Choferes denuncian despidos y suspensiones en línea de colectivos recientemente reactivada
Se trata de la ex línea 165, que desde octubre opera la empresa Tomas Guido. Afirman que se produjeron sanciones arbitrarias e incluso tres empleados fueron despedidos sin ninguna causa. Este lunes hicieron una asamblea que paralizó el servicio por unas horas, y lograron una audiencia en el Ministerio de Trabajo para el próximo jueves. “Esta empresa quiere avasallar los derechos de los trabajadores”, se quejaron los delegados.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En octubre del año pasado, luego de varios meses sin funcionar, la ex línea 165 (actual 164) volvió a circular, uniendo el barrio porteño de Once con el sur del conurbano bonaerense. Luego de una larga crisis, Expreso Lomas dejó de existir, y los servicios quedaron en manos de la empresa Tomás Guido. En este tiempo, se pudieron ver coches nuevos, y una mejora, al menos aparente, en el funcionamiento. Pero puertas adentro, los choferes vienen realizando asambleas informativas, porque la situación laboral preocupa. En los últimos días se produjeron algunas suspensiones que consideran arbitrarias, lo que generó la protesta de los trabajadores. Además, denuncian despidos como represaría.
Todo derivó en una asamblea este lunes, que paralizo el servicio de la línea en todos sus recorridos, como parte del plan de lucha lanzado contra la situación que se vive. “Cambiaron las empresas, pero los problemas siguen”, alertaron. Luego de lograr un compromiso de una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, se levantó la protesta, y luego del mediodía los colectivos comenzaron a circular normalmente.
La protesta de los choferes de la ex línea 165 comenzó en horas de la mañana, con una asamblea donde denunciaron distintos problemas que se vienen arrastrando desde la crisis que derivó en el cierre de Expreso Lomas. La protesta paralizó los servicios que unen Monte Grande con el barrio de Once, hasta el mediodía, cuando se comenzó a normalizar el servicio. “No hubo un paro, pero por la asamblea se suspendió la salida de unidades. Cuando terminamos, fue la empresa la que no autorizó la salida de los coches, hasta la tarde”, le confirmó a Gestión Sindical Leandro Fernández, delegado de los choferes.
La medida de fuerza se levantó cuando se acordó una nueva audiencia en el Ministerio de trabajo, como que se realizó el viernes pasado. “El próximo jueves vamos a volver a plantear nuestros reclamos, cuando nos reunamos en el Ministerio junto a representantes de la empresa”, agregó Fernández.
Si bien la vuelta de la ex línea 165 –ahora bajo el número 164 –fue una noticia positiva para la región, y permitió mantener todas las fuentes de trabajo, en estos meses surgieron varios problemas, y se mantuvieron otros heredados de la empresa anterior. “Venimos denunciando a la empresa por varios incumplimientos, sufrimos suspensiones arbitrarias, tres despidos en los últimos días, además muchos choferes no tienen cobertura de la ART y hay falta de prevenciones en lo que tiene que ver con la seguridad laboral”, aseguró Fernández. Sobre las cesantías, el delegado sostuvo que fueron “sin motivo alguno”, por lo que cual habló de un ataque de la nueva empresa. “Lo estamos padeciendo, esta empresa se hizo cargo en octubre y desde ahí que quiere avasallar los derechos de los trabajadores. Son nuevos empresarios, pero tenemos los problemas que teníamos antes los compañeros ni siquiera hicieron algo malo, los echaron de la nada”, explicó Fernández.
El conflicto de la empresa de colectivos se arrastra desde 2018, cuando los empleados concretaron más de un mes de paro por la falta de vehículos para circular. La Justicia intervino y dispuso a la empresa alquilar unidades a firmas afines. A principio de año, Expreso Lomas dejó de pagar el alquiler y los choferes retomaron las medidas de fuerza.
A partir de allí, la firma primero fue concursada, varias veces suspendió el servicio, hasta que a principio de este año limitó a uno o dos recorridos el servicio, hasta que se quedó sin colectivos para continuar, y el marzo dejó de funcionar. La justicia tiene la causa de la quiebra, y pagó los salarios hasta que el gobierno giró los fondos de los subsidios. Si esos recursos, los choferes no recibieron más sus haberes. El juzgado a cargo fue varias veces criticado por los trabajadores porque no tuvo una buena comunicación respecto de las medidas, y ahora deberá decidir sobre la medida del Ministerio de Transporte.
Por estos días, la flamante línea 164 tiene coches 0 KM, con aire acondicionado y tiene una frecuencia importante. Pero los problemas que denunciaron este lunes se mantienen. Junto con las líneas 112 y 243 –en manos de otra empresa –la firma reanudó sus recorridos, y allí cuando la empresa Tomás Guido, que hoy es eje de los reclamos, que volverán plantearse en la audiencia en la cartera laboral de esta semana. En este tiempo, otras empresas intentaron comprar parte de los recorridos, o quedarse con los servicios. Una de ellas fue DOTA, el poderoso grupo que maneja unas 80 líneas en todo el país que además se metió en la interna de la UTA, el gremio de los choferes, apadrinando una línea opositora.
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