CFK convocó a la gente a marchar el 7 de mayo con la CGT y desató la controversia
La ex presidenta dijo que en lugar de ir a Comodoro Py cuando declaren, la gente vaya “junto a los trabajadores”. Antes sus dichos, hubo críticas. Desde la central obrera se despegaron del llamado, y pidieron que no haya “aprovechamientos políticos” de la marcha. En cuanto a los apoyos, se suman nuevos sectores, y se baja la UCR.
Mediante una serie de mensajes en su cuenta personal de Twitter, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se sumó a la marcha del próximo 7 de marzo de la CGT, que se movilizará contra los despidos y las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Por primera vez desde que se lanzó la iniciativa, la ex Jefa de Estado habló abiertamente de la protesta, y le dio el visto bueno. Fue en el marco de un pedido de Hebe de Bonafini, que quiere ese día una marcha a Tribunales, cuando CFK deba declarar. “Marchen junto a los trabajadores y trabajadoras”, sostuvo la ex mandataria. Sus palabras fueron recibidas con cautela y frialdad en la central obrera, que buscó despegarse de la convocatoria, para evitar críticas. En este sentido, Héctor Daer aseguró que a la movilización “todos son bienvenidos”, pero advirtió que “no queremos vincularlo a cuestiones partidarias”. Este viernes, hubo nuevas reuniones en busca de apoyos, incluyendo con la cúpula de la UCR, que rechazó marchar ese día.
Las declaraciones de CFK se dieron luego de que varias agrupaciones lanzaran la idea de movilizar a los tribunales el día que deba declarar ante el juez Claudio Bonadio. La fecha coincidirá con la protesta de la CGT, por lo que la ex presidenta unió ambos eventos. “Poner la energía y las ganas en Comodoro Py, por una convocatoria más de Bonadio, no vale la pena”, expresó. “Hace unas semanas que mucha gente viene y me dice: ‘el 7 vamos a Comodoro Py’, especialmente en estos últimos días por mi cumpleaños y el de Néstor. El 7 de marzo tienen que marchar todos y todas, pero junto a los trabajadores. La gente está muy mal. No llega a fin de mes. Siguen despidiendo obreros y cerrando fábricas. Las facturas que llegan de luz, de agua y de gas se están tornando impagables para muchos compatriotas. Cocheras, peajes, expensas, colegios, prepagas, transporte público, precios imposibles en el súper azotan los bolsillos de los argentinos”, expresó mediante la red social, medio habitual para comunicarse con sus seguidores.
De esa manera, la ex presidente sumó su respaldo al movimiento obrero que ya cuenta con las adhesiones del Frente Renovador de Sergio Massa, del Partido Justicialista, los intendentes bonaerenses del Grupo Esmeralda y el Partido Socialista, entre otros. Pero en la CGT tomaron con cautela la idea. En declaraciones radiales Héctor Daer dijo que “nosotros no queremos partidizar bajo ningún punto de vista la marcha”. Según el integrante del triunvirato, “no va a haber ningún aprovechamiento político”. No hay que desvirtuar lo que sucede, las consignas y el planteo que tiene la movilización para llevarlo a ningún molino de tinte partidario”, dijo. “Todos los que quieran venir a la marcha pueden venir, serán bienvenidos, es una marcha de la Confederación General del Trabajo y es una expresión plural, agregó, aunque aclaró que “si bien pedimos una rectificación de las políticas de gobierno, no queremos vincularlo a cuestiones partidarias», insistió”.
En cuanto a la relación con el gobierno, Daer admitió que “ya no hay tiempo para el diálogo”. “Hubo mucho compromiso, pero no asumieron ninguno. Empresarios y el Gobierno están jugando en conjunto y eso va en contra de los trabajadores», explicó el líder del gremio de Sanidad. Los puntos que guiarán la movilización del 7 de marzo son: el rechazo a los despidos y las suspensiones, en defensa de las «paritarias libres» y los convenios colectivos de trabajo y el «aumento indiscriminado de tarifas».
Más reuniones
En tanto, la cúpula de la CGT sigue protagonizando reuniones para sumar sectores a su movilización. En este camino, hubo un encuentro con la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA), donde se remarcó que “es muy significativo el cuerpo que está tomando esta movilización”. La reducción de aranceles para la importación de computadoras y otras medidas económicas adoptadas recientemente por la administración de Mauricio Macri no hicieron más que alterar los ánimos de la conducción cegetista.
Antes, la dirigencia se reunió con las autoridades de la Unión Cívica Radical (UCR), que no participará de la marcha. “Respetamos el derecho de los trabajadores a manifestarse, pero desde el radicalismo no vamos a acompañar la protesta”, manifestó José Corral, presidente del Comité Nacional. “Somos parte de la coalición que gobierna el país. Estamos de acuerdo y a favor de todas las instancias de diálogo, y nos parece que este no es un año para tomar estas medidas porque estamos comenzando a salir de las dificultades”, argumentó.
Del encuentro entre las autoridades radicales y la cúpula de la CGT participaron también los secretarios del partido, Walter Ceballos y Juan Nosiglia, los legisladores nacionales Karina Banfi y Alfredo Martínez, y el secretario general de la OTR, Javier Baretto, entre otros dirigentes. Por su parte, por la CGT asistieron los responsables de la conducción, Héctor Daer y Carlos Acuña, acompañados también por Julio Piumato, Sergio Romero, Andrés Rodríguez, Francisco Gutiérrez, Omar Plaini, Abel Frutos y Rodolfo Daer, entre otros dirigentes sindicales.
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