por ciento en el marco de la recuperación del cuarto trimestre”, recalcó el informe de CIFRA.

Además, de los 3 millones de empleos recuperados entre el segundo y cuarto trimestre de 2020, “el 40,4 por ciento son empleos de menos de 35 horas semanales y cuyos ocupados buscan activamente cambiarlo, es decir, son subocupados demandantes de empleo”. De allí que la tasa de subocupación “haya crecido al 15,1 por ciento de la población económicamente activa en el cuarto trimestre de 2020”.

“En efecto, el legado de la crisis de 2020 tiende a profundizar no solo el problema preexistente de la falta de empleo sino que incrementa la informalidad del mismo”, concluyó el informe.

Latam, caso emblemático

Durante el año, más allá de las cifras, los conflictos por la pérdida de trabajo se hicieron visibles en las calles, a pesar de las restricciones, y marcan el problema que tiene el mercado laboral en este tiempo.

El caso emblemático es el de Latam, que comenzó apenas empezó la pandemia cuando la compañía aérea presentó ante el Ministerio de Trabajo un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para determinar la desvinculación de más de 1.700 trabajadores, de los cuales poco más de 200 siguen en la pelea por sus puestos laborales. “Estuvimos con una delegación de despedidos en la asunción del flamante ministro, una cuestión simbólica para mostrar que el conflicto sigue vivo”, destacó Martín Tomé, delegado de los empelados autoconvocados de Latam.

En diálogo con Gestión Sindical, recordó que en febrero la empresa procedió a la última ofensiva contra los empleados “con 170 despidos ilegales, de un colectivo formado especialmente por mujeres, trabajadoras madres en su mayoría sostén de hogar”. Tomé recalcó que esto generó además que los cesanteados se queden “sin cobertura médica, en plena segunda ola de contagios de coronavirus”.

Durante los 14 meses de conflicto en Latam, hubo algunas promesas del gobierno, y la mayor esperanza es que el personal despedido sea reabsorbido por otras compañías. “Mientras tanto la empresa sigue operando desde el país, con vuelos a países limítrofes, con tripulación de mando y cabina extranjeros, y logra aumentar las autorizaciones de operaciones”, dijo Tomé.

En este sentido, el delegado adelantó que la firma espera autorización para operar 14 nuevas rutas. Ante esto, los trabajadores le entregaron al ministro Guerrera un escrito con un pedido de audiencia.

“Tenemos una audiencia pactada con la casa Rosada, para que nos reciban las máximas autoridades, para marcar que el conflicto sigue, los despidos son ilegales y mantendremos nuestro plan de lucha dentro de las condiciones sanitarias que complican”, sostuvo el delegado. Uno de los planteos de los despedidos es que la crisis de la empresa aérea comenzó cuando estaba el decreto “antidespidos”, que por los datos del año pasado no pudo evitar la sangría del mercado laboral.

Menos empresas

Otro dato que releva CIFRA y permite conocer el impacto de la pandemia y la cuarentena en materia laboral es el cierre de empresas de todo tipo, empujada principalmente por la caída de la actividad económica.

Por eso, el centro de la CTA de los Trabajadores resaltó “la significativa reducción en el stock de empresas existentes en la economía argentina, lo cual es un indicador a considerar para evaluar los límites de la recuperación económica”.

En este sentido, los datos aportados “son contundentes”, subrayó CIFRA: desde diciembre de 2017 a noviembre de 2020 se registraron 43.056 empleadores menos que representan el 7,6 por ciento de las empresas que estaban registradas en diciembre de 2017”. En tanto, durante la crisis de 2018-19 la reducción neta alcanzó a 22.083 firmas, un registro similar al que tuvo lugar en 2020”, que llegó a 20.973 empresas menos.

Con todos estos datos, la entidad concluyó que la pandemia dejó “una verdadera crisis de empleo, uno de los legados más críticos”, ya que además los empleos recuperados fueron “limitados, informales, que junto con el deterioro de los salarios reales explican el aumento de los niveles de pobreza”.