El aumento del 26% logrado por los Aceiteros le pone presión a Caputo y su techo a las paritarias
Los aceiteros cerraron una paritaria muy por encima de las pretensiones de Luis Caputo.
El poderoso gremio cerró un acuerdo que lleva el mínimo a 1.562.655 pesos. El ministro Caputo había comunicado que no se homologarán paritarias por encima del 2% mensual.
Después de paros y marchas, con advertencias y amenazas de un lado y del otro, con el Gobierno preocupado por la paralización de exportaciones y a la vez, el ministro de Economía, Luis Caputo, decidido a «pisar» aumentos en todos los gremios, los aceiteros lograron un aumento del 26% en paritarias, muy por encima de las pretensiones del Ejecutivo nacional.
El acuerdo sellado por la la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (Ftciodyara), Desmotadores de Algodón y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA), y las cámaras patronales CIARA, CIAVEC y CARBIO, dejó pautas favorables y reclamadas por los gremios.
Por caso, el salario básico inicial, para la categoría de peón, será de 1.562.655 pesos para las y los obreros y empleados aceiteros.
Este acuerdo representa, en términos porcentuales, un incremento del 26%, que sumado al 76,25% de los acuerdos firmados en enero y abril pasado, implica un aumento del 122% por el periodo de 2024.
Asimismo, en diciembre de 2024 como siempre se volverán a reunir las partes para discutir el convenio anual y prometen volver a pelear por el Salario Mínimo Vital y Móvil.
Ahora, el acuerdo deberá ser homologado -y probablemente lo sea- por la Secretaría de Trabajo de Julio Cordero, que para hacerlo tendrá que dejar de lado la postura oficial de no convalidar incrementos por encima del 2% mensual, para que no recrudezca el enfrentamiento con un gremio capaz de frenar exportaciones.
Los aceiteros celebraron
En la dirigencia sindical, con Daniel Yofra y Daniel Succi a la cabeza, celebraron el entendimiento y destacaron por qué pelearon con tanto énfasis durante casi un mes por un nuevo acuerdo paritario.
“El reclamo de nuestras organizaciones se fundamentó en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional y Artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión”, precisaron.
Y mencionaron que “gracias a la gran huelga nacional aceitera cumplida durante siete días de forma contundente por las compañeras y compañeros aceiteros de la Federación y el SOEA, se logró el Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición constitucional y legal”.
“Esta conquista histórica se obtuvo por la fuerza y la conciencia de las y los trabajadores, por la unidad y solidaridad entre ambas organizaciones gremiales. Y se agiganta por el contexto en que se consiguió: ante la ofensiva total del gobierno nacional sobre todos nuestros derechos laborales, sindicales, salariales y democráticos, de igual manera se logró el objetivo”, completaron.
La Rural y Caputo, en el conflicto
Los actores involucrados en la marcha de la discusión salarial fueron varios. La Sociedad Rural, en medio de los cruces entre los gremios y las empresas, le pidió al Gobierno canales de encuentro (léase: conciliación obligatoria) porque los productores también sufren la medida de fuerza.
“Las pérdidas no son sólo para la industria y los trabajadores, sino también para los productores, comercializadores y transportistas”, explicó Nicolás Pino, líder de la entidad agraria. “Un conflicto gremial no puede obstaculizar el normal desenvolvimiento del sector que genera la mayor cantidad de exportaciones del país”, planteó el dirigente.
De acuerdo a la entidad, el paro generó pérdidas de US$ 50.000 para cada barco por cada día sin actividad. En La Libertad Avanza también apuntaron contra las perdidas que generaron las huelgas contundentes y reclamaron, con Luis Caputo, el ministro de Economía, a la cabeza, que se terminaran las medidas de fuerza.
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