Alerta en la UOM: ya hay 40.000 empleados menos trabajando que antes de que gobernara Milei

La metalurgia ya perdió 12.000 puestos y además son más de 28.000 los trabajadores suspendidos. «Estamos en una hiper recesión», dijo el titular de la UOM, Abel Furlán.

Un presente muy complicado, agravado por la sensación de que en el corto plazo todo puede ser todavía más duro. Esa es la situación que se vive en nuestro país en la mayoría de los sectores, pero en la UOM los números son todavía más preocupantes: desde que asumió Javier Milei, ya perdió 12.000 puestos de trabajo. Y a eso hay que sumarle que actualmente tiene más de 28.000 suspendidos

«Estamos en un escenario de hiper recesión», dijo el titular del gremio, Abel Furlán, remarcando que el momento es “muy complejo” y que la posibilidad de que haya más despidos está latente.

Sobre ese punto, el dirigente metalúrgico explicó que “desapareció totalmente la demanda en muchas cadenas de valor de nuestra actividad”.

Para la UOM, «se rompió la economía»

El dirigente sindical de la UOM destacó el impacto que la falta de demanda está teniendo sobre el empleo: “Se ha roto el círculo virtuoso de la economía, y eso hace que nosotros hayamos perdido desde diciembre a la fecha más de 12.000 puestos de trabajo y tengamos más de 28.000 trabajadores en un esquema de suspensiones por falta de demanda”. 

Ante eso, se preguntó: “¿Cuánto tiempo más vamos a poder seguir sosteniendo la empleabilidad de esos trabajadores? No lo sabemos”. Y advirtió que ante la caída de la demanda la situación cada día “se agrava sobremanera”, y que los empresarios “no están para tirar manteca al techo protegiendo la empleabilidad” en un contexto de caída del sector.

Así fue que abrió una incógnita sobre el futuro. “Están conteniendo a los trabajadores, porque ha invertido en sus recursos humanos y son trabajadores en su gran mayoría altamente calificados, por eso antes de despedirlo lo piense más de 10 veces”, dijo.

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Pero insistió en que “tampoco están para tirar manteca al techo y por un tiempo indeterminado seguir protegiendo la empleabilidad cuando no tiene demanda. Entonces creo que eso en algún momento tiene un límite, y esa es nuestra principal preocupación”.

La realidad contradice al Gobierno

El panorama que describió Furlán es algo que se repite en casi todos los ámbitos. Otra muestra de eso es el dato que se conoció recientemente respecto a que la producción industrial sumó otro mes de caída, al caer 11,2 por ciento interanual en junio, de acuerdo al Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la consultora de Orlando Ferreres.

El estudio arrojó que en el primer semestre del año la actividad acumuló una contracción del 9,7 por ciento. Por su parte, la medición desestacionalizada registró una caída mensual de 0,4 por ciento. 

En este sentido, se observó una leve desaceleración del retroceso frente a la medición de mayo, que había arrojado una merma del 1 por ciento. Pero son variaciones menores que no permiten anticipar el fin de la caída.

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Además, la consultora indicó que «en términos desestacionalizados, el segundo trimestre del año mostró una contracción de 1,5 por ciento al comparar con el primer trimestre».

Y al analizar el declive en la comparación interanual, manifestó que «en el sector manufacturero la contracción no encontró un piso, a pesar de que lleva 14 meses consecutivos de números negativos», y precisó que «entre los sectores, las caídas anuales más fuertes se dieron en maquinaria y equipo, minerales no metálicos y metales básicos».

De esta manera, y aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, sostenga que la economía empezó la recuperación, por ahora eso sólo se observa con nitidez en el sector rural, debido a que dejó atrás una sequía histórica. En el resto de los sectores, la preocupación es la moneda corriente.