El día después del paro: los gremios que no se sumaron ven “una CGT rota”
Sectores que no pararon ayer jueves aseguran que existe una fractura en la central obrera, y piden repensar la conducción del triunvirato. Incluso, piensan insistir con el pedido a la justicia que declare nulo el confederal de agosto de 2016, que consagró a la actual conducción. En la CATT admiten que algunos gremios “no querían parar”.
Más allá de la discusión del éxito del paro nacional de ayer jueves, que intentó ser minimizado por el gobierno nacional y festejado por la CGT, el día después de la protesta aparece marcado por la expectativa del nuevo escenario. La posibilidad de una apertura por parte de la gestión de Mauricio Macri fue una de las propuestas lanzadas, entre líneas, por la dirigencia sindical, pero las primeras reacciones oficiales no hablan de una posibilidad real, por lo menos en el corto plazo. Puertas adentro, en Azopardo algunos consideran necesario comenzar a pensar en nuevos escenarios de conflicto, en medio de una interna que se disparó con la aparición de grupos nuevos, como el Movimiento por los Trabajadores Saúl Ubaldini. Que la interna termine en fractura es una posibilidad que se maneja entre algunos gremios, en especial aquellos que no se sumaron al paro. El desgaste del triunvirato conductos, otro tema que preocupa en la central obrera.
“Vemos una CGT rota”, le dijo a Gestión Sindical un dirigente cuyo gremio no paró. Como parte de las 62 Organizaciones Peronistas, se estima que “cerca de 80 sindicatos se mantuvieron fuera de la protesta, porque no reconocemos a la conducción”. Así, la figura de Gerónimo “momo” Venegas como contrapeso de la actual CGT crece entre algunos dirigentes, aunque admiten que el compromiso del líder del UATRE con el gobierno de Macri “es más política que gremial”. Lo cierto es que muchos creen lo que se viene en el futuro es otro intento por declarar ilegal el confederal del 22 de agosto, que terminó consagrando la actual conducción. “El triunvirato está fuera de los estatutos de la confederación, dicen que salvaron eso con una votación previa, pero hay posibilidades que la justicia diga lo contrario”, admitió el mismo dirigente.
Si la postura ante el gobierno es motivo de disputas entre algunos sectores, la incursión de quienes acompañaron hasta último momento al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner separa más las aguas. Le apuntan a dirigentes como Francisco “barba” Gutiérrez, quien está a cargo de las normalizaciones de las regionales cegetistas, a quien le achacan querer que se vuelvan “bunkers opositores”. Eso enfrentó al ex intendente de Quilmes con Pablo Moyano, por ejemplo, y genera resquemores en varios dirigentes, en especial aquellos que rompieron con el kirchnerismo hace unos años. Además, que el MPT haya incorporado a dirigentes de la CTA, en especial la que lidera Hugo Yasky, también molesta. “No vamos a reciclar a quienes fueron obsecuentes con un gobierno que atacó a los trabajadores, y que ahora quieren sumarse a nuestro espacio para desgastar al gobierno”, agregó el mismo dirigente en off.
Incluso en sectores como la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) surgieron diferencias en cuando al paro y la postura ante el gobierno. Si bien este espacio, reducto de poder histórico del moyanismo, fue un poco el garante del éxito del paro, hubo discusiones fuertes respecto a la medida de fuerza. “Algunos sindicatos plantearon sus dudas respecto a la protesta, e incluso se mostraron abiertamente en contra”, reconoció una fuente de la CATT que habló con Gestión Sindical. Pese a esto, los integrantes de la organización se sumaron por completo a la medida. “Fueron orgánicos, como corresponde, dieron la discusión y luego se votó sumarse, y se respetó”, remarcó la misma fuente, que destacó el valor de este gesto.
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