Indefiniciones en torno a la flexibilización laboral que intentará imponer el gobierno

El Gobierno asegura que descartó «una reforma a la brasileña» y trató de endulzar a los dirigentes de la CGT.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibió esta semana una clara advertencia del consejo directivo de la CGT, al señalarle que se opone a una modificación de las leyes de obras sociales, de Contrato de Trabajo y de Asociaciones Profesionales.

Según revelaron voceros sindicales, la posición de la CGT «no molestó mucho al ministro, que nos aseguró que no habrá una modificación al estilo de Brasil».

Los sindicalistas endulzaron también los oídos del ministro: «Estamos abiertos a incorporar nuevas normas para adaptar los convenios a las nuevas tecnologías, porque hay que modernizarlos».

Una alta fuente de la CGT dijo: «Somos conscientes de que hay que adaptar la incorporación de la robótica, la introducción de la computación en los procesos productivos, reconociendo el proceso de transformación productiva, principalmente en la industria».

«Pero también queremos que se reconozca con mayores salarios a los trabajadores que se están capacitando y al mayor nivel de profesionalización, porque hoy un empleado maneja una línea productiva con una computadora y ese mayor conocimiento debe ser reconocido en los convenios», añadieron las fuentes.