Asamblea clave en Cresta Roja para definir el futuro de la firma y sus trabajadores
Este viernes a la mañana se definirán los pasos a seguir, en el marco del conflicto que mantiene paralizada la firma avícola desde el año pasado. La Comisión Interna quiere evitar volver a un plan de lucha, y pide la intervención del gobierno. Un grupo quiere retomar los cortes. “Si se cae este gerenciamiento, el gobierno nos suelta la mano, y se encamina a la quiebra definitiva”, advirtieron los delegados.
La semana pasada, la justicia decidió mantener la quiebra de la avícola Cresta Rojo, lo que reavivó el conflicto que pone en peligro más de cinco mil puestos laborales. En estos días, los empleados de la empresa decidirán los pasos a seguir, y no se descartan nuevas medidas de fuerza. Pero hacia adentro, muchos de los trabajadores están analizando sostener el gerenciamiento iniciado hace unas semanas, como última alternativa a la quiebra definitiva. Esto abrió una interna, que podría tensar la asamblea clave que tendrá lugar mañana, donde se definirá el futuro del conflicto. “Si se cae este último operador, el gobierno nos va a soltar la mano”, advierten desde la Comisión Interna de la empresa. Mientras esperan reunirse con la gobernadora bonaerense, se continúa pagando el fondo de ayuda anunciado por funcionarios nacionales.
Hoy viernes, a partir de las 10 de la mañana, los trabajadores de Cresta Roja decidirán mediante una asamblea en la planta los pasos a seguir, luego de las novedades de los últimos días, incluyendo que la jueza que entiende en la causa mantuvo la quiebra de la firma. Según pudo saber Gestión Sindical, la discusión girará en torno a dos posturas: la de sostener de alguna manera el gerenciamiento de los tres empresas que asumieron en enero, o la de lanzar un plan de lucha para visibilizar los reclamos, que incluyan cortes de calles y actos en la planta y en sus inmediaciones.
Se espera una discusión tensa, ya que a dos meses del conflicto es difícil sostener a las más de cinco mil familias que dependen de la empresa, y las soluciones no aparecen. “Lamentablemente, lo que vemos es que esto va hacia la quiebra definitiva, y ahí perdemos todos”, le dijo a Gestión sindical julio Gramajo, delegado de la Comisión Interna. Según adelantó, la mayoría de los trabajadores de Cresta Roja “quieren trabajar, hay mucha gente con muchos años en esta firma. Queremos garantizar los puestos de trabajo, y vemos que sin la intervención del gobierno esto va a la quiebra final”.
La postura de Gramajo y la Comisión Interna es rechazada por un grupo de empleados, que quiere retomar el plan de lucha. Estos tendrían vinculaciones con algunos partidos de izquierda, y según afirman en Cresta Roja son una minoría. “No queremos arriesgar todo por un grupo de 20 personas que quieren hacer una revolución, pero en realidad van a lograr que se cierre la planta para siempre”, agregó Gramajo. En este sentido, los delegados sostienen que sostener el gerenciamiento de la empresa OvoProt y las otras dos firmas del sector es la única manera de poner en funcionamiento nuevamente la producción en el lugar. “Si se cae el gerenciamiento, el gobierno nos va a soltar la mano”, anticipó el delegado.
Por el momento, Cresta Roja está para la justicia quebrada, y tres firmas del sector sostienen un gerenciamiento temporal. En los últimos días la jueza que entiende en la causa incluyó varios activos de la empresa en el concurso, lo que alertó a los trabajadores, que entienden que en cualquier momento se puede declarar la quiebra definitiva. Hasta el momento, sólo un 220 por ciento de los empleados realizó nuevas tareas, bajo el gerenciamiento, y todavía se adeudan salarios. Lo que si se está pagando es el REPRO, un programa del Ministerio de Trabajo de la Nación para empresas en crisis, que abona unos 5 mil pesos promedios a los trabajadores.
Ante esta situación, algunos trabajadores consideran que es necesario “reiniciar un plan de acción en defensa de nuestros puestos de trabajo”. Este grupo, que Gramajo dijo son minoritarios, cuentan con apoyos de algunos legisladores de izquierda, y busca que se vuelva a las protestas callejeras y los cortes de calles. La Comisión Interna intentará en la asamblea de mañana buscar una salida consensuada, y sostener de alguna manera el gerenciamiento, reclamando que el gobierno nacional se haga cargo de los pagos de los trabajadores. Cerrada la vía nacional, los delegados intentan sentar en una mesa de negociaciones a María Eugenia Vidal, que hasta ahora no terminó de involucrarse en el conflicto.
El gerenciamiento temporario está en manos de la firma OvoProt, cuyos gerentes se hicieron cargo de la empresa, junto con otras dos firmas del sector. En los primeros días, los ejecutivos se anoticiaron de los números de la firma, que supo tener negocios con Venezuela a través del kirchnerismo, y luego con las trabas al comercio exterior terminaron de poner en crisis. Todavía no pudieron a producir la planta, por lo cual no se sabe cuántos de los 5 mil trabajadores comenzarán a cumplir tareas, ni cuándo. Pero al mantener la quiebra e incluir otros activos, nadie sabe a ciencia cierta hacia dónde va el conflicto, y mañana viernes los trabajadores deberán decidir los pasos a seguir.
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