22 de Noviembre
de 2024
Actualidad.

Coronavirus: reabrió la planta de alfajores Fantoche que tuvo 71 casos positivos

07. 07. 2020

De los 250 trabajadores, se infectó el 30%, hasta uno de los dueños. Sólo uno de los empleados tuvo síntomas. Cómo fue atravesar la llegada del Covid-19.
En el corazón del barrio de Villa Lugano, funciona la fábrica Fantoche. Una pyme nacional con 54 años de historia que produce alfajores, galletitas, pan dulces y budines. Tiene 250 trabajadores y hace 21 días, el coronavirus azotó a casi el 30% de sus empleados, incluido uno de sus dueños. De 71 casos, sólo uno tuvo síntomas. Estuvo cerrada 15 días por el brote, reabrió el viernes pasado. Desde Fantoche cuentan cómo fue atravesar la llegada del Covid-19, las medidas tomadas, los cambios realizados y dan consejos claves a trabajadores y empresarios.

Al ser productora de alimentos, la planta no cerró cuando se decretó el aislamiento obligatorio y sus operarios, considerados esenciales, estaban autorizados a utilizar el transporte público. Trabajaban en tres turnos y durante la pandemia, antes de la detección de casos, producían un millón de alfajores diarios, entre otros productos. A la entrada les tomaban la temperatura, usaban barbijos, máscaras y guardapolvos y parecía que todo estaba bajo control, pero algo falló.

El lunes 15, que era feriado, se contactó el ingeniero de la planta, a cargo del mantenimiento, contó que el fin de semana tuvo síntomas de Covid-19, se sintió mal, fue al hospital y quedó internado. A partir de ahí todo cambió.

Claudio Messina, gerente de marketing de Fantoche, relató a BAE Negocios: “El martes se avisó al personal que no fuera a la fábrica y el miércoles, la empresa contrató al Centro de Diagnóstico Maipú y al Hospital Italiano y en varios turnos le hizo el hisopado a los 250 trabajadores, pese a que ninguno presentaba síntomas. La planta se mantuvo cerrada, un total de 71 trabajadores dieron positivos. Gente de todas las áreas dio positivo, no es que hubo un foco identificado. Se decidió cerrar la planta por 15 días”.

La productora de alimentos con más casos

La noticia fue un golpe duro, hasta uno de los dueños, de la familia Diéguez, contrajo el coronavirus. “A todos los trabajadores ya les dieron de alta, tuvimos sólo un caso complicado. Lo curioso es que, al inicio, sólo uno tuvo síntomas. Si no se sentía mal, quizás no nos hubiéramos enterado tan pronto. Nos tomó muy de sorpresa, no pensamos que se iba a viralizar de esa forma asintomática. La empresa testeó a los familiares directos de los trabajadores que estaban en situación de riesgo. En la mayoría de los casos su familia e hijos, dieron negativo”, señaló Messina.

La llegada de la pandemia a las entrañas misma de la fábrica de galletitas y alfajores lo cambió todo. Ahora se extreman aún más las medidas de seguridad. “Se sigue tomando la temperatura al entrar, hay alfombras desinfectantes, el médico de la planta y el responsable de higiene y seguridad nos daban y nos siguen dando charlas a todos, una vez por semana. El protocolo nuevo indica que todo el tiempo se usa barbijo, alcohol en gel y alcohol y se desinfecta todo en dos turnos. Además, si salgo de mi escritorio y uso máscara, barbijo, guardapolvo y cofia. No se puede cruzar más de sector a sector, todo está separado: logística, fábrica y administración. Todos trabajan a dos metros de distancia”, contó el gerente de marketing de Fantoche.

Entre los principales cambios, ya no se recepcionan proveedores, todas las reuniones se hacen vía Zoom, no hay cruces entre áreas ya que todo se habla por teléfono. Se ampliaron los controles. Desde la empresa, Messina explicó a BAE Negocios: “Se separó sector por sector con biombos individuales, el comedor se agrandó, los vestuarios se ampliaron cinco veces más del espacio que tenían, hasta se tomó parte de un depósito. La entrada principal es doble, antes había una sola. Para evitar cruce de áreas, cada sector lleva una máscara con un sticker de un color que lo habilita a circular sólo donde trabaja. Segmentamos la empresa en distintos fragmentos para controlar todo y no tener que volver a cerrar. No todas las empresas pueden bancar un cierre periódico. Todo esto lo inventamos nosotros en 15 días, hasta la ART se sorprendió de todos los cuidados que tomamos”.

En Fantoche saben que la tarea es de todos. “Si alguien tiene uno de los síntomas tiene que avisar. Hay que ser responsable, nadie puede irse el fin de semana a comer un asado con amigos porque nos afecta a todos. El gran desafío es que todos tomemos conciencia, trabajadores y empresarios, que el cuidado es fundamental. Hay que ser muy conciente que esto es muy grave. Se trabajó a conciencia. La empresa no se fijó en gastos para frenar esto, cada test costó $4.000 y se hicieron muchos más de 300. Se invirtió mucho para cuidarnos a todos los trabajadores “.
Cuando se cumplen las medidas, se minimizan los riesgos y se atraviesa la pandemia con mayor cautela.

El gerente de marketing de la pyme, señaló: “El protocolo se activó inmediatamente ante el primer caso. Los trabajadores mayores de 60 años y los de riesgo no vienen a trabajar desde que comenzó la cuarentena, son más de 40. Es un costo operativo, pero es necesario, imprescindible. Es importante saber que el cuidado de la gente es fundamental. La edad promedio de los trabajadores es de 40 años. Todo eso ayudo a salir lo mejor posible de esto que nos pasó”.

Desde Fantoche, dan un mensaje a trabajadores y empresarios: “Tenemos que tomar mucha conciencia de la gravedad de la pandemia, es lo único que puede frenar esto. Cuanto más conciencia individual y colectiva mejor, el virus se contagia por contacto, no hay intermediarios. El cuidado del personal es fundamental. Lo podemos contar con final feliz porque se hicieron las cosas bien y se invirtió mucho. No todas las empresas testean inmediatamente a todos sus empleados ni hacen un grupo de Whatsapp para hacer un seguimiento minuto a minuto de cada colaborador”.

Ante cualquier duda, desde Fantoche aclaran que todo lo que se produce tarda en salir a la calle. Los alfajores tardan una semana y las galletitas 15 días. Desde que se fabricó hasta que se detectó pasaron 72 horas, así que aseguran que lo que se fabricó esta fuera de riesgo. “Los alfajores duran cuatro meses y las galletitas un año, se hacen en hornos a muy alta temperatura y los conservantes hacen que se mantengan estériles”, dijo Messina.

La pyme espera retomar los números de venta que tenía. Asegura que recién se podrá poner al día con los pedidos dentro de un mes y medio. “Si bien es un año difícil, la demanda no cayó, cuidamos mucho la rentabilidad de los productos para no caer en las ventas. Por norma no se toca ni la calidad ni el tamaño. Con alfajores en el primer semestre crecimos un 15% y en galletitas, cumplimos las expectativas”.

Un caso de una empresa que tuvo que tomar rápidas medidas para frenar el impacto. Algo que no pasa en todas las compañías, donde muchas veces los trabajadores tienen que reclamar hasta el cansancio que se activen los protocolos.

FUENTE: BAE

Temas relacionados / / /
Suscribite a nuestro newsletter
Te puede interesar

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)

Últimas Noticias en Zonales