Antonio Caló, secretario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aseguró que «la situación es difícil para los argentinos: durante este año tuvimos 8.000 compañeros despedidos y 14.000 suspendidos».
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, que llegó a Tucumán para encabezar del Congreso Nacional de Trabajadores Metalúrgicos, se mostró preocupado por la situación económica del país y dijo que «8.000 trabajadores del sector fueron despedidos y 14.000 suspendidos» durante 2016.
«La situación está difícil para los argentinos: durante este año tuvimos 8.000 compañeros despedidos y 14.000 suspendidos y en estos últimos diez días se ha agravado porque las empresas tomaron como norma despedir a sus trabajadores a fin de año», sostuvo Caló.
En este sentido, el jefe de la ex CGT oficialista explicó que el actual gobierno nacional definió no armar «más computadoras en el país, porque es muy caro hacerlo de esa manera, sino traerlas armadas del exterior», y agregó «esto significa que 3.000 trabajadores más se quedarían sin trabajo a fines de marzo de 2017».
En cualquier caso, Caló sostuvo que él y sus compañeros de gremio «no vamos a ponernos en contra del gobierno actual porque lo eligió el pueblo», y añadió que desde la UOM. «Queremos que al país le vaya bien y no tengamos más compañeros despedidos ni suspendidos», sostuvo.
Durante la mañana de este martes, las delegaciones de trabajadores metalúrgicos de Tucumán, Jujuy, Salta, Santiago, La Rioja y Catamarca que participan del Congreso, visitaron el Museo de la Casa Histórica, donde se tomaron una fotografía del Bicentenario: «Esta foto que va a quedar en la historia de la UOM», concluyó Caló.
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