En dos años, el salario real de los trabajadores cayó más de siete puntos respecto a la inflación

Un informe de la Universidad de Avellaneda determinó que si se compara la inflación de 2016 y la proyectada del 2017 con el promedio de las paritarias de ambos años, los asalariados perdieron 7,3 por ciento, con picos de 13 puntos en los sectores menos calificados. Portuarios, panaderos y trabajadores del plástico, los más perjudicados. Del otro lado de la tabla, aceiteros y empleados del neumático lograron escapar a la tendencia en baja.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Con casi todas las paritarias cerradas, el balance del 2017 en materia de negociación salarial permite saber cuánto ganaron –o perdieron –los trabajadores en este año, donde la inflación se aplacó comparado con el 2016, pero se mantuvo alta, sobre todo en algunos sectores. El promedio, según las mediciones, varía entre un 23-25 por ciento de aumento para los principales gremios, cercano a la suba de precios proyectada. Este virtual “empate” se desvanece cuando se suma el año anterior, donde se estima que los salarios perdieron más de cinco puntos respecto a la inflación. Esto genera un panorama oscuro para el segundo año completo de la gestión macrista. Así lo confirma un estudio realizado por una universidad, que estima que en ese período los trabajadores perdieron más de 7 puntos en materia salarial. El deterioro se notó más en sectores de baja calificación, donde la caída puede llegar a los 13 puntos. El año cerró con algunas excepciones, como sucede con los aceiteros y los trabajadores del neumático, que cerraron las mejores paritarias del sector privado.

Un trabajo del Observatorio de Políticas Púbicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) comparó los acuerdos salariales del 2016 y el 2017 con la inflación de ambos años, y determinó que la caída del salario real alcanza el 7,3 por ciento. El informe adelantó que según la proyección de las 12 consultoras principales del país, la inflación en 2017 será del 25 por ciento. Además, agregó que las paritarias de los 22 principales gremios (los cuales explican aproximadamente un 90 por ciento del total de trabajadores registrados) lograron un ajuste salarial promedio del 23,3 por ciento para año actual. “La comparación entre estos dos factores implica que, de cumplirse estas proyecciones, la economía mostrará, a nivel agregado, el 2° año consecutivo de pérdida general de poder adquisitivo. Este nuevo retroceso en el salario real, se adiciona al resultado del año pasado, donde se consolidó un deterioro promedio cercano al 6 por ciento”, analizó el trabajo, a que tuvo acceso Gestión Sindical. De esta forma, en el acumulado 2016/17, “el desplome del salario real se espera en torno al 7,3 por ciento”, lo que representa “1,4 meses de salarios medios, y dos meses jubilaciones mínimas”.

El desplome proyectado por el observatorio de la UNDAV es especialmente sensible entre los trabajadores de sectores de baja cualificación o sindicatos con poco poder de negociación, quienes “tuvieron ingresos un 11 por ciento más bajos, en promedio”. “Por tanto, su caída de salario real fue mayor, en torno al 13 por ciento”, alertó el trabajo. Por rama, quienes más perdieron en la comparación de los últimos dos años son los portuarios, con una caída del 10 por ciento. Lo siguen los trabajadores del plástico y los panaderos (9 puntos), los encargados de edificios (8 puntos), los empleados de la construcción (7 puntos), periodistas (6 puntos), estatales nacionales, petroleros y transporte (5 puntos) y estatales bonaerenses (4 puntos). “La pérdida del poder de compra del salario que se experimentó a lo largo de 2016 y lo que se proyecta que se vuelva a resignar en 2017, constituye un factor de preocupación, no solo por la dimensión del ajuste previsto, sino además por la reversión en la tendencia que se presenta con respecto a períodos anteriores. La carrera entre los precios y salarios se había volcado en los últimos años en favor de los ingresos laborales, con paritarias promedio que subieron por encima del aumento en el nivel general de precios”, concluyó el estudio de la UNDAV.

La pérdida, que es general, tuvo algunos puntos de excepción, en gremios que firmaron acuerdos por encima del promedio, tanto en 2016 como en 2017. Uno de los casos más notables es el del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), que hace unos días cerró una paritaria con suma del 27 por ciento, el segundo entre los más altos en el sector privado, después del gremio aceitero, que logró un 31,6 por ciento. Además, el año pasado el gremio conducido por el dirigente clasista Alejandro Crespo firmó un aumento salarial del 37 por ciento, lo que sitúa a su sectores entre quienes casi no perdieron en términos salarial durante el gobierno de Cambiemos.

En tanto, la CTA de los Trabajadores, a través de su instituto CIFRA, coincidió con la suba promedio por encima del 23 por ciento, y estableció un ranking de paritarias altas para este año. Además del SUTNA y los aceiteros, ubicó al gremio de los tintoreros por encima del 30 por ciento. Después, ubican en la franja que va del 24 al 27 por ciento diversos docentes y estatales y sectores privados, como indumentaria (25 por ciento), pasteleros (25), trabajadores del cine (25), bancarios (24,3), papeleros (24) y gastronómicos (24), uno de los primeros “grandes” en aparecer. Por debajo de esa línea vienen los convenios más tradicionales, como sanidad (23 por ciento), gráficos (22,7), construcción (21), colectiveros (21) y textiles (20), según el trabajo de CIFRA, al que tuvo acceso Gestión Sindical.