Cada vez más gremios desconocen paritarias cerradas por debajo de la inflación

Como sucede con los estatales, en distintos sectores sindicatos sin personería desafían los acuerdos firmado en el marco del techo salarial del gobierno. En la construcción, por ejemplo, un sector pide un salario de 15 mil pesos y critica a la UOCRA. El antecedente del subte, donde metrodelegados negoció por años salarios que formalizaba luego la UTA.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

La “rebelión” de ATE y otros sindicatos de la administración pública al acuerdo salarial firmado por UPCN marcó una nueva tendencia en varios sectores, donde los sindicatos sin representación en las paritarias rechazan lo que firman las cúpulas. Si bien la firma del convenio salarial no siempre cierra la discusión, los pedidos se hacen a través de grupos de dirigentes no alineados, o con sindicatos que directamente enfrentan a la vieja dirigencia. El caso más notable se da en la construcción, donde un sindicato alternativo desconoce lo firmado por la UOCRA, pero al no tener personería debe aceptar sus condiciones. En el subte, otra caso claro de este problema, los metrodelegados recuperaron la personería por un fallo, pero por años negociaron más allá de los acuerdos de la UTA, que debía aceptar los reclamos del nuevo gremio. Por el momento, el unicato sindical mantienen a estos espacios marginados, pero en los hechos muchas veces se vuelven protagonistas de la discusión.

El miércoles pasada, con un abrazo al Cabildo, ATE mostró su descontento por el aumento del 20 por ciento en tres tramos acordado por UPCN y el gobierno. La situación es similar en la construcción, donde el gremio SITRAIC desconoce lo firmado hace un tiempo por Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, y las cámaras empresariales. El mes pasado, ese gremio firmó un acuerdo salarial del 21 por ciento en dos tramos, más una clausula gatillo que monitorea la inflación. “Fue un acuerdo a la baja, hoy la inflación está varios puntos por encima de ese valor”, se quejaron desde SITRAIC, consultados por Gestión Sindical. El sindicato que lidera Víctor Grosi dijo que reclamará mediante “diversas acciones” que se reabra la discusión salarial. “Un trabajadores debe cobrar un salario inicial de 15 mil pesos”, dicen en este espacio, nacido de agrupaciones clasistas y ex dirigentes de la UOCRA peleados con la conducción de Martínez.

En este contexto, desde SITRAIC confirmaron que se intensificará la campaña “plan de lucha por trabajo genuino”, que busca además de la cuestión salarial mejorar la situación laboral del sector. “Hay mucha precarización, se perdieron puestos laborales que nunca se recuperaron. Muchos ‘jornaleros’ terminan trabajando años en negro. El repunte de la construcción debe traer puestos laborales de calidad”, remarcaron en ese gremio. En cuanto a la vuelta de la obra pública como generador de empleo, se mantuvieron cautos, ya que muchos de esos puestos “los usa la UOCRA para hacer política”.

Cuando un gremio como SITRAIC no tiene el aval del Ministerio de Trabajo, deben aceptar lo que se firma con la dirigencia tradicional. Por años esos sucedió en el subte, donde la UTA tuvo la personería gremial. Pero desde que nació la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), se volvió un actor de peso en la compulsa, al punto de tener el mayor número de afiliados. Por eso, por años los acuerdos salariales los hacían los metrodelegados y los firmaba la UTA de Roberto Fernández. Este año, un fallo judicial le sacó la personería a la dirigencia conducida por Roberto Pianelli, pero un recurso extraordinario se la devolvió momentáneamente. En el gremio insisttieron que “por años reclamamos más allá de lo legal, este no será la excepción”. Una fuente consultada por Gestión Sindical dijo que no cree que Metrovías ni el gobierno porteño cierre un acuerdo sin consultarlos, porque “es como no escuchar a los trabajadores del subte”. En estos días deben comenzar las negociaciones salariales, y ya hubo algunas actividades de difusión para reclamar por la puesta en marcha del mecanismo de negociación, dilatado por la parte patronal.