Caída del salario real y aumento del desempleo y la pobreza, las peores caras de la herencia M
Un informe del centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores analiza la gestión macrista desde el punto de vista del trabajo y los salarios, y hace una dura descripción de la realidad que le dejan al futuro gobierno. Los estatales nacionales fueron los que más salario perdieron, con una baja del 30 por ciento. “Hay que recomponer el poder adquisitivo”, dicen desde ATE.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Con una serie de actividades, que incluirá una marcha a Plaza de Mayo, el presidente Mauricio Macri se despide del poder, luego de perder las elecciones el pasado 27 de octubre. A días del traspaso de mando, los principales problemas de la economía argentina parecen quedar “en suspenso”, hasta que las nuevas autoridades comiencen a tomar medidas. Para el actual mandatario, el futuro inmediato estará vinculado a la consolidación de su rol opositor, que la relativamente buena elección parece entregarle. Detrás de sí quedan muchos temas que necesitan urgente solución, una herencia que deberán afrontar la futura gestión. En el sector laboral, lo que dejan estos cuatro años de macrismo son dos caras de una misma moneda: un importante desplome del salario real y un aumento del desempleo y la pobreza.
Así lo denuncia un informe del centro CIFRA de la CTA de los trabajadores, que analizó los principales indicadores del mundo del trabajo, marcando las enormes dificultades que los asalariados tuvieron en este tiempo, a partir de una “profunda regresividad distributiva”. El deterioro de las condiciones salariales de los trabajadores es generalizado, al punto que casi el 40 por ciento de las ramas de la actividad tuvieron pérdidas superiores al 20 por ciento de sus ingresos. El centro de estudios de la central obrera además aseguró que los datos son del primer semestre del año, y que una vez computados los del segundo –con la devaluación post PASO como principal variante –el panorama “será aún peor”.
El informe de CIFRA se basa en datos que van desde diciembre de 2015 a agosto de este año, y sirve como primer balance del gobierno saliente de Macri. En el plano laboral, la entidad habló de una “profunda regresividad distributiva”, que terminó con una caída del salario real y el aumento de la tasa de desempleo y subempleo, lo que terminó empujando el índice de pobreza. “Si se comparan los ingresos promedio de 2015 con los primeros ocho meses de 2019, los salarios registrados del sector privado cayeron 11,5 por ciento, mientras en la comparación entre noviembre de 2015 y agosto de 2019 trepa al 12,4 por ciento”, destacó el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical.
Peor suerte corrieron los salarios estatales. “El nivel salarial más afectado fue el de los trabajadores de la administración pública nacional en el marco de la reducción del gasto público. En los primeros ocho meses del año el poder de compra se contrajo el 27 por ciento respecto de 2015 y supera el 30 por ciento entre noviembre de 2015 y agosto de 2019”, agregó CIFRA. Las jubilaciones tuvieron un comportamiento similar: caída del 19 y 23 por ciento respectivamente. El informe aclaró que “es esperable que en virtud de la aceleración inflacionaria después de la devaluación post PASO se profundice la caída de ingresos hasta el final del mandato”, recordando que los datos son de “trabajadores en mejores condiciones de negociar salarios respecto a, por ejemplo, los trabajadores informales”.
En el mismo sentido, CIFRA remarcó que “la caída del salario real de los trabajadores registrados durante la gestión macrista refleja comportamientos heterogéneos entre las ramas de actividad del sector privado”. “De las 295 ramas de actividad, 116 ramas tuvieron caídas del poder adquisitivo superiores al 20 por ciento”. Es decir que casi el 40 por ciento de las actividades de la argentina tuvieron una pérdida salarial que supera el 20 por ciento, una cifra que marca el impacto negativo de la situación actual.
Por su parte, “en 133 ramas los trabajadores registraron una merma de entre el 10 y el 20 por ciento, lo que equivale al 45por ciento de las ramas totales”. “Solo en 34 ramas los trabajadores registraron una reducción de menos del 10 por ciento y en apenas 12 ramas de actividad los aumentaron”, agregó el informe. Estas últimas actividades están vinculadas a sectores que fueron beneficiados por medidas concretas, como los servicios vinculados a la intermediación financiera, minas y canteras, fabricación de gas y distribución de combustibles gaseosos por tuberías, entre otros.
“Para nosotros, una de las primeras medidas del próximo gobierno debe apuntar a recomponer el poder adquisitivo de los estatales, la caída del salario real es altísima, sobre todo los niveles salariales más bajos”, sostuvo Juan Manuel Sueiro, de ATE Capital Federal. El dirigente le confirmó a Gestión Sindical que “35 de cada 100 estatales nacionales están ganando por debajo de la línea de la pobreza, en el marco de un contexto socioeconómico complejo que deja el gobierno de Mauricio Macro”.
Además del tema salarial, el gremio estatal quiere recuperar los puestos laborales perdidos, que tuvieron en el Estado desde el inicio de la gestión macrista uno de los focos de mayor conflicto. “Vamos a pedir como primera medida la reincorporación de los compañeros despedidos de las distintas dependencias del Estado. Muchos están esperando volver a los organismos que fueron cesanteados”, dijo Sueiro. Juntos con estas prioridades, los estatales tiene como reclamo puntual al gobierno de Alberto Fernández l derogación del registro de Alta Dirección Pública, que acaba de aprobar el gobierno nacional con el aval del otro sindicato estatal, UPCN.
Estos reclamos se harán en el marco de un inicio de gestión que tendrá poco margen de maniobra. Como analizó el informe de CIFRA, “el nuevo gobierno recibe una situación económica sumamente delicada que lo obligará a balancear entre las expectativas sociales por avanzar en las abultadas demandas insatisfechas, las contradicciones internas que expresa la coalición de gobierno, y las restricciones económicas que le impone la verdadera pesada herencia que deja la fallida experiencia de la alianza Cambiemos”.
Pese a esto, recomienda “una recomposición de los salarios reales y las jubilaciones como vía inductora de la reactivación económica”. Esto podría mejorar la tasa de empleo, que se desplomó durante la actual gestión. “La tasa de desempleo y subempleo treparon respectivamente del 6,6 al 10,6 por ciento y del 9 al 13,1 por ciento entre el segundo trimestre de 2015 y el mismo período de 2019”, graficó el trabajo. Como consecuencia, concluyo el centro de la CTA de los Trabajadores, el nivel de pobreza, que había bajado del 59,7 al 29,3 por ciento entre 2003 y 2015, subió al 35,4 por ciento en el primer semestre de 2019”. El nuevo dato ubica la pobreza en el 40 por ciento, con perspectiva de subir un poco más a fin de año.
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