Para frenar despidos, gremio del calzado presentó plan de pago en cuotas sin intereses
En una reunión con funcionarios del gobierno, el Sindicato Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) presentó una iniciativa para fomentar el consumo de productos nacionales. Aseguran que el sector está cerca de perder “5 mil puestos de trabajo”.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En un encuentro realizado el jueves con funcionarios del Ministerio de Trabajo y de Producción, dirigentes del gremio del calzado dieron un duro diagnóstico de la realidad del sector. Como sucedió luego de la marcha del 7 de marzo, cuando gremios industriales fueron convocados por las autoridades junto a los empresarios para analizar la realidad de cada uno de sus áreas, la dirigencia sindical explicó los efectos de las importaciones, que junto a la caída del consumo complican la estabilidad laboral. En la mesa de negociación, se presentó una iniciativa para fomentar la compra de calzados nacionales: otorgar seis cuotas sin interés. La idea fue recibida con entusiasmo por los representantes gubernamentales, que la incluirán en el paquete que se lanza en breve. Alerta por la realidad de esa industria, cerca de perder 5 mil puestos de trabajo.
Los representantes del Sindicato Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) volvieron a reunirse con funcionarios por la realidad que se vive en el sector. Allí se presentó la propuesta de las seis cuotas sin interés, según confirmó a Gestión Sindical el secretario Adjunto de la entidad, Horacio Jerez. El objetivo del gremio es “recuperar el consumo interno”, que fue fuente del crecimiento del sector durante los últimos años. Si bien jerez consideró “un paliativo” el plan, apuntó a que “sirve para el momento que se vive”. En este sentido, UTICRA alertó que la industria “está cerca de perder 5 mil puestos de trabajo”, algo que podría suceder si se mantienen las condiciones actuales.
Ante la apertura de importaciones, las empresas del calzado nacional, muchas de ellas pyme, no pueden competir. Además, algunas multinacionales deportivas, como Puma, decidieron importar productos, dejando de producir en el país. En este panorama, la caída del empleo es una realidad que se palpa todos los días. En 2016, el gobierno nacional se había comprometido a permitir la importación de 20 millones de pares, pero el año cerró con 24 millones, lo que golpeó duro al mercado local.
Esta realidad se vive en todo el país, aunque golpea con fuerza en el conurbano bonaerense, donde se instalaron muchas de las pymes del calzado. En la Rioja, por ejemplo, se cerró la planta de Unisol en la localidad de Sanagasta, que produce para la firma Puma. La empresa comunicó que no va a retrotraer la decisión tomada. Desde la Nación sugirieron a las autoridades riojanas conformar una nueva sociedad anónima con participación mayoritaria estatal (SAPEM), afirmando que se trata de un modelo exitoso que implementó la Provincia. Se logró el pago de un subsidio para los trabajadores durante seis meses y un aporte a futuro para reconvertir esa empresa en una SAPEM. En este contexto, están en juego unos 100 puestos de trabajo.
El sector calzado y el sector textil son dos sectores con mayores dificultades afrontan en materia de caída de actividad, por una baja en el consumo y en menor medida por apertura de importaciones. En el encuentro de ayer, la Asociación Obrera Textil (AOTRA) también presentó una propuesta similar a la del calzado, ya que vive una situación similar.
Hacé tu comentario