“Coronacrisis”: después de 17 años, se va la cooperativa y cierra el hotel Bauen
No pudo resistir a las deudas acumuladas durante la pandemia. Se mudaría en octubre a un nuevo espacio para continuar con actividades culturales y gastronómicas.
La historia de la cooperativa de los trabajadores del hotel Bauen arrancó en marzo de 2003, dos años después de la quiebra de la empresa que operaba el hotel. Comenzaron a autogestionarlo, pero desde el 2007 convivieron con una orden de desalojo, que fueron frenando con diferentes apelaciones. Aunque el cierre del hotel por la pandemia terminó por agravar la situación al sumar muchas deudas. Y todo indica que en pocos días podrían dejar el histórico edificio de Callao 360.
La época de su esplendor fue en la década del 80’, cuando contaba hasta con un teatro. Con la gestión privada llegaron a tener 150 empleados, luego la cifra bajó a 60 y siguió en descenso. Después de varios cruces judiciales los trabajadores lograron que en la última sesión parlamentaria del 2016 se sancione una ley que declare el edificio de utilidad pública y se apruebe la expropiación del tradicional Hotel Bauen. A cambio de los créditos impagos durante 40 años, la idea era que el Estado escriturara a su nombre y se cediera en comodato la gestión a la cooperativa. El presidente Mauricio Macri, en diciembre de 2016, vetó la ley de expropiación.
La actual presidenta es María Eva Lossada, quien ingresó a comienzos de los años 90 como mucama y hoy preside una cooperativa emblemática en el sector de empresas recuperadas. Resistió todos estos años, pero ahora ya no dan más y evalúan mudarse el próximo mes a otras instalaciones para que los trabajadores no queden en la calle.
Desde que arrancó la pandemia algunos trabajadores sobreviven a través del cobro del IFE y otros con la ayuda económica a trabajadores autogestionados que otorga la Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo. Pero las deudas con proveedores, servicios e impuestos crecen, y ya no hay forma de cubrirlas. En declaraciones al medio Gritos del Sur, Lossada explicó que “como no tuvimos soluciones hoy tenemos que apostar por nuestras fuentes de trabajo. Tenemos que migrar a otro lado para ver cómo seguimos. Se pidió ayuda al INAES en ese sentido. Es una situación muy angustiante porque la deuda con los proveedores es grande, este lugar no lo podemos aguantar. Es muy doloroso, pero seguiremos en otro lado”.
Lo que no pudo el intento de desalojo de diciembre pasado y las diferentes clausuras, lo pudo la pandemia. “Nos hicieron de todo y ya no teníamos plata, pero invertimos para seguir trabajando. La pandemia nos terminó fundiendo, pero ya arrastrábamos una situación muy difícil. Tenemos la Justicia atrás nuestro y no podemos más, hay compañeros que están yendo a comedores porque estamos sin ingresos desde marzo”, contó Lossada. El Espacio Cooperativo Bauen es integrado por varias cooperativas, como La Poderosa, Revista Cítrica, La Dignidad y El Descubridor. Todos están unidos en busca de un espacio que les permita seguir con las actividades culturales, el bar y la gastronomía.
“Sabemos que el mundo se está reinventando y por eso estamos viendo otros espacios, pero seguiremos con la cooperativa para mantener las fuentes de trabajo. Fueron muchos años de lucha, de alegría y de marchas llevando la bandera del trabajo. Y mi orgullo es que sé que lo vamos a seguir haciendo y que los compañeros no se van a quedar sin llevar el pan a la casa”, concluyó, con esperanza, Lossada.
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