Coronavirus: Bolsonaro dio marcha atrás con la suspensión de trabajadores por cuatro meses sin sueldo
Tuvo que dejar sin efecto su insólito decreto contra los efectos de la pandemia en Brasil.
Jair Bolsonaro autorizó suspender los contratos de trabajo por cuatro meses y ratificó su decisión de no decretar la cuarentena para frenar el coronavirus que en seis días pasó de dos a veinticinco muertos. Horas después, se vio obligado a retroceder y dejó sin efecto su insólito decreto.
A través de un medida publicada en la noche del domingo en el Diario Oficial de la Unión determinó que los patrones están eximidos de abonar los salarios a partir de hoy y durante 120 días. «Nadie está dimitiendo a nadie», justificó hoy a la mañana ante los periodistas apostados frente al Palacio de Alvorada, en Brasilia.
«Esta es una manera de preservar los empleos, se acorta el período de pre-aviso (suspensión contrato) y se permite que se den vacaciones (anticipadas), esto es mejor que ser dimitido». Cuando se le consultó si se arbitrarán medidas para compensar el mazazo esquivó la respuesta dejándola a cargo del ministro de Economía, Paulo Guedes, un funcionario que trabajó con el dictador Augusto Pinochet, a quien le elogia las reformas laboral y previsional. En el decreto se permite, no se obliga, que los empleadores «concedan una ayuda compensatoria».
«Los gobiernos de varios países pagarán los salarios de los empleados para evitar dimisiones, mientras Bolsonaro penaliza al trabajador en medio de la pandemia», reprobó Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores.
Con casi 12 millones de desocupados Brasil puede saltar a 40 millones según una proyección de la consultora privada XP.
Al mismo tiempo que Bolsonaro intentaba mostrar las cualidades de su decreto laboral ante los movileros, el Banco Central anunciaba la liberación de 68 mil millones de reales (13.600 millones dólares) para la banca privada en la forma de reducción del 8 por ciento de depósitos compulsivos. Mientras tanto, en el Supremo Tribunal Federal ingresó una acción promovida por gobernadores de la región nordeste contra los recortes impuestos a la Bolsa Familia por Bolsonaro y el ministro Guedes .
El capitán retirado del ejército justificó este lunes su decisión de no imponer una cuarentena nacional, al contrario de lo que han hecho varios gobernadores . Una periodista le preguntó si le preocupa que su imagen esté cayendo junto con el rechazo que causa su posición (negación) ante el Covid-19. Este domingo ocurrió el sexto cacerolazo consecutivo en varias capitales donde volvieron a escucharse consignas como «Fuera Bolsonaro» e «Impeachment».
El gobernante se enojó con la periodista que lo indagó sobre las encuestas, a quien acusó de comportarse de manera «antipatriótica».
El caso brasileño se proyectaba como una rareza mundial, con un gobierno empecinado en darle la espalda al coronavirus. La consultora norteamericana Eurasia Group catalogó al jefe de Estado brasileño como el más «ineficiente» del mundo en el combate contra la pandemia. La reacción adversa al decreto en contra de los trabajadores obligó a Bolsonaro a dar marcha atrás.
Hacé tu comentario