Paro de trenes: qué hay detrás de la sorpresiva medida de La Fraternidad

El paro de trenes sin anuncio previo expone una situación que podría agravarse. El cambio de actitud de Omar Maturano.

El sorpresivo paro de trenes -en rigor «paro técnico»- que dispuso el sindicato de maquinistas La Fraternidad y generó que durante todo este miércoles las formaciones circulen a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora podría ser el primero de varios y tiene que ver con un cambio de postura del gremio que conduce Omar Maturano.

Hace días que el barrionuevista secretario general de La Fraternidad mastica bronca, con una negociación paritaria que no avanza, un gobierno que no le da respuestas, demandas sin cumplir, y el peso de haber cerrado hace pocos meses un acuerdo salarial por debajo de la inflación.

Cómo se llegó al paro de trenes

Tal como pudo reconstruir Gestión Sindical, el dirigente de la CGT y hombre alineado a Luis Barrionuevo dentro de la central obrera, es uno de los tantos que vislumbran que el diálogo con el gobierno ya no da réditos de ningún tipo y empiezan a mirar con simpatía la idea de ir a fondo con las protestas y medidas de fuerza.

Por otro lado, el dirigente siente la presión de las bases: las quejas entre los trabajadores por el escaso aumento salarial de este año, que corre por detrás de la inflación, son constantes y el secretario general se vio obligado a actuar, como el año pasado, cuando se juntó con referentes de Camioneros, como Pablo Moyano, y dirigentes de gremios aeronáuticos para conformar un polo de sindicatos de transporte.

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Ese conglomerado fue el que ayudó a que los paros de la CGT tuvieran fortaleza más allá de que la UTA de Roberto Fernández se mantuvo al margen del entendimiento y no adhirió a las medidas dispuestas por la central obrera.

Aumentos que quedaron viejos

El último aumento pactado por Maturano contempló un esquema de incrementos mensuales del 1,3% para el período que fue de marzo a julio, aplicados de manera retroactiva. Además incluyó bonos por sumas fijas de 40 mil y 25 mil pesos.

Con estos incrementos, los números no cierran para la última parte de 2025 y el líder ahora necesita reclamar mejoras por arriba de la inflación.

Por eso La Fraternidad lanzó la medida de fuerza con trenes que circulan a baja velocidad. La acción durará 24 horas y ya se registran importantes demoras y cancelaciones en las líneas Mitre, Sarmiento, Roca, San Martín, Urquiza y Belgrano Sur.

La actividad sirve además para colocar en discusión otros reclamos. Por ejemplo, los maquinistas hablan de deficiencias en el servicio de ART. El sindicato denuncia el servicio como “deplorable e insuficiente”. Por otro lado, advierte acerca de problemas en diagramaciones e itinerarios: aseguran que la organización de los servicios es “un desastre”.

Críticas oficiales

En la Casa de Gobierno explicaron que el «paro técnico» de este miércoles «se trató de una medida de fuerza sorpresiva y encubierta del gremio La Fraternidad, que nuclea a los conductores» y sostuvieron el discurso habitual de apuntar a los pasajeros como «víctimas» del accionar sindical.

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En Balcarce 50 lamentaron que se vieran «perjudicados más de un millón de pasajeros» y pidieron que los usuarios de trenes que no avanzan no caminen por las vías.

Dentro del Gobierno sobran criticas a Maturano, lo califican como un “miembro honorario de la casta sindical” y cada vez que pueden recuerdan la cantidad de propiedades que acumuló desde que está al frente del gremio de los trabajadores de trenes. Sin embargo, al margen de lo discursivo, lo que más le cuestionan es que es «poco confiable».