Ante la falta de respuestas, trabajadores de Cresta Roja alertaron de un “posible cierre definitivo”

Este viernes tomaron por unas horas el juzgado que entiende en la causa de la quiebra. Los empleados afirman que siguen sin cobrar sus salarios y la producción sigue paralizada. La jueza admitió que buscan una nueva empresa para operar la firma. Las declaraciones de un gerente sugieren un posible cierre definitivo. El intendente de Esteban Echeverría le pidió al presidente que se involucre en el tema.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

“Soluciones a corto plazo no veo”. En un audio enviado a algunos trabajadores, un gerente de Cresta Roja deja entrever que la situación de la empresa avícola no mejorará, sino todo lo contraria. Este año, la producción se fue paralizando poco a poco, y se denunció la muerte de miles de pollitos por falta de alimento. A esto se le suma la deuda que mantiene la firma gerenciadora, que incluye el medio aguinaldo de diciembre y varios salarios. Sin una salida a la vista, la empresa Proteinsa no encuentra el rumbo financiero para salvar las dos plantas ubicadas en el conurbano bonaerense, y los dichos de uno de los responsables no hace más que profundizar la incertidumbre. “Todo parece indicar que vamos a un cierre inminente, esperemos que no sea así”, afirman los trabajadores, que este viernes tomaron el juzgado que entiende en la quiebra de Rasic Hermanos, la antigua dueña de Cresta Roja. Luego de unas horas de permanencia, decidieron dejar el lugar, pero insisten con la necesidad que la justicia y el Ministerio de Trabajo den una respuesta ante el conflicto. La nueva administración se había comprometido a pagar esta semana las horas trabajadas, pero no lo hizo. El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Grey, donde está ubicada una de las unidades productoras, le reclamó al presidente Mauricio Macri que se involucre en la cuestión, para salvar las fuentes laborales de miles de familias.

Desde horas del mediodía de este viernes, los trabajadores de Cresta Roja ocuparon el juzgado comercial N°18 de la Ciudad de Buenos Aires para pedir explicaciones a la jueza Valeria Pérez Casado, que fue quien autorizó que la operatoria de la empresa quede en manos de Proteinsa. La situación de la firma es más que complicada, ya que la firma incumplió la promesa de pagar los salarios adeudados, que incluyen parte del aguinaldo de 2017. Por eso, estuvieron varias horas en el lugar, a la espera de una respuesta. Además, reclamaron que el Ministerio de Trabajo intervenga y obligue a Proteinsa a regularizar la situación. “la incertidumbre es total”, dijo uno de los trabajadores, ante la consulta de Gestión Sindical. “Esperemos que no nos encaminemos a un cierre definitivo, pero la verdad que no hay muchas salidas por ahora”, dijo. El panorama sombrío se profundizó no sólo con la falta de pago, que debía realizarse este jueves. En un audio, el gerente Sebastián Viña le aconsejó a los empleados “que vayan buscando otro trabajo”, ya que desde su óptica “no hay soluciones “no hay soluciones a corto plazo”. Este audio, que difundieron algunos de los delegados, generó malestar en ambas plantas, que decidieron recurrir a la justicia para pedir que se intervenga.

Esto coincide con los dichos de la propia jueza de la causa, que a los trabajadores les confirmó que “están buscando otro operador” para Cresta Roja. “Se ofreció un porcentaje del sueldo, volver a las tareas, pero es un paño frio nada más, si el Estado no se hace cargo no sirve, sigue el vaciamiento”, le dijo a Gestión Sindical uno de los empleados presentes en la reunión con Pérez Casado. Como ejemplo de esto, los trabajadores remarcaron que siguen sin pagar el alimento de los pollos, cuando “está subsidiado en parte”. “El año pasado Cresta Roja facturó 3 mil millones de pesos, y se pagó en salarios 700 millones. No es una cuestión de número, sino de precarización y vaciamiento”, se quejaron.

Según el relato de los trabajadores consultados, la empresa se había comprometido a pagar parte de la deuda este jueves. Pero finalmente no se cumplió, a pesar que el propio Santiago Perea, a cardo de Cresta Roja, había anunciado que iría en persona. “Nos dejó esperando a los trabajadores y a los gremios, y ni siquiera avisó”, agregó uno de los empleados. El viernes por la mañana, la patronal ofreció pagar el 28 por ciento de las horas trabajadas y adeudadas, lo que generó el rechazo de los empleados y la decisión de ir al juzgado. Proteinsa viene arrastrando problemas económicos desde que se hizo cargo de Cresta Roja. La firma compuesta por las empresas Ovoprot International, Tanacorsa y La Suerte Agro tiene cheques rechazados por más de 450 millones de pesos, y hace unas semanas presentó ante autoridades bursátiles un escrito donde adelantó su posible ingreso a concurso preventivos de acreedores.

En la semana, la falta de soluciones y el reclamo de los trabajadores –que estuvieron en la marcha de los despedidos del hospital Posadas y son parte de varias protestas, incluyendo una que la policía impidió llegar a la 9 de Julio –el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, le reclamó soluciones al propio presidente. “Macri no está ajeno al conflicto en la empresa, dado que desde que asumió visitó en dos oportunidades la planta de Esteban Echeverría y la calificó como ‘símbolo de la recuperación económica’ de la Argentina”, sostuvo Gray en una carta, donde le pide una audiencia al jefe de estado para tratar la problemática. El jefe comunal aseguró que “tengo plena confianza en que el Presidente se tomará un momento de su agenda para recibirme y podrá intervenir para dar una solución definitiva al conflicto en la avícola Cresta Roja”. En la misiva enviada al Jefe de Estado, Gray manifestó su “preocupación” por la situación de la planta, por la “pérdida de 800 puestos de trabajo” y “la falta de cumplimientos de los compromisos indemnizatorios”.