Por ahora no hay paro de colectivos, pero la UTA denuncia que el Gobierno congeló los salarios y podría tomar medidas
La Secretaría de Transporte publicó la estructura de costos hasta mitad de año, la cual no prevé aumentos de haberes. La reacción de la UTA.
Advirtiendo que “con los trabajadores no se jode”, y dejando en claro que tomarán las acciones necesarias, desde la UTA denunciaron que el Gobierno nacional busca congelar los salarios del sector hasta junio. Aunque no anunciaron ningún paro de colectivos, la posibilidad está latente.
El virtual congelamiento por al menos tres meses que denunció el gremio surge a partir de la estructura de costos hasta mitad de año publicada por la Secretaría de Transporte, la cual no prevé aumentos de haberes.
La polémica se desató a partir de que el Gobierno nacional publicó esta semana en el Boletín Oficial los gastos previstos para la operación de los colectivos en el AMBA hasta junio, con un aumento de 17% en los subsidios y sin previsión de que vaya a haber una suba de las tarifas que pagan los pasajeros.
Mediante la Resolución 8/2025 de la Secretaría de Transporte, la Nación fijó los criterios de costos del servicio público de transporte automotor de pasajeros. Entre otras cosas, el gasoil, los coches nuevos, repuestos y los salarios de los choferes.
“Total repudio” de la UTA
Una de las cosas que se desprende de la Resolución es que el boleto mínimo seguiría en $371,13 para las líneas interjurisdiccionales, que cruzan la avenida General Paz o el Riachuelo desde la Ciudad de Buenos Aires hasta los municipios bonaerenses.
Y esa misma normativa es la que dejó entrever que el Gobierno no prevé nuevos aumentos de salarios para los choferes de la UTA, lo que dejaría congelados los sueldos en un básico de $1.200.000 mensuales desde enero hasta junio inclusive.
El conflicto surge porque al momento de discutir paritarias entre el sindicato y las cámaras, los empresarios no pueden comprometerse a pagar algo que el Gobierno podría no reconocerle, ya que sus ingresos provienen en mayor parte -cerca de un 70%- de la caja del Estado. Es decir, de los subsidios.
Las explicaciones de los gremios de la CGT tras la suspensión del paro docente
Y la Secretaría de Trabajo también podría obstaculizar un acuerdo para no comprometer el objetivo fiscal del Ministerio de Economía.
Ante esta situación, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, expresó su «total repudio». Y dejó en claro que «los salarios de los trabajadores no serán la variable del ajuste pretendida por las autoridades nacionales, que interviene en complicidad y connivencia con los empresarios, con trabajadores cada vez más y más pobres”.
Sin aumentos, “no habrá transporte”
Fernández advirtió que el gremio dará pelea: “Sin la adecuada recomposición salarial no habrá transporte. Los salarios son el sostén de nuestras familias, no los vamos a resignar. Con los trabajadores no se jode».
A través de un comunicado, la UTA solicitó que “los funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como nuevos interlocutores de relevancia en la materia, con capacidad y competencia suficiente para resolver la estructura de costos y la problemática salarial, proyecten una adecuada recomposición salarial que los trabajadores merecen”.
Por su parte, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) señaló que entre enero y junio de 2025 la Nación, la Ciudad y la Provincia destinarán mensualmente unos $172.221,6 millones en subsidios a los colectivos, un 20% más que hasta fines de 2024.
Frente a eso, explicaron que de esa forma «continúa el deterioro de los ingresos respecto a la inflación durante 2025, ya que la tarifa técnica proyectada (lo que realmente percibe un operador entre tarifas y subsidios por pasajero transportado) se va a incrementar entre octubre de 2024 y junio de 2025 sólo un 17%, contra una inflación proyectada para igual período de 21%”.
Y completaron: “El costo real por viaje es de $1.509 para enero, con lo cual sigue habiendo una brecha superior al 20% entre lo que se reconoce por tarifas y subsidios, respecto a los costos reales de operar un servicio acorde a los permisos de explotación».
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